"Los extranjeros que permanezcan de forma irregular en Italia serán expulsados. Los gitanos italianos, por desgracia, hay que quedárselos”. Son las afirmaciones del actual Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que han escandalizado a la opinión pública internacional. El político de la Liga Norte ha propuesto hacer un censo para conocer “quién, cómo y cuántos son” los miembros de la etnia que vive en el país.
La ley italiana no permite un registro de carácter étnico, como recordó ayer mismo Carlo Stasolla, el presidente de la Asociación 21 de Julio. Pero los de la Lega saben que con estos comentarios no sólo juegan a cambiar el marco legal, sino también primero a cambiar el clima político para facilitar uno que les permita sin miramientos constitucionales echar a medio millón de ciudadanos inmigrantes, una de sus propuestas electorales estrella más famosas. Como comentaron algunos, amenazas discursivas como la de Salvini ayer recuerdan a una Italia del pasado que la mayoría social no quiere que vuelva.
Muchos europeos contemplamos estos gestos con consternación, pero los entendemos como un contingente provocado por la crisis de la inmigración que comenzó en 2015. En realidad este movimiento migratorio sólo ha sido el detonante necesario para que se expandieran políticamente. Liga Norte y otros partidos racistas llevan proclamando las mismas ideas xenófobas (y, bueno, fascistas) desde mucho tiempo atrás. Estas son las declaraciones de miembros del partido (que actualmente está gobernando junto al Movimiento Cinco Estrellas en una coalición euroescéptica) a lo largo de los años.
Las casas para los nuestros, "no para el primer bingo-bongo que llegue"
Giancarlo Gentilini, primer mandato del político en Treviso en 1997:
"No fichar a los inmigrantes es una desgracia, por un error, la ley no lo permite. Llevan a todo tipo de enfermedades: tuberculosis, SIDA, sarna, hepatitis...".
"Quiero una revolución contra los campamentos de los nómadas y gitanos. Ya he destruido dos en Treviso, y quiero que se eliminen más, porque sus niños van a robar a los ancianos. Si Maroni dice que habrá tolerancia cero, quiero doble tolerancia cero”.
Hablando de los extracomunitarios “perezosos”:
"Debemos vestirles como liebres para hacer pim pim pim con el fusil."
Este es Umberto Bossi en unas declaraciones para Radio Padania de 2003:
“En Milán, las casas son ante todo para los 42.000 lombardos que están esperando alojamiento y no para el primer bingo-bongo que llegue".
Antes de esto incluso, en 1997, dice:
"Sé que planean un flujo de diez o quince millones de inmigrantes para los próximos diez años porque esta maldita raza pura, la raza padana, la raza elegida, se va a tener que irse a vivir a la colonia congolesa celta".
La "raza padana" a la que se refiere es supuestamente la parte de los italianos norteños que no mezclaron su sangre con los comunes, el auténtico y puro pueblo italiano, según los de la Liga.
Siento que huele mal. Han llegado los napolitanos
Al contrario que la mayoría de sus compañeros de partido, a Matteo Salvini no le valdría con una exclusión de los extracomunitarios. Quiere ir más allá. Un famoso vídeo del ahora Ministro en una fiesta en 2009 muestra al entonces eurodiputado con un vaso de cerveza en la mano y rodeado por un grupo de personas cantando:
"Siento que huele mal, incluso los perros se escapan. Han llegado los napolitanos".
Ese mismo año también habló de la posibilidad de crear metros solo para los milaneses:
"Escribí al presidente para que considerase la posibilidad de reservar los dos primeros coches de cada tren para mujeres, ya que no pueden sentirse seguras por la intrusión y rudeza de muchos ciudadanos que no pertenecen a la UE. De seguir así nos veremos obligados a pedir que se asignen asientos exclusivos para los milaneses: son realmente una minoría y, como tales, deberían estar protegidos. Además, la idea de reservar plazas para los milaneses de aquí a unos años podría convertirse en una realidad. Lo digo por una cuestión de consideración del usuario del transporte público. Todavía no se ha hecho ninguna deliberación o proyecto de ley, pero si alguien quiere proponerlo le ayudaremos a conseguirlo".
Giorgio Bettio, ex concejal de Treviso, en 2007:
"Es necesario que utilicemos con los inmigrantes el mismo método que las SS: castigar a diez de los suyos por cada falta a uno de los nuestros”.
