El pasado sábado 28 de mayo tuvo lugar uno de los acontecimientos más lamentables en los últimos años, esto debido a que un niño de cuatro años cayó por accidente en el hábitat de los gorilas en el zoológico de Cincinnati, lo que ocasionó que los servicios de emergencia y respuesta decidieran matar al gorila para salvar la vida del niño.
Por supuesto esto ha levantado una fuerte polémica donde se busca que tanto los padres como el zoológico paguen por el asesinato al gorila Harambe, ya que al día de hoy no existe una ley que ponga la vida de un animal antes que la de una ser humano, de ahí que las redes sociales hayan explotado con claras muestras de indignación que nos ponen ante un tema complicado y que habrá de revisarse a fondo.
Harambe era un gorila macho de espalda plateada en peligro de extinción, que llegó hace poco más de dos años al zoológico de Cincinnati con el objetivo de tener una relación con las dos hembras que tenía actualmente el zoológico y así preservar la especie. Harambe había cumplido 17 años el pasado viernes 27, un día antes de su muerte.
Testigos que se encontraban ese sábado en el zoológico mencionan que el niño subió por una especie de cerca de casi un metro de altura, repitiendo en varias ocasiones que quería entrar con los gorilas, aparentemente logro saltar la cerca para llegar a una zona de arbustos de metro y medio de profundidad, donde resbaló y cayó en el hábitat a 4,5 metros de profundidad.
Después de ver el vídeo, algunos especialistas en comportamiento animal mencionan que Harambe buscaba proteger al niño, sin embargo se encontraba ante un escenario de mucho estrés, ya que la gente gritaba y los servicios de emergencia se movilizaban a su alrededor, lo que pudo haber provocado que el gorila golpeara al niño, sí, un golpe de un gorila de 190 kilogramos que es capaz de romper un coco con una sola mano.
Durante los 10 minutos que el niño estuvo con el gorila se evaluó el uso de sedantes, pero debido a la fortaleza y tamaño de Harambe dicho sedante tardaría hasta 30 minutos en hacer efecto, además de que podría haberlo alterado más, por lo que de acuerdo al protocolo de seguridad debían dispararle para salvar al niño.
El niño fue llevado a un hospital y en el momento se reportaba grave, esto debido a los golpes que recibió con la caída y con los movimientos bruscos que hizo Harambe, pero hasta este momento se reporta estable y fuera de peligro. Por otro lado, la zona de gorilas en el zoológico se encuentra cerrada hasta evaluar una nueva forma de proteger a los animales y los visitantes.
El zoológico de Cincinnati emitía al siguiente día un comunicado por medio de su página en Facebook que se puede leer en su web oficial:
Este comunicado había provocado más de 17.000 comentarios protestando por la tibia respuesta del zoológico, ya que sólo se limitan a lamentar el hecho, pero en ningún momento se explican las acciones que van a tomar para que la muerte de Harambe no quede impune, donde la mayoría de la gente señala a la familia del niño como responsable. Además de que el zoológico menciona que desde 1978, fecha en la que llegaron los gorilas, nunca han tenido un incidente de este tipo y la barrera que usan siempre ha sido eficaz.
Justicia para Harambe
Gente en Cincinnati y en todo el mundo han empezado una campaña en Change.org que busca señalar culpables y que alguien pague por este crimen, lo que ha derivado en otras cuestiones como el caso de los animales en cautiverio, y uno más profundo que tiene que ver con los derechos de un animal cuando está en peligro la vida de un ser humano.
Se trata de un debate que apenas comienza y que se ve que será por largo tiempo, ya que hace unos días se presentó un caso similar donde una persona saltó a la jaula de los leones en el Zoológico Nacional de Chile para suicidarse, y también se dio preferencia a la persona y los dos leones fueron abatidos.
Organizaciones como PETA ya han alzado la voz exhortando a la gente que no visite lugares donde hay animales en cautiverio, ya que debemos irnos a la raíz de todo, porque si el gorila nunca hubiera estado ahí, nunca se hubieran presentado estos hechos.
1/4 Yet again, captivity has taken an animal's life. The enclosure should have been surrounded by a secondary barrier to prevent this.
— PETA (@peta) 29 de mayo de 2016
Protestors outside Cincinnati Zoo, demanding action for #Harambe, Gorilla shot after child fell in enclosure. @WLWT pic.twitter.com/DZNlP7AcZ7
— Tammy Mutasa (@TammyMutasaWLWT) 29 de mayo de 2016
Beautiful animals sadly paying for utter human stupidity and negligence with their lives.#Harambe #CincinnatiZoo pic.twitter.com/4wnkYH1TWn
— Chris Dusauchoit (@DusauchoitChris) 29 de mayo de 2016
I got some RAGE over this #Harambe accident. This is why there should be NO zoos. RIP sweet baby Harambe :( pic.twitter.com/GaEeDqNUKS
— ✕ kalel ✕ (@KalelKitten) 29 de mayo de 2016
cincinnati zoo does a page ad wishing harambe a happy 17th birthday
— Wendy (@WendyPriest) 29 de mayo de 2016
and shoots him the next day. nice. #Harambe pic.twitter.com/hiZrmTEnBv
Shame on us! #CaptivityKills #Harambe @dogsavior pic.twitter.com/REv1uP2dJh
— BLACK COVE (@CoveBlack) 30 de mayo de 2016
Small group of protestors @CincinnatiZoo #Harambe pic.twitter.com/BRsJV2Ujg6
— Angenette Levy (@Angenette5) 29 de mayo de 2016
Once again a beautiful innocent creature victimized by the ignorance of humanity #Harambe #CincinnatiZoo #RIPHarambe pic.twitter.com/V8milI1Xzd
— Alien T (@alienmagicman) 29 de mayo de 2016
El Zoológico defiende su postura
Es claro que estamos ante un tema complicado, ya que existen muchas personas que no están de acuerdo con la decisión de haber matado al gorila, pero por otro lado hay un importante sector que defiende la postura del zoológico ya que el protocolo es claro: "en caso de emergencia se dará prioridad a las vidas humanas".
Según Thane Maynard, director del zoológico, la vida de un niño de cuatro años estaba en peligro y su responsabilidad es salvaguardar la integridad de los visitantes, por lo que lamentan lo sucedido pero no se arrepienten de haber tomado la decisión, la vida del pequeño estaba primero y aquí no hay debate.