La Sociedad General de Autores y Editores, más conocida sencillamente como SGAE, celebra elecciones este viernes. Los 18.970 socios con derecho a voto están llamados a elegir a los 39 miembros que integrarán la nueva junta directiva. Este órgano, una vez constituido, será el encargado de elegir al nuevo presidente o presidenta de la sociedad.
Esta elección se producirá en unas semanas, previsiblemente durante la primera quincena del mes de noviembre, cuando está previsto que se celebre la primera reunión de la Junta Directiva de la SGAE. Sin embargo, lo que deberá dirimirse antes es su composición y, sobre todo, el reparto de puestos entre los diferentes bandos que concurren directa o indirectamente a los comicios de la controvertida sociedad.
Porque a diferencia de elecciones anteriores, convocatorias electorales en los que una gran parte de los candidatos se presentaban unidos bajo un nombre fácilmente identificable, como si de un partido político se tratase, esta vez se vota a nombres. Cada candidato concurre de forma independiente y los votantes, si carecen de un conocimiento profundo de la entidad, sus tramas internas y las propuestas concretas de cada aspirante a integrar la junta, lo tiene difícil para elegir.
Los tres bandos y sus propuestas: Teddy Bautista, independientes y el #yonovoto

Juan Ramón Rodríguez Cervilla, Jota, conocido por ser el líder del grupo Los Planetas, era uno de los nombres más comentados cuando la Sociedad General de Autores y Editores hizo públicas las candidaturas en septiembre proclamadas en plena investigación por la famosa rueda.
Sin embargo, tanto la candidatura de este cantante como las de otros nombres conocidos de la escena musical, como el de Kiko Veneno, Noni de Lori Meyers, Jorge Ilegales o Francisco Nixon, fueron retiradas por "disconformidad" con la convocatoria de los comicios. Aluden "sucesivas irregularidades" por parte del actual presidente, José Miguel Fernández Sastrón, y de parte de su junta directiva.
Y es más: en un comunicado anunciaron que no reconocerán la validez de la convocatoria ni aceptarán los resultados de la misma. Además, animaron a los socios de la entidad a través de un correo electrónico a no votar, iniciando el movimiento #yonovoto, y aseguraron que retirarían sus repertorios de la SGAE "si al 31 de diciembre no se han solucionado los problemas". Por hacer uso de los canales oficiales para pedir una abstención masiva, Fernández Sastrón ha amenazado con llevarlos a juicio.
Según diversas fuentes, una no renovación real de la entidad la abocaría a la irrelevancia o incluso a su desaparición como la entidad que es hoy en día. ¿Por qué? Porque los artistas podrían trasladar sus derechos a otras sociedades de gestión tanto estatales como extranjeras. Incluso parte de ellos podría crear una desde cero. Todo ello, además, teniendo en cuenta la amenaza de intervención por parte del Ministerio de Cultura si no hay verdaderos cambios en la gestión.
La renuncia, en cualquier caso, se debe principalmente al rechazo del voto electrónico y el apercibimiento que el Ministerio de Cultura hizo a finales del mes de septiembre a cuenta de este asunto, la no modificación del sistema de reparto y la no reforma de sus estatutos con la finalidad de conseguir mayor transparencia. El departamento gubernamental dio de plazo tres meses para cumplir con estos objetivos, de lo contrario, amenazó con intervenir la entidad. La SGAE, no obstante, determinó que la falta de voto electrónico no vulnera sus elecciones de este 26 de octubre.
Dejando a un lado a quienes abogan por boicotear el proceso, están toda una serie de candidatos independientes con programas igualmente independientes. Algunos no lo han dado a conocer a la opinión pública, al menos su contenido no puede encontrarse en la red; mientras que otros han desglosado sus medidas punto por punto en foros públicos. Es el caso, por ejemplo, del guionista Antonio Onetti, que se presenta como "candidato individual" por el Colegio de Audiovisuales y en el pasado reciente de la sociedad ha sido abiertamente crítico con la presidencia.
En un hilo de tuits publicados en su cuenta personal, Onetti señala que busca reformar y regenerar la Sociedad General de Autores y Editores. Aboga por una reforma inmediata de los estatutos y la modificación del sistema de reparto, donde entra la famosa rueda, "para impedir el atropello que sufrimos los socios del Colegio Audiovisual", recordando que son peticiones del Ministerio de Cultura.

Asimismo, ofrece limitar sueldos desorbitados, rebajar gastos, limitar los poderes, defender la paridad y la igualdad, adaptar la SGAE "como empresa a los retos del siglo XXI en medios técnicos y humanos", defender la Fundación SGAE como "herramienta de apoyo mutuo entre las generaciones de autores" y reformar el voto ponderado, algo que defienden también los candidatos retirados.
¿Cuál es el problema? Que a la hora de votar en la SGAE un socio no significa un voto; lo que cuenta para votar es la recaudación y con una mayor ingresos un socio puede tener varios votos con un máximo de 31. Al margen de estas intenciones, ninguna medida sobre derechos de autor o referencia en torno a temas tan controvertidas desde el punto de vista de la red como el canon digital.
El que según diversas fuentes tendría los apoyos necesarios para ser elegido como miembro de la Junta Directiva de la SGAE y probablemente ser elegido presidente es Teddy Bautista. El controvertido músico y actor teatral que ya fue presidente del Consejo de Dirección de la Sociedad General de Autores y Editores entre 1995 y 2011. El candidato que, ahora mismo, se encuentra pendiente de la causa abierta contra él por el llamado Caso Saga, en la que la Audiencia Nacional investiga el presunto desvío de fondos de la propia SGAE.
Bautista, que ha asegurado que abandonaría la presidencia de la sociedad en caso de alcanzarla y ser citado a la vista oral del caso, fue uno de los primeros en dar a conocer su programa a los socios.

