Se conoce como “paradoja de género” un efecto en las cifras del suicidio. En casi todas partes del mundo (exceptuando China e India), se suicidan más chicos que chicas. En algunos países, como Canadá o Australia las cifras son del triple. En países como España hablamos del cuádruple.
Rompiendo la brecha: hoy la brecha de género está más cerca de cerrarse. Un último e importante estudio norteamericano de los últimos 40 años ha demostrado que el índice de suicidio adolescente femenino ha crecido porcentualmente más que en el caso masculino. El índice de incremento ha crecido en un 12.7% para las mujeres desde 2007, mientras que el suicidio aumentaba anualmente en un 7.1% para ellos. Desde 2007 se suicidan muchos más y las chicas están cogiendo a los chicos.
El tanteo es femenino: pese a que la ejecución final del suicidio es más propio de hombres, el índice de intentos de suicidio y de autolesiones de mujeres es del doble que el de sus compañeros.
¿Más suicidios en todo el mundo? No necesariamente, y, por ejemplo, en el caso de España, las cifras han bajado (en referencia al porcentaje de población) en los últimos años.
¿Arruinados por los smartphones? Los investigadores del JAMA dejan claro que su estudio no deja claras las causas del fenómeno, pero como tantos otros científicos señalan como una posible respuesta la correlación que existe entre la llegada de los móviles y las redes sociales en nuestras vidas, allá por 2009-2010, y el enorme incremento de suicidios. Visto así, eso habría tenido que aumentar las tasas en España, y no ha ocurrido. Otros investigadores siguen alertando de que los resultados no son definitivos.
Las razones porque: el informe también llega al tiempo que otro estudio reciente financiado por el Instituto Nacional de Salud que demostraba que la emisión de la serie de Netflix sobre el suicidio juvenil, con un tratamiento directo y explícito del acto, también había coincidido con el mes de las cifras más altas de suicidio adolescente del lustro, y la correlación entre ambos fenómenos había sido fuerte. Es decir, el NIH decía demostrar que se había producido un efecto Wether.
¿Por qué el flirteo? Para combatir la tendencia es esencial ir a las raíces de la causa, y, tristemente, aún no es posible señalar cuál de ellas es la mayor. Distintos psicólogos han apuntado a infinidad de fuentes. Por un lado, los jóvenes pasan casi 7 horas frente a los móviles, mayormente en redes sociales donde las personas, muchas veces sin querer, somos más hirientes contra otros usuarios por el mínimo coste social de insultar o atacar a los demás (el germen de las bolas de nieve que llegan a los linchamientos sociales). Otros apuntan a que el 10% de las páginas que salen en búsquedas en Google sobre formas de suicidarse son pro-suicidio.
Padres helicópteros: finalmente otra de las posibles causas serían los padres sobreprotectores. “Padre helicóptero” es un concepto peyorativo pero popular en Estados Unidos para referirse a los padres que sobrevuelan alrededor de la vida de sus hijos evitando que les hiera cualquier tipo de conflicto, cosa que, según los lugares comunes, reduce su fortaleza. Paralelamente los jóvenes de hoy en día, y especialmente en Estados Unidos, son los de mayores índices de depresión y ansiedad de la historia.