Una minoría controla casi la mitad de la riqueza del planeta, aunque en 2022 son un poco menos ricos
Una década de tipos de interés en negativo ha propiciado que el resto de activos financieros, bienes raíces y acciones disparen los beneficios de las mayores fortunas del planeta, haciendo que la punta de la pirámide de la riqueza mundial alcance un nuevo hito tanto en volumen de riqueza.
Durante la última década, el porcentaje de población millonaria se había mantenido estancada en el 1% del total de la población. En 2022, se ha superado esa cifra impulsada por el auge de las tecnologías asociadas a la inteligencia artificial y a las criptomonedas.
El incremento de las fortunas de los últimos años últimos años se ha frenado en 2022 acuciada por un contexto económico inflacionario y bajada de las acciones, lo que provoca que el cálculo del valor de las riquezas de los millonarios caiga varios puntos porcentuales.
Todo el dinero del mundo. Aunque algunos pocos privilegiados puedan creer que el dinero es infinito al ver sus cuentas bancarias, la realidad es que el dinero en el mundo es finito y contable. Según el Informe sobre la riqueza global 2023 elaborado por la empresa suiza de servicios financieros UBS, la riqueza privada neta era de 454,4 billones de dólares a finales de 2022.
Esta cantidad, aunque elevada, es un 2,4% inferior al dinero existente en 2021, cayendo en 11,3 billones de dólares. Gran parte de esa caída se debe a las circunstancias económicas globales y a la apreciación del dólar frente a otras monedas que hace que varíen las valoraciones de los activos no financieros como las propiedades inmobiliarias. Ahora la cuestión es: ¿cómo se distribuyen esos 454,4 billones de dólares entre toda la población mundial? Este gráfico elaborado por Visual Capitalist con datos del informe UBS.
Menos millonarios, más ricos. Los datos recogidos por UBS en 2022 apuntan a que el número de millonarios se ha incrementado en la última década alcanzando los 59,4 millones de personas en el mundo con un capital personal de más de 1 millón de euros. Esto supone un 1,10% de la población mundial en 2022 y se estima que alcance el 1,5% de la población mundial en 2027. Este grupo de afortunados atesora el 45,8% del total de la riqueza mundial, que se materializa en 208,3 billones de dólares.
Los altos tipos de interés y la alta tasa de inflación ha generado una brecha en la línea de corte para formar parte de este nivel de riqueza y 3,5 millones de personas dejan de ser considerados millonarios. El millón de dólares que creían tener ha perdido parte de su valor y el límite para considerarse millonario en esta categoría sube hasta 1.061.044 dólares, por lo que hay que ser un poco más rico para ser considerado millonario.
La famosa clase media existe. Aunque muchos crean que es un animal mitológico, la clase media, con riquezas personales comprendidas entre los 100.000 dólares y el millón de euros sí existe. Según el informe de UBS, en 2022 había 642 millones de personas que podían considerarse clase media, frente a los 208 millones de personas de clase media que se registraban en el año 2000.
Esto supone un 12% de la población mundial que acumula el 39,4% del total de la riqueza mundial con 178,9 billones de dólares. El principal aporte poblacional de este segmento llega desde China que abarca el 36% este segmento patrimonio, seguido de India con el 10%, dejando constancia de la prosperidad económica que se ha venido produciendo en estos países durante los últimos años.
El rango de riqueza comprendido entre los 10.000 y 100.000 dólares es el segundo más abultado englobando a 1.844 millones de personas, que representa el 34,4% de la población mundial, y acumula una riqueza total de 61,9 billones de dólares.
Pobres cada vez menos pobres. Pensar en el dinero en términos extractivos podría llevar a pensar que: si hay más ricos, también habrá personas más pobres que han perdido ese dinero que ha ido a parar a las cuentas de los más ricos. Craso error.
La realidad es que durante 2022 se revirtió gran parte de la desigualdad de patrimonio que se acentuó durante la pandemia de la COVID-19. El nivel de menor concentración de riqueza, con patrimonios por debajo de los 10.000 dólares, no ha dejado de descender en los últimos años, aunque continúa siendo el segmento con más densidad de población.
Ha pasado de agrupar el 80,7% de la población mundial en 2000, al 52,5% que se registra en 2022 lo que suponen 2.818 millones de personas en el mundo con un patrimonio neto de menos de 10.000 dólares. Este segmento de riqueza concentra solo 5,3 billones de dólares.
La proyección es que esta tendencia de reducción del número de personas con menos de 10.000 dólares siga descendiendo en los próximos años hasta el 46,6% de la población mundial en 2027.
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