Leonard Robinson no dejó de ser el Batman que hacía felices a los niños hasta el último momento de su vida

Leonard Robinson no dejó de ser el Batman que hacía felices a los niños hasta el último momento de su vida
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Leonard Robinson no era tan millonario como Bruce Wayne, pero sí ganó el dinero suficiente para invertir parte de su fortuna y todavía más de su tiempo (casi 15 años) en caracterizarse como Batman -Batmóvil incluido- y dedicarse a pasear su figura por los hospitales de Maryland para alegrar a niños enfermos.

No tenía un Robin ni un Alfred, sino una colaboración con una ONG (Hope for Henry) con la que colaboró durante 12 años para despertar en los chavales el sentido de la maravilla. El mismo que las películas y los cómics del Hombre Murciélago han ido olvidando este tiempo. Su Batman no buscaba intimidar o ser realista. Y el domingo, un accidente acabo con su vida.

El Batman de la autopista...

Robinson se hizo famoso en todo el mundo en una carretera, la Ruta 29 de Maryland. En 2012, se dirigía al Hospital Medstar de La Universidad de Washington en su Lamborghini modificado, con el símbolo del murciélago en el lugar de la matrícula. La policía le dio el alto pero, tras comprobar que Batman llevaba la matrícula legal en el coche y que se dirigía a combatir la bajona infantil, se tomaron un par de fotos con él. Y subieron el vídeo policial del encuentro a Youtube:

Pero el viral sólo sirvió para que millones de personas conociesen la labor filantrópica de Robinson. Quizá una de las más extrañas que hemos visto. Pero también una de las más especiales. Si tu sueño es ser superhéroe tienes pocas opciones. Puedes ser una estrella de Hollywood. O puedes vestirte de justiciero y patrullar las calles con tus colegas a lo Kick-Ass, como el problemático Phoenix Jones (Ben Fodor, luchador MMA) de Seattle.

...Y el Batman de los niños enfermos

Pero Robinson, que se hizo rico con una empresa de limpieza, decidió ir al germen del superhéroe: los niños. El "Batman de Maryland" se puso la máscara por primera vez en 2001 para complacer a uno de sus hijos. Pero decidió llevarlo más allá, y dedicarse a tiempo completo a ser el Batman de chavales enfermos que no tenían un padre así. O, como le contaba a Michael Rosenwald en The Washington Post:

“Al final, termina calando y te conviertes en él. Lo siento como una responsabilidad que va más allá de la de una persona normal. Y esa responsabilidad es estar ahí para los niños, ser fuerte para ello, hacerles sonreír tanto como me sea posible."

"Sabe que suena cursi, pero no le importa", escribió Rosenwald. Robinson le confesó que se gastaba unos 25.000 dólares al año en batparafernalia (incluyendo juguetes para los niños). Modificó su coche para convertirlo en un apañado Batmóvil y con su disfraz y la misma determinación que Bruce Wayne, se dedicó a combatir el mal de una forma positiva.

La Caída del Murciélago

La noche del 16 de agosto, en otra carretera (la Interestatal 70), su coche se averió a la vuelta de otra aparición para niños. Robinson se bajó del auto en una zona mal iluminada y otro vehículo se estrelló contra el Batmóvil. Un pedazo de auto impactó contra Robinson, causándole la muerte en el acto. Tenía 51 años.

Todo el mundo le ha despedido con afecto, desde la propia editorial del personaje, DC Comics:

También la ONG con la que trabajaba y con la que no se perdió ni un sólo evento en 12 años:

"nuestro superhéroe, Lenny B. Robinson, ya no está. Es muy, muy triste"

Y los policías que le hicieron famoso en Internet:

"Cuando revisamos el vídeo, sonreímos y nos alegramos, recordando con orgullo el día que la Polícia del Condado de Montgomery se topo con un superhéroe de verdad. Ojalá que la luz del Caballero Oscuro siga brillando".

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