En la presentación de sus líneas maestras, el que capitaneó la SGAE multiplicando exponencialmente los ingresos, además de la polémica, el artista ha asegurado que en un año es posible sentar las bases de la renovación y dejar pasar el relevo a la siguiente generación o candidato. Unas declaraciones que han provocado especulaciones diversas, como una posible vuelta a la presidencia del actual presidente, Fernández Sastrón, que no ha podido presentarse a estos comicios porque los estatutos lo impiden. Teddy Bautista, no obstante, aboga por transformar la entidad y artistas de peso en cuanto a votos como Alejandro Sanz le dan su apoyo.
Habla, concretamente, de "resetar" la SGAE, reformar estatutos, de crear un equipo de gestión "independiente, imparcial, neutral, moderno y profesional" o "implantar las novísimas herramientas tecnológicas [...] centrándonos en las ventajas del big data, ingeniería invertida y blockchain". Intenciones con escasa concreción para una organización, la SGAE, que según Bautista "se ve amenazada por usuarios, legisladores, luchas fraticidas, ataques mediáticos, explotaciones masivas en internet, empresarios sin escrúpulos, amenazas del Ejecutivo y del Legislativo y, lo que más duele, por falta de solidaridad entre los propios creadores".
La dificultad que entraña tratar de buscar en internet las medidas concretas de los candidatos que se presentan a estos comicios casa con la falta de transparencia que recurrentemente se le achaca a esta organización conocida entre el gran público, esencialmente, por polémicas y escándalos. Estas elecciones van a ser una lucha entre intereses, los de las discográficas y las televisiones, enfrentadas por la rueda, con los miembros del colegio de dramaturgos y coreógrafos y el de directores cinematográficos, guionistas y compositores de bandas sonoras como espectadores de un show que les terminará afectando. El futuro inmediato de la SGAE se juega hoy.
Imagen destacada | Carlos Delgado (CC BY-SA 3.0)
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regys
Mejor que desaparezcan. SGAE, UGT, CCOO y demás entes filoconcertados con el estado y amamantados hasta reventar.
A veces es mejor empezar de cero, y de cero es sangre nueva e identidad nueva.
avenger
Si un sindicato está subvencionado por el estado su función queda totalmente en entredicho.
¿Cómo va a defender fielmente a sus afiliados y otros trabajadores del sector?
Y ya está pasando(que no realizan su función). Por lo tanto mejor que se transformen en algo realmente nuevo o desaparezcan, que ya se formaran otros nuevos.
Usuario desactivado
No hay cosa que más me guste que ver desaparecer a una sociedad de mangantes.
Usuario desactivado
Vaya mafia...y el Teddy aún por ahí pululando, y lo que es peor, artistas como Alejandro Sanz, a quien respeto pero me ha decepcionado enormemente, dándole su apoyo.
Esta "sociedad" me recuerda un poco al tema del fútbol (LFP y AFE), por la analogía entre personajes tan siniestros como el tal Tebas o grotescos como Rubiales, con el Teddy.
Por mí que desaparezca para siempre. Yo antes compraba muchos discos, incluso cuando ya había descargas piratas por doquier, pero cuando empezó el Teddy y sus sicarios con su voracidad recaudatoria aplicando el famoso canon hasta en las pescaderías, dejé de comprar. Ahora busco canales "alternativos" para adquirir música gracias a estos individuos.
Lo curioso es que el gran perjudicado de todo esto y que se convirtió en el tío más odiado de España fue Ramoncín, que fue el que dio la cara y salió bastante escaldao, le usaron de tonto útil y saco de los golpes esa cuadrilla de golfos (de hecho tuvo varios juicios y salió absuelto de todos)
petote
A mi lo de las gestoras de derechos de autor me parece un timo. Que haya empresas (bares, peluquerías,...) que tengan que pagar por tener un televisor o una radio...
Desde mi punto de vista debería ser ilegal. Las cadenas de tv y emisoras de radio ya están pagando derechos de autor para poder obtener un beneficio explotando dichas obras. Serían las propias cadenas y emisoras quienes tendrían que pagar a estas empresas porque gracias a ellas la gente sigue pudiendo tragarse la bazofia de publicidad que emiten cuando están fuera de casa.
Además, y también desde mi punto de vista, las sociedades de derechos de autor estan compuestas por inútiles. Llenas de autores que no podrían vivir sólo con lo que crean (seguramente porque a nadie le interesa comprarlo) y se meten en la sociedad para por lo menos poder tener un sueldo y ver si además se pueden meter algo en el bolsillo.