"Explore sus opciones este mes, querido Cáncer, pero no se comprometa. Con la primavera en el aire, el mundo le parecerá más amplio y amigable que en los últimos tiempos. Querrá verlo y experimentarlo todo. Mantenga su cuerpo sano y su piel y sus defensas robustas gracias a Amazon Elements y su nueva línea Belei para el cuidado de la piel mientras conoce a nuevas personas y se embarca en nuevas aventuras”.
Se trata de un extracto de la newsletter de Amazon Prime, quien medio en broma medio en serio le recomienda a sus clientes, según signo zodiacal, los servicios de Amazon más convenientes indicados por las lecturas astrales. El gigante minorista se hace eco de una tendencia que cada día se está extendiendo más: reaparece el viejo negocio basado en el Efecto Forer.
Es una tendencia comercial creciente: Starbucks te permite elegir un café según tu signo, Spotify promocionó sus listas curadas por astrólogos invitados y tiendas online como Loft te hacen lecturas gratuitas en las que encontrar consejos de compra "especialmente indicados para ti, querido libra". Y no hemos hablado de todas startups que están naciendo al calor de la búsqueda de lecturas diarias, como Co—Star, creada por un asesor de Kim Kardashian que dice usar datos de la NASA y una IA para observar los movimientos astrales y nutrir una app con un ratio de 300.000 descargas mensuales.
Un regalo para los medios: las revistas femeninas y de tendencias han recuperado también estas secciones, ahora expandidas a muchos nuevos contenidos en sus versiones online (¿cómo deberías vestir una midi skirt si eres libra?), y los responsables dicen haber experimentado incrementos de visitas del 150% anual. Muchos de estos medios, como Broadly, Refinery29, Teen Vogue o The Cut, se han vinculado enormemente con las nuevas generaciones, y, según ellos, el horóscopo es uno de los nuevos temas de máximo interés de sus lectores, como también lo son el capitalismo o el patriarcado.
Leyendo los posos del té: con la moda han surgido las inevitables disquisiciones por parte de los periodistas. Unos creen que, dado que la religión está cayendo entre los jóvenes, el horóscopo está ocupando ese hueco en su sistema de creencias. Para otros, y dado que los millennials son una generación más estresada y con un futuro más incierto que sus padres, el horóscopo es la búsqueda de una autoridad externa que les ayude a bregar con el contexto socioeconómico. Como explicamos, el zodiaco nos da razones para amoldarnos a nuestro papel en la sociedad.
El troleo de izquierdas. Hay otra posible explicación: el horóscopo es una fuente de entretenimiento y diversión. Un hobby. Las nuevas tribus urbanas están en las comunidades online que se rodean de un corpus de conocimiento particular, a veces mezclado con pseudociencias y medias verdades.
Es el caso del universo “redpill” y los foros testosterónicos, como Forocoches o 4chan. También podría serlo del ambiente astral (más vinculado al feminismo moderno), como hacen ver el microuniverso de páginas de Twitter e Instagram que nutren de “memes zodiacales” y posts de autoayuda para virgo graciosos, fácilmente compartibles e identificables con uno mismo, todo ello la quintaesencia (y la consecuencia) del modelo Buzzfeed: cultura del mix viralizable en pos de la cohesión del grupo. Todo ello desde una perspectiva irónica, por supuesto, porque ninguno de ellos se cree realmente que el zodiaco. ¿Verdad?