Una década después, el caso Google contra Oracle se acerca a su etapa final. La Corte Suprema de los Estados Unidos finalmente ha aceptado escuchar un asunto que impacta a la propia concepción del software y si pueden existir derechos de autor sobre líneas de código derivadas. Es la primera vez que el máximo organismo judicial se pronunciará sobre derechos de autor del software desde que se aprobó la propia Ley del Copyright, en 1976.
La sentencia supondrá un cambio de paradigma. La Corte Suprema decantará la balanza en la trascendental batalla que enfrenta a Google y Oracle desde 2010 para dictaminar y cerrar el debate sobre cómo funciona la propiedad intelectual en el software. A través de videoconferencia, durante el pasado miércoles 7 de octubre el tribunal ha escuchado los argumentos de Google y Oracle para dilucidar si hubo un uso legítimo de la licencia de Java para crear el sistema operativo móvil Android.
Estos son los argumentos de Oracle y Google en el juicio, qué ha ocurrido durante todos estos años y qué repercusión tendrá en el mundo del software el crucial fallo vinculante de la Corte Suprema.
Por qué el juicio entre Google y Oracle es tan importante
Google LLC contra Oracle America Inc., caso número 18-956. En 1996, el alto tribunal ya intentó emitir un fallo vinculante sobre propiedad intelectual del software con el caso Lotus v. Borland, pero hubo un empate y no se pudo sentar un precedente. Por eso el juicio de Google contra Oracle es tan importante, porque finalmente los jueces intentarán ponerse de acuerdo y sentar las bases sobre cómo afectan las reglas del copyright al desarrollo de programas que interactúan con otros ya existentes.
La resolución también tiene una relevante repercusión económica. Oracle exigía a Google que debía pagar 9.300 millones de dólares por usar Java en Android. Una enorme cantidad en daños y perjuicios que podría quedar reducida en caso de que Google consiga convencer al Supremo o llegar a materializarse si los jueces dan la razón a Oracle.
El argumento de Google es que el código de Oracle era demasiado "funcional" para estar cubierto por derechos de autor. En juego está la "expresión creativa" del software y el número de formas de expresar una idea, lo que aplicado a las API se refiere a si por el hecho de poseer una API concreta, también repercute en los derechos de las que están programadas de otra forma y funcionan junto a ella.
Cuando Google creó Android aprovechó el código de Java, ahora propiedad de Oracle, para que las aplicaciones Java pudieran funcionar. La cuestión planteada era si los derechos de autor deben extenderse a las API. Google sostiene que no, Oracle explica que sí debería.
Cuáles son los hechos
A finales de 1990, Sun Microsystems creó el lenguaje de programación Java. Adicionalmente se establecieron unas subrutinas para este lenguaje, unas bibliotecas que un programador podía "llamar". Las llamadas APIs que permitían interoperabilidad. "Write once, run anywhere", proclamaba Sun en la época.
Java se popularizó como uno de los lenguajes de programación más extendidos y se publicó inicialmente publicado bajo la licencia Sun Community Source. Posteriormente Sun modificó la licencia a GNU General Public, con una excepción 'Classpath'. Tanto el lenguaje como las API no tienen derechos de autor, pero el uso de las declaraciones que se vinculan a las subrutinas es lo que ha enfrentado a Oracle y Google.
Con Android, Google decidió utilizar Java. Pero las bibliotecas que existían en Java no se adaptaban a los procesadores y la memoria de los móviles, por lo que escribió sus propios bibliotecas de subrutinas. Sin embargo, debido a su popularidad, Google hizo que Android fuera lo más interoperable posible con Java. En contraposición, Apple optó por Objective-C en iOS, un lenguaje más específico.
Al reutilizar algunas declaraciones de Java, Google permitió a los programadores migrar fácilmente sus aplicaciones existentes a Android. En 2008, la propia Sun emitió un comunicado dando la bienvenida a Android. Pero en 2010, todo cambió cuando Oracle compró Sun Microsystems, incluidos los derechos sobre las API de Java por los que decidió denunciar a Google.
En opinión de Jonathan Schwartz, ex CEO de Sun Microsystems, las APIs de Java eran libres y Google únicamente tenía que pagar una licencia si utilizaba la marca y el logo de Java. Algo que nunca llegó a ocurrir. Pero la postura de Oracle fue muy distinta.
En agosto de 2010, Oracle demandó a Google por violación de patentes y derechos de autor porque el SDK de Android y la máquina virtual Dalvik se habían basado en 37 APIs de Java y 11.500 líneas de código sin permiso, obtenidas de Apache Harmony. Unas líneas que representan el 0,5% de las millones de líneas de Java y aproximadamente el 0,1% de las líneas de Android.
