El Servicio de Parques Naturales de Estados Unidos cumple hoy su primer centenario de vida. 100 años trabajando en más de 50 majestuosos parques que, como han atestiguado millones de personas a lo largo de todo este tiempo, se cuentan entre algunos de los lugares más hermosos que podremos visitar jamás.
Desde Yellowstone al Gran Cañón pasando por Yosemite hay en tierra estadounidense majestuosos parajes a conservar, muchos de ellos patrimonio de la humanidad, y su popularidad, frente a lo que se podría pensar en esta era en la que nuestro ocio es cada vez más casero, no ha hecho más que crecer en los últimos años.
Sí, cada día más gente encuentra diversión en hacer trekking, observar lagos o gargantas de tierra. En avistar todo tipo de especies como perros de la pradera, osos grizzly o linces canadienses. En sobrevolar horizontes rocosos y frondosos como los que, a modo de celebración, te vamos a dejar a continuación. Eso sí, si después necesitas acudir a estos paisajes para admirar la fuerza de la naturaleza, no nos culpes a nosotros. Es demasiado bonito.
Yellowstone, el destino más emblemático
Nominado parque nacional en 1872, el de Yellowstone es el parque más antiguo y uno de los más queridos (sí, sobre todo por sus géiseres imposibles y por el Oso Yogui). Está ubicado en el estado del Wyomnig y en parte en los estados de Idaho y Montana. La característica más extraordinaria de Yellowstone es que conserva uno de los mayores ecosistemas temperados de nuestro planeta.
Grand Canyon, las vistas de infarto
Estratos rocosos de 446 km de longitud, profundidades de más de 1600 metros, cuatro milliardos de años de antigüedad y hasta siete zonas climáticas diferentes a lo largo de todo su paisaje. Esta escarpada garganta excavada por el río Colorado, en el norte de Arizona, es el segundo parque más popular de los estadounidenses y uno de los espacios de conservación más importantes del mundo. Un paisaje inolvidable, hayas estado allí o no.
Great Smoky Mountains, parque natural número uno
Situado entre los estados de Carolina del Norte y de Tennessee, este es el parque norteamericano campeón en visitas, con casi 10,1 millones de asistentes acudieron al abanico de montañas, ríos y senderos de este espacio húmedo y frondoso. Cuenta también con una fauna y flora especialmente abundante, con lo que alguna de las actividades favoritas de los visitantes son la pesca y la observación.
Yosemite, cascadas y secuoyas
En Yosemite vas a encontrar lobos y osos. Quédate con eso, pero también que en este territorio de 3.000 kilómetros cuadrados de California hay valles profundos, prados, secuoyas y hasta selva extensa. Dentro del recinto, el Yosemite Valley es la zona más popular por ser donde están sus famosas cascadas.
Zion, el otro oeste norteamericano
Al sur de Utah, y a tres horas por carretera desde Las Vegas, encuentras el parque Nacional de Zion, cuyo principal atractivo es el denominado Cañón Zion. Es una preciosa ruta alternativa para conocer el oeste norteamericano, y sus coloridos cañones y precipicios únicos lo convierten en una joya natural. El cañón de Zion es la zona más popular y espectacular, tiene una hendidura de 24 kilómetros de longitud y 800 metros de profundidad guiada por el río virgen que cubre toda su trayectoria. Los que lo han visitado dicen que sin zapatos para agua estás perdido.
Olympic, amalgama de elementos en el salvaje Washington
Con cerca de un millón de hectáreas localizadas en Whasington, este parque nacional se distingue por la diversidad de ecosistemas de los que goza: es tan grande que tiene playas del Pacífico, montañas glaciares y bosques llenos de musgos. No podemos decirte en qué parte tienen linces canadienses, pero sí podemos garantizarte (como verás un poco más abajo) que hay visitantes que los han encontrado.
Rocky Mountain, de acampada en Colorado
Aquí nos encontraremos desde valles exuberantes hasta picos peñascosos. Este despliegue viviente de la grandeza de las montañas Rocosas tiene elevaciones que más de dos kilómetros de altura en los valles húmedos y cubiertos de pasto en la cima del pico Longs, devastado por el tiempo y uno de sus puntos de interés más icónicos. Parece ser que para acampar hay que reservar plaza, que están muy cotizadas, sobre todo en verano, pero seguro que merece la pena.
Cuyahoga Valley, el Ohio imprescindible
El Cuyahoga, "río zigzagueante" según los indios nativos americanos, está muy cerquita de las ciudades de Cleveland y Akron, con lo que su turismo se dispara los fines de semana gracias a los visitantes locales, que tampoco dejan de ir en invierno, una época para la que Cuyahoga ofrece actividades especiales. Ciclismo, senderismo, golf, visita a granjas... el parque ofrece todo tipo de actividades y hasta tiene su propia red de ferrocarril. El sendero Towpath del Sistema de Canales Ohio y Erie, que sigue la ruta del río, es la gran joya de la corona de esta inmensa zona de bosques y sierras.
