La Concatedral y plaza de Santa María, el Arco de la Estrella, la muralla, el palacio de los Golfines de Abajo… Y una estatua de Buda de casi 50 metros de alto forrada con jadeíta. Cáceres está a punto de sumar un nuevo "fichaje" a su ya de por sí amplio catálogo de reclamos turísticos. Uno muy especial, eso sí, y más propio de las lejanas montañas nepalíes o birmanas que los Alcores cacereños. ¿El motivo? Lo que la Fundación Lumbini Garden quiere levantar en un paraje natural de Extremadura es ni más ni menos que el mayor centro budista de Occidente.
Con reliquias y una gigantesca estatua incluidas.
Budismo en Cerro Arropé. El proyecto resulta casi tan llamativo como ambicioso. Lo que Lumbini Garden plantea es levantar en Cerro Arropé, en los Alcores de Cáceres, un enorme complejo budista que ocupará alrededor de 110 hectáreas. La instalación, que se ubicará a 600 metros sobre el nivel del mar y a siete kilómetros de la ciudad, ya cuenta con el visto bueno de las administraciones local y regional. Hace escasos dos meses la Junta extremeña anunció de hecho el informe favorable de impacto ambiental para la estatua de Buda, de 47 metros.
¿Y cómo será el complejo? En su web la fundación incluye un plano esquemático del proyecto, un complejo presidido por una estatua de Buda de más de 40 metros de alto y que incluye templos, un monasterio con residencia, centro de estudios, instalaciones para embajadas de países con población budista, como Tailandia, Japón, India o Laos, espacio para la meditación y un amplio parking. Al menos en 2020, coincidiendo con la llegada a Cáceres de una réplica a escala de la estatua, se calculaba que la inversión privada rondaría los 72 millones de euros.
Aunque todavía se desconocen detalles sobre cómo será la planificación y el presupuesto, lo que sí ha trascendido es que el complejo incorporará el pabellón con el que Nepal participó en la Exposición Universal de Milán, celebrada en 2015. Así lo confirmaba en marzo la propia Junta de Extremadura, que recalcaba que el complejo supondrá "un impulso económico y cultural" para la ciudad.
Una enorme estatua… y reliquias. No es lo único que sabemos del futuro complejo. Lo que más expectación ha generado, de hecho, es la futura estatua del Gran Buda, una enorme figura de 47 m de alto, hueca por dentro y que se recubrirá con baldosas de jadeíta donadas por los propietarios de una mina de Myanmar, según detalla elDiario.es. Otro de los grandes reclamos del complejo extremeño será una reliquia relacionada con el propio Siddharta Gautama.
En concreto incorporará un ladrillo de la casa en la que el líder religioso residió gran parte de su vida. A esa reliquia podrían sumarse otras que se descubran durante las excavaciones arqueológicas que se desarrollan en Nepal.
Religión, filosofía (y economía). Como reconocía la propia Junta de Extremadura en marzo, se espera que el proyecto —que inicialmente se planteó en Madrid— tenga una importante vertiente cultural y económica. Desde la fundación promotora admiten también que el centro atraerá probablemente a un importante flujo de visitantes que se sumará al turismo que ya genera Cáceres de por sí, ciudad que desde 1986 ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad.
"Sería muy raro que unos turistas chinos devotos que vayan a Madrid de compras no se acercaran a hacer peregrinación a Cáceres", explican los promotores del centro. Su objetivo principal es en cualquier caso otro bien distinto: tender un "puente de entendimiento entre Oriente y Occidente".
¿Qué plazos maneja? Hace poco la fundación compartía sus esperanzas de poder iniciar las obras en breve, entre finales de este mismo año o inicios de 2024. Al menos en marzo ya tenía el visto bueno de las autoridades autonómicas para la instalación de su estatua y solo le restaba el plácet definitivo del Ayuntamiento. "Aparejado a esta estatua, la empresa tenía previsto instalar el pabellón que Nepal llevó a la exposición de Milán, que ya contaba con el informe favorable, por lo que solo quedaba pendiente el de la instalación de la estatua", explicaba por entonces el portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González.
No exento de polémica. No todo son grandes expectativas en torno al futuro centro budista. A lo largo de los últimos meses también se ha visto salpicado por la polémica y el debate. En concreto dos, uno de corte diplomático y otro ecológico. El primero lo generó la reunión de responsables de la Fundación Lumbini Garden —incluido su presidente— con miembros de la junta militar golpista de Birmania celebrada en 2022, lo que llevó a las administraciones a marcar distancias.
La segunda polémica tiene que ver con el posible impacto medioambiental del complejo, sobre lo que ya han alertado colectivos ecologistas. A comienzos de año la Junta confirmaba en cualquier caso que la estatua del Buda gigante de Arropé no exigirá cambios en la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves).
Imagen de portada: Lumbini Garden (YouTube)
Ver 36 comentarios