Google siempre mantuvo que Sun en su momento no les puso problemas cuando les informaron de sus intenciones, pero con Oracle fue distinto. Durante los primeros meses de 2010, Oracle intentó llegar a un acuerdo con Google para que pagara una licencia, pero Google se negó al entender que las APIs de Java eran libres. Larry Ellison y Eric Schmidt eran los respectivos CEOs de Oracle y Google por entonces.
Oracle expresó que Google había infringido patentes a sabiendas e incluso llegó a contratar a varios ingenieros de Sun. El propio James Gosling, invento de Java y CTO de Sun, abandonó Oracle poco después de la compra y expresaba con sátira su disgusto acerca de la demanda.
Como hemos llegado hasta aquí
Desde hace más de una década, Google y Oracle han pasado por distintos tribunales y juicios. En ocasiones dando la razón a Google y en otros casos a Oracle. Una disputa que ha ido creciendo hasta alcanzar la Corte Suprema.
En 2012, el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, William Alsup, del Distrito Norte de California, llegó a la conclusión que Google sí vulneró la propiedad intelectual, pero no supieron ofrecer respuesta a si se trataba de un "uso razonable". Así lo explicaban:
"Mientras el código específico para implementar un método sea diferente, cualquiera es libre, bajo la Ley del Copyright, de escribir su propio código para llevar a cabo la misma función o especificación de cualquier método usado en la API de Java"
Oracle apeló y debido a que la demanda fue por infracción de patentes, fue atendida por el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE.UU. En 2014 la situación dio un giro cuando el juzgado aseguró que la "estructura, secuencia y organización" de una API sí podía ser objeto de copyright.
En 2016, Oracle exigió a Google un pago de 9.300 millones de dólares. Una cantidad estimada por un investigador contratado por Oracle y desglosado en 475 millones de dólares en años y 8.829 millones correspondientes a la parte de beneficios de Android que correspondería a Java. Google estimaba algo más cerca de los 100 millones de dólares por los fragmentos de código de Java, en caso que infringieran el copyright.
La amenaza sobre Google duró poco esa vez. Ese mismo año un tribunal de distrito llegó a un nuevo veredicto a favor de Google, argumentando que el uso de esas 37 APIs estaba protegido el "uso legítimo". Oracle volvió a apelar al Circuito Federal y en 2018 se le otorgó de nuevo la razón.
Tras esta confusión, en 2019 Google solicitó directamente al Tribunal Supremo que revisara las decisiones previas. El argumento estaba originalmente previsto para marzo de este año, pero debido a la pandemia se retrasó hasta la fecha del 7 de octubre. Ahora, la Corte Suprema ha vuelto a escuchar muchos de los argumentos que se utilizaron entonces.
Cuáles son los argumentos de cada una de las partes
El debate de fondo gira entorno a qué se considera un "uso legítimo" del software. Oracle afirma que posee derechos de autor sobre la API de Java y Google los infringió con Android. Estos han sido los argumentos de las dos partes y las organizaciones que apoyaban a cada uno de los bandos.
Google explica que la industria del software nunca ha operado así y "restringir las APIs inhibirá la innovación". Una decisión así repercutiría en que muchos programadores optasen por evitar hacer uso de APIs de terceros, lo que al final limitaría la interoperabilidad. "Con mucho gusto habríamos dejado de usar las declaraciones de Java SE, pero el lenguaje solo nos permitió utilizar esas", ha expresado Google durante la llamada de argumentos en la Corte Suprema.
Respecto a las declaraciones, Google argumenta que son "métodos de operación", fuera del alcance de la protección por copyright. Google cree que los derechos de autor protegen la expresión, pero no los procedimientos. Google defiende el concepto de Doctrina fusión, donde una idea es libre de ser utilizada por otros con otras formas de expresión. Es decir, Google defiende que las declaraciones son diferentes al propio código del programa. Google considera estas declaraciones como algo estructural, diferente al código. Para Oracle, estas no deben tratarse de manera diferente a otro código y aboga por otorgarles más protección.
Más allá de si se ha infringido el copyright, está el debate sobre el uso legítimo. Entre los factores está el "uso transformador", si tiene un propósito adicional o un carácter diferente y si no sustituye al original. Factores que sí encajaban según Google con el uso de Java en Android, pues estaba dirigido a entornos diferentes y las API de Java todavía no se habían utilizado en smartphones. Según Oracle, no existiría este uso transformado ya que las declaraciones tienen la misma función en las dos plataformas.
