"El vuelo más terrorífico de mi vida": un avión pierde medio motor en pleno trayecto a Hawaii

"El vuelo más terrorífico de mi vida": un avión pierde medio motor en pleno trayecto a Hawaii
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Hay pocas formas de volar más seguras que un avión. En 2016, por ejemplo, 10.700.000 pasajeros llegaron sanos y salvos a su destino por cada uno que no lo hizo. Aquel fue el segundo año más seguro para la aviación comercial en toda su historia. Cifras que subrayan algo de por sí consistente: cada año, mueren muchísimas menos personas en accidentes de avión que en accidentes de coche.

Eso no significa que haya quien ostente una fobia brutal a los aviones o que, de tanto en cuanto, haya accidentes mortales y muy espectaculares.

El último caso no ha provocado víctimas, por fortuna, pero se ha filtrado en la conversación viral gracias a su llamativa espectacularidad: un avión de United Airlines que en pleno trayecto hacia Hawaii ha perdido la carcasa de uno de sus motores, provocando las lógicas escenas de pánico y consternación dentro del aparato. Por fortuna, los pilotos han podido solventar la situación sin mayores problemas y devolver el aparato al aeropuerto.

El modelo, un Boeing 777-222, partía de San Francisco cuando a los treinta y cinco minutos sufría el percance. Según algunos de los testimonios recogidos por los medios, un ruido alarmante informaba a los pasajeros del hecho funesto. Algunos de ellos, muy cerca de los asientos pegados al ala, corrieron a informar del asunto en Twitter, provocando que las imágenes (ciertamente inusuales) se compartieran a gran velocidad.

"No veo nada sobre esto en el manual", apuntaba un ingeniero de Google a bordo con cierto punto de ironía. Lo cierto es que, pese a lo espectacular de las fotografías y del vídeo, el percance no fue a más. Dentro del avión, sin embargo, la sensación sí fue dramática: como cuenta otro de los pasajeros al New York Times, al ruido le siguieron fuertes turbulencias y la nada reconfortante imagen de piezas del motor vertiéndose al océano. Al vaivén le siguieron advertencias de los azafatos sobre un posible aterrizaje de emergencia.

United Airlines no ha explicado qué pudo pasar, aunque sí ha recalcado la buena labor de los pilotos siguiendo el procedimiento de emergencia. Se sabe que el segundo motor perdió la mayor parte del fuselaje que lo recubría, pero no si siguió funcionando o no. En cualquier caso, modelos como el Boeing 777 están preparados para llegar a su destino (o, como fue el caso, regresar a su punto de partida) con tan sólo un motor funcionando.

Peor lo tuvieron los pasajeros de un vuelo de Air France cuando uno de los motores directamente estalló, provocando un aterrizaje de emergencia en medio de Canadá el año pasado. Los accidentes ocurren: ningún aparato mecánico creado por el hombre está exento de ellos. Sin embargo, aquellos que se dan en los aviones tienen un ratio de impacto en las vidas de sus pasajeros menor que en otros medios de transporte psicológicamente más seguros, pero más mortales en la práctica.

El motor desnudo del Boeing, en todo caso, es bastante impactante.

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