Los animales albinos o con una estética considerada rara están muy cotizados por los cazadores furtivos que buscan capitalizar su venta en el mercado de especies exóticas. Los últimos ejemplares asesinados por este colectivo han sido dos jirafas blancas que padecían leucismo, una particularidad genética distinta a la ausencia de melanina que caracteriza a los albinos.
El asesinato de Kenia. Los cazadores furtivos han matado a las dos últimas jirafas blancas hembra que quedaban en Kenia. Tal y como informa The Guardian, los cadáveres del ejemplar adulto y su cría han aparecido en estado de descomposición en Garissa, un condado situado al este del país africano. Esta perdida supone un duro golpe para el colectivo de los animales raros y reduce la comunidad de jirafas blancas a un único macho, la otra cría de la adulta asesinada.
¿Por qué? Por el momento, las autoridades de Kenia desconocen el motivo de este suceso y han comenzado a investigarlo, tras descubrir que los cadáveres llevaban muertos al menos cuatro meses. A pesar de que hasta la fecha no se ha efectuado ninguna condena, la ley de gestión y conservación de la fauna salvaje aprobada en 2013 exige cadena perpetua y penas de 160.000 euros para quienes maten a especies en peligro de extinción
Albinismo y leucismo. Aunque ambos trastornos cromáticos proporcionan un tono níveo a los animales que lo padecen, ni su origen ni su manifestación son iguales. Por ejemplo, el blanco que caracterizaba el pelaje de la jirafa asesinada en Kenia es fruto del leucismo, una particularidad genética a través de la cual un gen recesivo proporciona el color blanco al pelo, pero que mantiene intacto el color de los ojos.
Al contrario, el albinismo se debe a la ausencia de melanina dentro de las células pigmentarias del organismo de los animales y, por ello, en este caso presentan pelaje o piel blanca y, a su vez, un tono rosado en los ojos.
El papel de los melanocitos. Este es el nombre que reciben las células especializadas en la producción de la melanina, el pigmento que determina el color de la piel, el pelaje y los ojos de los animales. Cuando hay un cuadro de albinismo, los melanocitos de los seres vivos que lo presentan no son funcionales debido a una mutación. Es decir, aunque están presentes en el organismo no tienen la capacidad de producir melanina.
Ejemplos. Dado que para ser albino la única condición a cumplir es la falta de melanina, cualquier ser vivo es susceptible de padecerlo. Sin embargo, la baja supervivencia que presentan algunas especies albinas provoca que sea menos frecuente este trastorno en según qué animales. Hasta la fecha se han reportado casos de albinismo en gorilas, zebras, tortugas, puercoespines, kanguros, ranas o pavos reales, entre otros.
Extinción. La mayor parte de estos ejemplares están en riesgo de desparecer por dos razones principales: hay muy pocos debido a que se trata de una anomalía genética o celular y, por otro lado, porque están muy cotizados por los cazadores furtivos. Debido a la demanda y la capitalización que existe en torno a este tipo de especies, una ONG se gastó 70.000 euros en comprar una isla en Indonesia solo para garantizar la protección y supervivencia de un orangután albino que, hoy, vive custodiado por decenas de guardias.
Igualmente y como consecuencia del auge de la caza de trofeo que persigue a los ciervos albinos el Estados Unidos, varios Estados han comenzado a prohibir esta práctica con el objetivo de preservar a esta población.
Imagen: YouTube