¿Qué podría pensar un padre cualquiera si un día encontrara a su hijo de cinco años aprendiendo inglés con un vídeo donde, al ritmo de una pegadiza y muy molesta canción infantil, se desplegaran helicópteros hechos de calavera disputando una pelea a muerte contra un gorila alado en una suerte de coliseo romano? La reacción natural sería apartar la tableta de las manos del crío, para después observar con absoluta y sórdida fascinación el universo oscuro, siniestro y aterrador de Finger Familiy, un conjunto de vídeos extrañísimos que acumulan millones y millones de visitas y toda suerte de teorías a su alrededor.
Antes de nada, ¿qué es Finger Family, en concreto? A priori, algo inofensivo: una canción infantil libre de derechos de autor que ofrece a los más pequeños la posibilidad de aprender cuáles son los dedos de nuestras manos. Es sumamente pegadiza, pero, por lo demás, nada excepcional, una más de otras tantas que circulan por la red. El problema viene cuando buscamos "Finger Family" no ya en YouTube, sino en Google:
El resultado es abrumador: centenares, miles, decenas de miles de vídeos subidos a YouTube que cuentan en su título con el nombre de la susodicha canción y que, en su interior, acumulan decenas y decenas de versiones, a cada cual peor cantada o producida, de la misma. La mayor parte de los primeros vídeos que aparecen en la primera página de Google son relativamente normales: feos y un tanto inquietantes, pero vídeos infantiles, al fin y al cabo, animados de forma mediocre por cualquier empresa de segunda o tercera fila en la industria.
Lo oscuro aparece cuando escarbamos más.
Alrededor de Finger Family se ha generado todo un elenco de vídeos paralelos extrañísimos y muy desasogantes. Emplean la melodía de turno, pero sobre ella no reproducen imágenes inofensivas, sino raros elementos al universo infantil interactuando entre sí. Por ejemplo, aquí tenemos un vídeo donde todos los helicópteros tienen una cabeza de calavera:
Aquí otro donde unas vacas tienen la cabeza sustituida por una calavera:
Y aquí otro donde el protagonista de la canción es un Donald Trump de distintos colores, superpuesto sobre dinosaurios famélicos en un vídeo que se prolonga hasta casi ¡los tres cuartos de hora!
Este de Peppa Pig travestida en Spiderman lleva 11 millones de visitas.
Es alucinante.
Dinero, vídeos autogenerados y sordidez
La historia tiene recorrido. ¿De dónde surgen, por qué hay tantos y, lo más importante, por qué algunos de ellos tienen tantos visionados? Una de las características más singulares de los vídeos chungos de Finger Family es que alcanzan los millones visionados, con apenas comentarios. Es raro, porque cuando un vídeo en YouTube supera tal cantidad de visitas siempre recibe un sinfín de palabras por parte de otros usuarios. Además, los de Finger Family no son exactamente sinónimo de viralidad. Son inquietantes y surrealistas.
Hace poco, penguinz0 subía este vídeo explicando el fenómeno:
En este estupendo de Canino Magazine hay un poco más de contexto. Los vídeos de cosas chungas infantiles mezclando canciones-nana de aprendizaje con toda clase de elementos de la cultura pop pervertidos hasta la raíz son bastante comunes. Antes de Finger Family, por ejemplo, fueron las creaciones de Hey Kids, donde una figura deforme de rarísimo acento en inglés se dirigía a los "niños" entremezclando dos géneros siempre perturbadores: el infantil y el terrorífico.
Advertencia: no se recomienda ver el siguiente vídeo solo, a oscuras, en casa.
Hay miles de cuentas. Todas son demenciales y de todo menos infantiles.
¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué unos vídeos espeluznantes que yerran por completo el target de su audiencia reciben tantas visitas? Las teorías acerca de su origen son múltiples. En el mismo artículo de Canino se apunta, por ejemplo, a una empresa india que podría estar detrás de parte de la gigantesca bola de nieve Finger Family. Pero explica sólo parte de la historia. La cuenta más surreal de todas se titula Toys in Japan y en su descripción incluye una referencia a esta página web donde vende camisetas con su eslogan entre lo increíble, lo random y lo WTFesco. Es raro hasta para YouTube.
Aquí vemos la otra versión de Toys in Japan, donde sustituye Finger Family por el "tres elefantes se balanceaban" anglosajón (10.000.000 de visitas):
Una teoría bastante plausible: todos los vídeos son autogenerados, y reciben tantas visitas porque hay ordenadores programados para visitarlos de forma sistemática. Toys in Japan sube unos quince vídeos cada día. En su caso, tiene sentido: generar esos gráficos de forma aleatoria y automática es relativamente sencillo. ¿Pero cuál sería el objetivo? Fácil, monetizarlos: como se apunta en este hilo de Tumblr, si se visionan los vídeos in AdBlock, salta publicidad.
Otra versión popular de Toys in Japan: peleas animadas entre gorilas, dinosaurios, PewDiePie o Hitler.
La teoría, traducida:
¿Recuerdas cómo funciona el sistema de copyright y monetización de YouTube? Es una combinación de anuncios y el total de minutos visionados. Los vídeos Finger Family varían: los más cortos sólo duran alrededor de un minuto y medio, pero los más largos se alargan hasta los 90 minutos, y la media oscila entre los 15 y los 30 minutos. Ahora, copyright. La canción infantil 'Finger Family' es de dominio público, de modo que cualquiera es libre de incluirla en un catálogo de canciones infantiles y venderla. Hay personajes con copyright repartidos por todos los vídeos, sí, pero el material original no está siendo utilizado: son todo animaciones a medio hacer combinadas juntas utilizando caras familiares. Se mea en la cara de las leyes copyright. Y asumiendo que los vídeos están siendo producidos por alguna compañía china (donde las leyes de copyright son bastante más laxas), esto podría no tener siquiera obstáculos de copyright. ¿Pero quién está viendo los vídeos? No un ser humano. Probablemente, son un montón de ordenadores programados para verlos, hacer clic en los anuncios, recargar la página y así sucesivamente. ¿Y quién está haciendo los vídeos? De nuevo, no una persona. El contenido está siendo generado por sistemas automatizados que recogen recursos prefabricados y personajes famosos para generar de forma automática un vídeo. Todo esto son especulaciones, por supuesto Podría estar totalmente equivocado. Podría haber un Culto Finger Family escondido en la corteza de la Tierra, y ver estos vídeos sería parte de su ritual diario. Pero eso parece improbable.
Y ahora, explora por ti mismo Family Finger
Ok, lo más probable es que los vídeos sean un mero mecanismo de sacar dinero a YouTube y a Alphabet. Pero hay una cuestión que nos sigue perturbando sobremanera: ¿por qué hacerlos tan chungos? ¿Por qué no molestarse en generar alegres arcadias infantiles con amables corderitos y simpáticas plantas que cantan? ¿Por qué meter dinosaurios, helicópteros, gorilas alados, dragones y a Donald Trump? ¿Por qué hacer lo siguiente con mofetas que se tiran pedos?
Hay un momento en el que el universo Finger Family ha pasado de lucrativo negocio a subcultura digital propia, con sus particulares códigos visuales y narrativos (casi siempre hay gorilas, cosa que nadie entiende del todo) y con sus millones de modificaciones. Algo así como los vídeos MLG, pero en versión automatizada.
Y llegados a este punto, lo mejor que podemos hacer es invitarte a que los explores por ti mismo: