La cobertura informativa de los países en vías de desarrollo a menudo suele estar relacionada con sucesos y eventos de conflicto. La ausencia de noticias positivas sobre estos lugares lleva a los lectores a descartarlos como destinos turísticos. Un reciente estudio ilustra cómo el gasto en este tipo de países cae hasta un 56%, un mes después de haber leído noticias negativas sobre ellos.
Información de conflicto. Un estudio elaborado por el centro económico de Barcelona expone el tratamiento informativo llevado a cabo por los medios de 57 países sobre Egipto, Túnez, Israel, Marruecos y Turquía. Con el objetivo de analizar el efecto que tienen las malas noticias en la economía de estos países, la investigación contabilizó cuántos artículos relacionados con conflictos o situaciones negativas fueron publicadas entre el año 2009 y el 2016.
Detalles. Para extraer una conclusión clara del análisis anterior, una de las pruebas que realizadas en el estudio consistía en medir cuántas veces se hablaba de las diferentes partes del mundo por cada trimestre y, lo más importante, qué contenido se trataba a la hora de hacerlo. Mientras que zonas como Norteamérica, Europa o Eurasia eran mencionadas por encima de un centenar de veces al trimestre sin hacer relación a eventos violentos, las decenas de ocasiones que se hablaba del continente africano era para informar sobre conflictos armados.
Resultados. Para determinar hasta qué punto influye la mala prensa en la actividad turística sobre el país en cuestión, el estudio midió el gasto realizado con tarjetas de crédito en estos países, un mes después de que hubiese un aumento de noticias negativas. El gasto realizado en ese destino por parte de los lectores que habían leído noticias negativas caía un 56%. Igualmente, se observó que esa inversión continuaba a la baja durante los nueve meses siguientes.
Ejemplos. Desde que comenzó la Primavera Árabe en 2011, el turismo tunecino no ha logrado recuperar las cifras de visitantes previas a la revolución. Esta situación ha derivado, en los peores casos, en atentados como los de 2015 donde 60 turistas perdieron la vida. Como consecuencia, no fue hasta 2018 cuando la actividad en este sector comenzó de nuevo a remontar, experimentando un crecimiento un 42% mayor que en 2017. A pesar de que el ritmo de crecimiento era positivo, los atentados del pasado verano han vuelto a enfriar el sector.
De hecho, en el siguiente gráfico extraído del estudio anterior puede observarse cómo cayó el gasto en Túnez tras los atentados de 2015.
Coronavirus. Las reservas de viajes realizadas a través de la agencia online Edreams han caído un 12% respecto al mismo periodo del año pasado. Concretamente, la contratación de viajes a China se ha reducido en un 92% entre el 22 y el 25 de febrero y en general los viajes al continente asiático han bajado un 20%. Igualmente, las reservas a Italia han caído un 35% desde el inicio de la epidemia del coronavirus y en Venecia han bajado un 40%. Todo ello pone de manifiesto que un evento de estas característica repercute en la desaceleración del turismo de forma similar a una situación de conflicto.
Imagen: Rodrigo Abd/AP