La historia de la Red no solo se escribe en las universidades, los laboratorios de grandes multinacionales y polos tecnológicos. Parte de su crónica se cocina también en los juzgados, entre togas y autos judiciales. El ejemplo más reciente lo deja la disputa abierta entre la biblioteca digital Internet Archive (IA) y cuatro de las mayores firmas editoriales del mundo. La primera defiende la legitimidad de su labor. Los segundos, al menos en parte, la ven más que cuestionable.
El debate está servido.
¿Qué es Internet Archive? Si el mundo cambia con rapidez, en Internet el ritmo es directamente delirante. Allí lo efímero es norma y religión. En 1996 los impulsores de Internet Archive (IA) quisieron solucionarlo y fundaron Wayback Machine, algo así como la memoria viva de Internet. “Al igual que los periódicos, el contenido de la Web era efímero; pero, a diferencia de los diarios, nadie lo guardaba. Hoy tenemos más de 25 años de historial web accesible”, explican.
Con el paso de los años el enfoque de IA fue expandiéndose hasta convertirse en una enorme biblioteca online que suma ya 625.000 millones de páginas web, 38 millones de libros y textos, 14 millones de audios, 7 de vídeos y 790.000 programas de software, entre otros contenidos. Todo en formato digital. Llega con hacerse con una cuenta gratuita para cargar el contenido. IA empezó a digitalizar libros en 2005 y, en la actualidad, escanea del orden de 4.000 cada día.
1/3 As most of you know, we are currently facing a lawsuit brought by 4 corporate publishers who want to stop the Internet Archive from lending books. #EmpoweringLibraries
— Internet Archive (@internetarchive) July 8, 2022
¿Por qué está en juicio? Por su forma de operar, en la que algunas grandes editoriales ven ya no solo un perjuicio claro para su negocio sino, directamente, una vulneración de los derechos de autor. Los libros de la biblioteca se compran en versión impresa, se escanean y se dejan a disposición de los lectores en formato digital con un sistema de control, el Controlled Digital Lending (CDL).
Si mañana quisieras acceder a un ejemplar del libro Vivir para contarla, por ejemplo, y alguien ya lo estuviera leyendo, puede que tengas que sumarte a una lista de espera de dos semanas. Igual que en las bibliotecas con estanterías, mesas y olor a papel, tinta y cola. Solo que en digital.
El detonante. En marzo de 2020, en plena pandemia, cuando muchas bibliotecas tradicionales cerraron sus puertas y las autoridades animaban a los lectores a quedarse en casa, IA tomó una decisión radical: suspendió las listas de espera e impulsó lo que entonces bautizó como “Biblioteca Nacional de Emergencia”. De forma temporal la organización, sin ánimo de lucro, suspendió de forma temporal los límites de préstamos para 1,4 millones de libros digitalizados.
Algunas de las editoriales con más peso en EEUU no tardaron en reaccionar. Solo unos meses después, en junio, Hachette Book Group, HarperCollins Publisher, John Wiley & Sons y Penguin Random House presentaron una demanda por lo que entendían como una “infracción masiva y deliberada de derechos de autor”. El Author´s Guild comparó directamente a IA con una web de contenidos ilícitos y Copyright Alliance llegó a señalar a su fundador como un saqueador.
Yesterday, @EFF filed a motion for summary judgment calling to reject the lawsuit against the @internetarchive brought by four big publishers that threatens IA's controlled digital lending program.
— Creative Commons (@creativecommons) July 8, 2022
Creative Commons fully supports this motion. Here’s why👇https://t.co/vtuJoeMW7o
¿En qué punto se encuentra la disputa? Tras dos años de polémica, hace solo unos días los abogados que representan a IA presentaron un escrito en el que solicitan al juez federal que frene la demanda. Su argumento principal es que su programa CDL supone “un uso legítimo que preserva el préstamo tradicional de las bibliotecas en el mundo digital”, y va más allá: “cada libro prestado a través de CDL se ha pagado”. Las editoriales, sin embargo, no han variado su postura.
A principios de mes las empresas de la Association of American Publisher (AAP) presentaban a su vez una moción en la que inciden en su argumentario: “el escaneo masivo ilegal, la exhibición pública y la distribución de obras literarias de IA contravienen directamente la ley”. Según detalla WSWS, en su demanda los editores señalan 127 títulos que se compartieron de forma digital violando los derechos de autor y reclaman una compensación de 19 millones de dólares.
Como el día y la noche. Así, diametralmente opuestas, son las posturas defendidas por Internet Archive y las editoriales que presentaron la demanda en 2020. En la disputa además no han tardado en tomar voz otros actores igual de relevantes, como AAP, Author´s Guild o Copyright Alliance, con posturas en consonancia con las de las empresas; y Creative Commons (CC) o Electronic Frontier Foundation (EFF), que han mostrado públicamente su apoyo a Internet Archive.
