Como ya vimos, ha sido un año estupendo para la exploración espacial. Gracias a las nuevas imágenes en alta resolución tomadas por Cassini y Juno hemos podido conocer las figuras de Saturno y Júpiter como jamás antes las habíamos imaginados. De forma paralela, la NASA ha profundizado en su conocimiento sobre Marte, el planeta rojo que, quizá, en un futuro pisemos.
Lo ha hecho tanto sobre el terreno como desde su órbita, tomando imágenes alucinantes de las texturas surrealistas de su superficie. Todas ellas se han volcado a lo largo de 2017 en el High Resolution Imaging Science Experiment, cuyas fotografías en alta definición de los vericuetos geográficos de Marte son una delicia. Coloreadas e interpretadas por geógrafos espaciales y científicos de la NASA, su colección (actualizada mes a mes) es apabullante.
Desde los espacios repletos de cráteres y depósitos fruto del inclemente tiempo del planeta vecino hasta los desiertos tamizados por las infinitas dunas, pasando por los paisajes vacíos y alucinantes del polo sur, las imágenes del HiRES suponen un acercamiento a Marte como pocos hayamos disfrutado durante los últimos años. Una mirada artística, casi emocional, a su quebrada naturaleza. Una mirada que, de forma paralela, ayuda a conocerle mejor.
Estas son 31 imágenes seleccionadas a lo largo de 2017. La galería, sin embargo, es infinita, y está repleta de interpretaciones de todo tipo (y de todos los colores) de Marte. La cámara, desarrollada por investigadores de la Universidad de Arizona, está instalada en el Mars Reconnaissance Orbiter, uno de los varios satélites que orbitan alrededor del planeta rojo. Su mirada poética hacia Marte se combina con prospecciones científicas y valiosa información sobre su naturaleza.