La fijación por los "vagones especiales"
Roberto Calderoli, el Ministro de Simplificación Legislativa bajo el gobierno de Berlusconi y actual secretario nacional de la Lega, comentó en 2010:
"La civilización gay ha transformado la Padania en un receptáculo de maricones".
Es sólo una de entre sus célebres citas, entre las que también están:
"Los inmigrantes vuelven al desierto para hablar con los camellos y a la jungla para hablar con los monos".
"Puse a disposición del comité contra la mezquita tanto a mí como a mi cerdo para que nos paseáramos por el terreno".
"¡Aquí [los italianos] corremos el riesgo de convertirnos en un pueblo de fulanos!".
Erminio Boso y Sergio Divina, dos concejales provinciales de Trento de la Lega, pidieron en 2010 que se creasen vagones de tren exclusivos para inmigrantes no comunitarios y divorciados de aquellos que transportasen a viajeros italianos. ¿La razón oficial? "Los extranjeros se quitan los zapatos y huelen". Así se expresaron:
"Creemos que ya es hora de asignar en los trenes los vagones especiales para ciudadanos de fuera de la UE de los vagones reservados para los pobres italianos".
Cuando increparon a Boso por sus declaraciones, respondió:
"¿Racista yo? Figúrate. Me he acostado con mujeres de todos los colores. También con una amarilla, y una negra. Lo que no soporto es a los criminales, los ladrones, los travestis, los maricas, los narcotraficantes... Si no los aguanto siendo blancos, imagínate si son negros".
Raffaele Lombardo, gobernador de Sicilia y aliado de la Liga, preocupado por el robo que sufrió en su casa en Lampedusa, declaró en 2011 a raíz de esto que
"Te dije que tenías que salir con la ametralladora".
"Somos la Padania blanca y cristiana. Somos lombardos y no mierda de levantinos o mediterráneos"
El eurodiputado de la Liga Mario Borghezio, y en alusión a la Ministra de Integración y Cooperación Internacional italiana Cécile Kyenge, nacida en la República Democrática del Congo, dijo en 2013:
“Este es el gobierno de los bonga-bonga. Los africanos son africanos, nunca han producido grandes genes, sólo hace falta consultar la enciclopedia de Mickey Mouse ... ".
Más tarde, refiriéndose también a Kyenge: "han elegido a una paleta, tiene cara de ama de casa".
En una entrevista radiofónica en 2012 comentó:
"Contra los inmigrantes ilegales necesitaríamos porras en todas partes, en cada esquina".
También:
"Deberíamos recoger las huellas dactilares de los inmigrantes… de sus pies, para poder seguir su pista hasta sus tribus particulares”.
Famoso fue también su comentario tras la reelección de Barack Obama en noviembre de 2012:
"Obama ha ganado porque ahora Estados Unidos es mixto. Ha ganado esa América multirracial, que está un poco 'en la mierda’”.
No es su peor momento, que es posiblemente el siguiente:
"Somos la Padania blanca y cristiana, somos lombardos y no mierda de levantinos o mediterráneos... estamos bastardizando nuestra sangre, infectándonos con los de fuera de la UE. No malgastes tus pelotas en esos inmigrantes con viejos rostros de mierda".
El ideólogo de la Liga del Norte Gianfranco Miglio también se suma al carrusel de declaraciones racistas:
"Hay quienes sostienen que para no ser racista también hay que abrazar a los monos, pero esta actitud no me parece que se siga en Italia. Ese universalismo antirracial que quiere que todos seamos iguales, desde el mono hasta Einstein, es una ideología airada que nunca conducirá a ningún lado".
A la vista del último comentario de Salvino, o de este de Attilio Fontana en enero, podemos afirmar que la Liga no ha variado ni un ápice su compás discursivo:
“No cabemos todos, así que hay que elegir. Tenemos que elegir si nuestra etnia, si nuestra raza blanca, si nuestra sociedad deben continuar existiendo o debe ser eliminada. Si aceptásemos a todo el mundo ya no seríamos nosotros la realidad social, la realidad étnica”.
Él era el candidato de la Liga Norte para presidir la rica región de Lombardía, donde ya gobernaba el partido. En marzo ganó las elecciones.