¿Qué dicen las editoriales? Para AAP el “escaneo masivo ilegal”, la exhibición pública y la distribución de obras de IA vulnera los derechos de autor y compite con otros mercados con licencias. “IA ofrece copias no autorizadas”, reivindica la asociación, que asegura además que sus actividades “forman parte de una empresa comercial más amplia”: “Entre 2011 y 2020 IA obtuvo unos 30 millones de dólares de las bibliotecas por escanear libros de sus colecciones”. “Es indignante que IA haya envuelto su empresa de infracción a gran escala en un manto de servicio público”, añade
En un comunicado lanzado este mismo mes la asociación lamenta primero que la “actividad infractora” de Internet Archive haya aumentado desde 2020; y, segundo, que con su actividad “anima a las bibliotecas a infringir”. “IA alienta a muchas a abandonar las licencias de libros electrónicos en favor del robo. Intenta reescribir la Ley de derechos de autor de forma unilateral”, denuncia.
"The allegations about IA imply an operation that is barely distinguishable from other mass-piracy enterprises."https://t.co/dfC66QnCXE
— Association of American Publishers (@AmericanPublish) July 14, 2022
¿Y los partidarios de IA? Para ellos la situación es totalmente distinta y el programa CDL ofrece “un uso justo y legal que preserva el préstamo bibliotecario tradicional en el mundo digital”. “IA promueve el acceso público al conocimiento y facilita la creación de nuevos trabajos creativos y académicos. El préstamo digital de IA no ha costado a los editores ni un centavo”, recalcan desde EFF: “La evidencia muestra que el préstamo digital de Internet Archive no daña ni dañará el mercado de libros”.
“Cada libro prestado a través de CDL ya ha sido comprado y pagado, por lo que los autores y editores ya han recibido una compensación total por esos libros […]. Los editores están buscando un nuevo derecho ajeno a la norma de derechos de autor: el de controlar cómo las bibliotecas pueden prestar los libros que poseen”, recalca el colectivo. En CC reivindican también que CDL permite un sistema de préstamos “más eficiente y equitativo” y recalcan que es “justo”.
Un debate que va más allá de IA. Que el debate alcance al CDL, más allá incluso de la propia Internet Archive, demuestra hasta qué punto la disputa trasciende a sus protagonistas. Como señala Vice, si la moción de IA fracasa sus repercusiones no solo comprometerán la existencia del organismo; también “reducirán los derechos de propiedad digital para todo el mundo”.
“El caso tiene implicaciones no solo para IA, sino también un ataque al valor protegido de las bibliotecas para la comunidad, incluido el derecho a prestar, preservar y proporcionar acceso a los materiales”, abunda Kyle K. Courtney, de la Biblioteca de Harvard, a Motherboard.
En disputa hay una cuestión tan espinosa y básica como si una biblioteca puede adquirir libros impresos, retirarlos y luego escanearlos y prestar copias digitales de forma generalizada. En el caso de IA está en juego también su continuidad. Y, quizás, parte de la memoria viva de la propia Red.
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arielscanavino
Qué asco de gente.
Como decía el otro día, ojalá alguien hubiera guardado la primera internet. No somos conscientes que la más importante época de la historia en cuanto a conocimiento democrático, se ha perdido para siempre, y si bien ahora hay muchos recursos, nada de lo de ahora se parece a aquella internet verdaderamente libre, en la que no habían las pedantes redes sociales, y los buscadores no estaban llenos de tendencias, y verdaderamente servían a su propósito.
Nada volvió a ser como aquella primera internet que va desde sus inicios en el mundo, hasta la web 2.0, que es aquí donde todo se empieza a desmadrar, cuando los usuarios (y excepto Wikipedia, tan injustamente denostada), empezaron a participar de forma activa.
Antonio
Y aquí en España, CEDRO está en su cruzada particular contra La Biblioteca Secreta.
Shoikan
Que te roben una copia digital de algo es como que te roben el coche que aparcaste por la noche en la calle pero cuando vuelves por la mañana sigue allí.
Usuario desactivado
El esfuerzo de IA deberia ser financiado y mantenido por la UNESCO. Los derechos de autor tienen en su gran mayoria plazos, luego de los cuales esas obras pasan al dominio publico. Un santuario que quiere preservar la cultura por siglos no estara urgido por publicar inmediatamente.
pillabichos
Luego sacaran la manera de monetizar el trabajo de preservación de Internet Archive después de tratar de destruirlos de todas las formas posibles.
