Millones de españoles han compartido esta madrugada un mismo ritual. Se han echado a dormir con la ventana abierta, exprimiendo las últimas noches cálidas del verano, y se han despertado a mitad de noche entre sudores fríos y una visible confusión. El motivo, miles y miles de rayos y truenos descargados en el centro y este de la península en un plazo de apenas seis horas. Una tormenta que ha reverberado por medio país, estruendosa como pocas, y que continuará durante los próximos días.
En números. Ha tenido algo de extraordinario el festival de luz y ruido interpretado por los cielos peninsulares durante la noche de hoy. Lo cuenta Rubén del Campo, meteorólogo en la Agencia Estatal de Meteorología: más de 9.300 rayos se han desperdigado por el centro de España en apenas seis horas. La comunidad más afectada ha sido Madrid, tanto por número de fenómenos como por su intensidad. También se han dejado sentir en el oeste de Castilla y León y muy especialmente en La Rioja y Navarra.
A todos ellos le han seguido lluvias torrenciales de dispar gravedad.
Vienen más. España, una recta final de verano más, sufre estos días los rigores de lo que antaño bautizamos como "gota fría" y que desde el año pasado conocemos como DANA. Según Martín Barreiro, meteorólogo de cabecera de TVE, está previsto que a lo largo de hoy caigan otros 10.000 rayos a lo largo del país. Durante los últimos días otras regiones han sufrido escándalos similares: ayer por la tarde la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares sumaban alrededor de 16.000 rayos en veinticuatro horas.
Sólo 2.500 cayeron sobre tierra. El resto se perdieron en el océano.
¿Mucho o poco? España no es un país acostumbrado a los rayos, no al menos en términos comparados a otros puntos de Europa donde las precipitaciones y las tormentas intensas son más frecuentes. Por eso las cifras son llamativas. Con todo, quedan lejos de otros hitos históricos. El 9 de septiembre de 2018 cayeron 268.000 rayos, con sus consecuentes truenos, en un sólo día, el dato más alto desde que AEMET iniciara el registro en el año 2000. Aquel mes se notificaron más de 776.000 rayos en España.
Este mismo año hemos tenido días con más actividad eléctrica en los cielos. El 1 de junio AEMET identificó más de 50.000 rayos en 24 horas, mientras que 2009 y 2014 disfrutaron de varios días con más de 60.000 y 90.000.
Dónde, cuándo. Las fechas más ajetreadas en materia de tormentas siempre caen a finales del verano, periodo donde los pantanos a rebosar, las torrenteras y los tornados copan las noticias. El nombre técnico del fenómeno es DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), y consiste en una enorme masa de aire frío a más de 5.000 metros de altura rodeada por corrientes de aire a presiones más bajas. La perturbación, gestada a grandes altitudes, produce el tipo de borrascas y lluvias violentas que solemos soportar en esta época del año (cuando es más frecuente).
¿A más? Las DANA son fenómenos recurrentes a cada verano, aunque hay motivos para pensar que su intensidad e impacto irá a más a corto plazo. Por un lado debemos tener en cuenta el cambio climático: las tormentas se producen por el choque entre masas de aire frío, polar, y corrientes muy cálidas provenientes del Mediterráneo; cuanto más aumenten las temperaturas, más violentos serán esos choques (y sus consecuentes borrascas). Por otro, la intensa urbanización de la costa, a menudo en torrenteras naturales, lo cual multiplica el daño económico.
En última instancia y como vimos con Gloria el año pasado, las lluvias torrenciales se están haciendo cada vez más frecuentes (y destructivas) en España. Porque se esparcen más por el tiempo, saliendo de su tradicional mes de incidencia. Septiembre.
Imagen: AEMET