La industria tecnológica apoya a Google. Microsoft, Mozilla, Internet Association, IBM, Reddit, Python Software Foundation o la Electronic Frontier Foundation han mostrado públicamente su apoyo a Google en este caso. Oracle cuenta con el apoyo de SAS Institute, Synopsis, Mathworks y Dolby Laboratories, así como asociaciones de la industria del entretenimiento como Songwriters Guild, Motion Picture Association o la Recording Industry Association of America.
Oracle y sus partidarios creen que Google busca debilitar la protección de derechos de autor en el software y se escuda en la popularidad de Java. Según declaraciones del VP de Oracle a Axios: "Su visión es monetizar tanto contenido como puedan, ya sea que les pertenezca o no", explica respecto a Google. Kent Walker, director legal de Google, explicaba en un comunicado que "los consumidores .. esperan poder tomar una foto en su teléfono Apple, guardarla en los servidores en la nube de Google y editarla en sus tabletas Surface". Haciendo una referencia a la interoperabilidad.
Durante la escucha de argumentos orales, Oracle ha llamado a Android "una secuela comercial que coincide con el propósito y el mercado del original". La compañía ha puesto de ejemplo a Microsoft y Apple, quienes gastaron miles de millones para crear sus sistemas operativos. "La Ley del Copyright no ofrece vía libre solo porque sería caro crear una alternativa propia", ha expresado el portavoz de Oracle.
Hoy en día es imposible visualizar un mundo sin el uso de las APIs, utilizadas para controlar gran parte del software con el que trabajamos cada día. "Gran cantidad del software que hubiéramos visto, no será escrito como resultado de esto", apunta Nell Shamrell, ingeniero de Mozilla. Una victoria de Oracle limitaría el desarrollo de nuevo software y apuntalaría los derechos de autor sobre este.
Qué ha ocurrido en la Corte Suprema de los EE.UU
Los argumentos orales del caso Google contra Oracle llegan justo tras la muerte de la juez liberal Ruth Bader quien históricamente había defendido a los propietarios de la propiedad intelectual. La administración del presidente Donald Trump ha respaldado a la compañía de Larry Ellison. El caso de Oracle y Google ha sido escuchado por los ocho jueces de la Corte Suprema.
Los ocho jueces de la Corte Suprema; Thomas, Breyer, Alito, Sotomayor, Kagan, Roberts, Gorsuch y Kavanaugh han debatido sobre la posición del Circuito Federal de 2018 y escuchado durante más de una hora y media los argumentos de Google y Oracle.
Varios de los jueces de la Corte Suprema han señalado la importancia del caso. "Me preocupa que, según su argumento, todo código informático corra el riesgo de perder protección", llegó a contestar al abogado de Google el juez Samuel A. Alito. En posición contraria, el juez John G. Roberts comentaba que "Nos dicen que si estamos de acuerdo con Oracle, arruinaremos nuestra industria tecnológica en los Estados Unidos".
Thomas C. Goldstein, el abogado defensor de Google, argumentó que la Ley del Copyright debe proteger las expresiones e ideas, en contraposición con la Ley de Patentes que protege las invenciones. Las "líneas de código son simplemente interfaces de software" y herramientas que "no pueden tener derechos de autor", explicaba. "Es la única manera que tiene el ordenador de ejecutar esas funciones", concluía frente a los jueces.
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— CSPAN (@cspan) October 7, 2020
El juez Brett M. Kavanaugh, mostró sus dudas ante la posición de Google: "No tienes permiso para copiar una canción, solo porque sea la única forma de expresar esa canción". Una metáfora utilizada que ilustra la diferencia de concepción entre Oracle y Google por los objetos que deberían ser susceptibles de derechos de autor.
Y ahora qué
La posición de los ocho jueces de la Corte Suprema está dividida. Sonia Sotomayor y Elena Kagan parecen inclinarse ante las tesis de Google, mientras que Neil Gorsuch y Samuel Alito mostraron su apoyo claro a la decisión del Circuito Federal de 2018 que apoyaba a Oracle. La escucha de argumentos orales ha servido para visualizar cuál es la postura de cada uno de los jueces, pero habrá que esperar para conocer el veredicto de la Corte Suprema.
No hay una fecha concreta sobre cuándo los jueces del Supremo darán a conocer la resolución, pero no se espera antes de 2021. Entre los aspectos que habrá que dejar claros está si la Ley del Copyright abarca las APIs y si Google hizo un "uso legítimo" de Java con Android. Una resolución que intentará concluir una de las batallas judiciales más importantes de esta generación.
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