Como paso con la cruzada contra la emulación de Nintendo para terminar haciendo el agosto con las Nintendo Mini.
reiizumi
Al final la industria del libro digital está siguiendo la estela de sus anteriores (el de la música por ejemplo), considerar que todo lo digital es el enemigo, añadir DRM, denunciar, criticar, ... y caer.
Con la música ya lo vimos, comprabas música con DRM, se perseguía cualquier sistema de descarga, se denunciaba cualquier cosa que quizás pudiera ser denunciable. Poco a poco apareció Spotify como sistema de suscripción, el DRM desapareció de prácticamente todas las tiendas digitales (¿aun queda alguna?) y la persecución a tachar a todo ser humano como "ladrón de los derechos de autor" se redujo a una mínima expresión.
Los libros digitales están siguiendo el mismo camino:
- Considerar que todo lo digital es el mal y criticar todo lo relacionado. Mientras, algunas editoriales daban el paso a lo digital, y aparecían los primeros e-Readers (igual que los reproductores de MP3 en sus días).
- Añadir DRM hasta la saciedad para evitar que la gente pueda utilizar lo comprado fuera de su plataforma (algunas veces hasta quitándote el acceso al producto pagado). Mientras, editoriales pequeñas ofrecen los libros sin DRM, y con posibilidad de descargar y leer donde quieras.
- Las bibliotecas digitales deben morir. Se denuncia a todo y a todos, no importa que aleguen, ni que estos hubieran pagado por el producto, ni las leyes que los puedan proteger. Son el mal, punto.
- Si Spotify y Netflix funcionaron, con los libros lo copiamos. Pues no oiga, un libro no se lee tan rápido como una película, eso provoca que el coste de una suscripción mensual esté cerca a comprar 2 libros (que al menos serían tuyos). ¡Pero que nadie se preocupe! no es porque no sea rentable para el cliente, es porque el cliente es un ladrón y lo descarga todo, ¡a por él! :)
umbium
Personalmente creo que la red que conocía está muerta.
Hace 10 años una simple búsqueda tipo "Como hacer un degradado en acuarela" te arrojaba cientos o miles de resultados de foros con alguna persona comentando como hacerlo, sus pequeños trucos y resouestas de gente compmetando información y dando otras maneras que a ellos les funcionan. Quizás un video tutorial muy detallado explicando, puede que incluso algun pdf o entrada de blog explicandolo de manera detallada y con recursos propios.
Haces esa búsqueda hoy, y la primera mitad de la página es publicidad, que si pinceles, compea acuarelas en amazon, compra este libro, luego vienen los cursos de diversos tipos, curso que sin estafa, udemy, curso de no se que persona famosa que está en domestika dando un curso de mierda sobrevaluado, tops y consejos de páginas hechas para ser optimizadas por SEO y hacer que vayas a links de referidos. Periódicos haciendo SEO tambien para pescar visitas.
Si tal igual tras pasar unas cuantas paginas del buscador encuentras esos hilos antiguos si no se eliminaron.
Que Internet archive se vaya, es solo la guinda del pastel. El ponerle la corona al ataud.
Hemos vendido un internet útil y colaborativo, por el sueño para paletos de volverse rico haciendo lo que disfrutas en tu tiempo libre. El día que el primer youtuber o blogger cobró de una empresa grande, empezó la caida de internet.
Trocotronic
El lobby editorial dando por saco. Menuda novedad.
paulatreidesusulmuadib
Bueh!!! Mientras pueda seguire bajando libros de Libgen.is
sci.fi.addict
Ya lo hemos vivido con las películas y con la música. Ahora toca los libros. Y parece que los de los derechos de autor no han aprendido nada.
Cuando pasas un archivo a formato digital pierdes el control.
Si la gente quiere conseguirlo gratis lo conseguirán!
La solución es crear plataformas como Netflix y Spotify, donde la gente puede obtener estos archivos pagando un precio que no sangre el bolsillo.
Ya existen algunos servicios así para libros pero sus precios aún no son asequibles a la mayoría.
Otra cosa que decían en los 90 es que Internet estaba destruyendo la industria del cine y de la música por las copias ilegales, yo no he visto datos pero solo tienes que comparar la recaudación de películas y de cantantes de hoy en día con las que se hacían en los 80 y los 90 . Te darás cuenta de que gracias a la publicidad de Internet esas industrias hoy en día son multimillonarias.
sapito_uy
"..la red que conocíamos peligrará". ¡¡¡Pero por favor!!!
¿Cuánta gente de aquí ha pedido libros en préstamo de Internet Archive? Algunos lo compran en servicios como Kindle y el resto los consiguen directamente pirateados.
Si llegaran a tener que eliminar ese servicio los responsables de Internet Archive, será una minoría la que lo extrañe. Para la gran mayoría, Internet seguirá siendo la misma de siempre.