Hace unas semanas contábamos la paradoja en Japón. El mundo quiere cada vez más wasabi, pero la nación no está en condiciones de proporcionárselo debido a la profunda crisis en la que está inmersa, con una falta de relevo generacional y una economía que ha visto subir los tipos de interés por primera vez en 17 años. A todo ello hay que sumarle un nuevo problema. Pocas cosas pueden inquietar más al ser humano que no llegar a fin de mes para, por ejemplo, abastecerse con los ingredientes para cocinar su plato de comida favorito. Está pasando en Japón.
Arroz al curry. En realidad, el problema del wasabi es “primo hermano” de lo que está ocurriendo con el plato estrella de las casas niponas. La razón: el coste de hacer arroz al curry japonés en el país ha aumentado a un récord nunca visto en 10 años, y todo debido dos crisis separadas: la debilidad del yen y la escasez de arroz causada por la ola de calor.
La economía familiar de un plato. Hablamos de un plato sabroso, pero la facilidad para prepararlo y lo económico que resultaba comprar sus ingredientes había hecho durante años que el arroz al curry fuera uno de los reyes absolutos de la cocina japonesa. Si un japonés buscaba estirar su presupuesto a final de mes, preparar una olla grande de roux de curry con algunas verduras y carne era una manera fácil de tener comida nutritiva lista para los próximos días sin gastar mucho dinero.
Además, y debido a su sabor tan apreciado y a lo fácil que resulta preparar una gran cantidad de una sola vez (y recalentar las sobras), el arroz al curry es especialmente popular entre las familias con niños y también entre aquellos que viven solos y no tienen tiempo para cocinar todos los días.
El estudio. Quizás por ello, la noticia es un síntoma claro de la crisis que se está cocinando en el país. Así lo demuestra un estudio de la firma de investigación económica Teikoku Data Bank. Al analizar las estadísticas de precios minoristas publicadas por el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones del gobierno japonés, el trabajo calculó que el coste de cocinar arroz al curry en casa ha aumentado a su precio más alto en una década.
Cómo analizaron la subida. Para ello, se calculó el precio de seis ingredientes: arroz, roux de curry (más o menos media barra para una ración individual), zanahorias, papas, carne importada y aceite de cocina. El trabajo también incluyó el coste del agua y la electricidad utilizadas para cocinar el arroz en una olla arrocera (aunque no se tuvo en cuenta el gas y electricidad para cocinar el roux, las verduras y la carne).
Resultados. Cocinar una porción individual de arroz al curry japonés costó 329 yenes según el estudio. La cifra representa un aumento de 30 yenes con respecto a junio de 2023 y es la más alta registrada desde 2015. No solo eso. El estudio predice que el coste de cocinar este alimento básico llegará a su punto máximo el próximo mes (se espera que aumente a 340 yenes por ración según las tendencias de precios en los 23 distritos de Tokio). Los precios de los ingredientes quedaron de la siguiente forma:
- Carne y verduras: 203 yenes (20 yenes más que los precios en junio de 2023)
- Arroz: 97 yenes (8 yenes más que en junio de 2023)
- Roux de curry: 25 yenes (1 yen más que en junio de 2023)
- Agua/electricidad: 4 yenes (igual que en junio de 2023)
Factores de la subida. El trabajo apunta como claves que impulsan el aumento dos factores. Por un lado, los altos precios de las verduras y la carne de vacuno importada debido a los "efectos de la debilidad del yen". Durante décadas, los productores nacionales de carne de res japonesa se han centrado en producir carne de precio superior, lo que significa que la carne de res importada era una opción más asequible. La debilidad del yen significa que los compradores en Japón tienen que pagar más por esta carne importada, mientras que la japonesa no ha bajado de precio y sigue siendo prohibitiva para la mayoría de las casas.
Por otro lado, "los precios del arroz también se han disparado debido a la escasez de oferta provocada por el calor extremo del verano pasado". En este último caso se refieren a la ola de calor en 2023 que provocó un deterioro de la calidad del arroz, lo que dio lugar a una especie "turbia" con granos agrietados, y contribuyó a su vez a un déficit de oferta. Menos producción provocó un aumento de precios.
Conclusión. Aunque un aumento de 30 yenes en el precio del arroz al curry por persona (de 299 a 329 yenes), puede no parecer mucho, ese aumento del 10% en el precio puede tener un gran efecto cuando se habla de algo que representa varias comidas en un hogar japonés típico cada mes, y como decíamos, se espera que el precio suba aún más.
Demografía. El caso del arroz con curry es solo otro síntoma de lo que está ocurriendo en el país, y la falta de relevo generacional hace que muchos cultivos se puedan ver afectados. Un ejemplo: contaba el New York Times que en cuestión de una década, el volumen de wasabi producido en Japón se ha reducido alrededor de un 55%.
De hecho, en 2021 un estudio sobre la materia en Nature ya lanzaba un aviso a navegantes. "En Japón, >60% de la población agrícola tiene más de 65 años. El rápido envejecimiento de la sociedad agrícola no sólo disminuiría el porcentaje de autosuficiencia alimentaria del país, sino que también daría como resultado un bajo negocio agrícola interno y, en consecuencia, una reducción de los ingresos".
Y clima. Además, quienes se dedican al cultivo llevan tiempo advirtiendo de los efectos del cambio climático y lo vulnerable que resultan las plantaciones y cultivos. Por ejemplo, en 2019 el este de Japón sufrió el envite de un tifón que hundió la producción de la región de Okutama casi un 70%.
Al riesgo de tormentas se añade, además, el alza de las temperaturas, que, como vemos, hace que los cultivos sean más susceptibles al moho y la podredumbre y los someten a valores que superan con creces el límite que se considera adecuado para su buen desarrollo.
Imagen | Who Cares?, Ari Helminen
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