Europa vive tiempos complicados. El enorme encarecimiento que están experimentando la electricidad y el gas durante los últimos meses, y que los consumidores estamos padeciendo en nuestras propias pieles, refleja la magnitud de la crisis energética en la que está sumido todo el continente. Y más ahora, en un contexto de emergencia climática sin igual.
Algunos países como Francia o Reino Unido abogan por la energía nuclear como una pieza clave para dar respuesta a nuestras necesidades energéticas, y, a la par, reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Aun así, la energía nuclear lleva varias décadas en el centro del debate que mantienen no solo los expertos, sino también la opinión pública. De hecho, tras dejar atrás un año marcado por la crisis energética, 2022 inicia el calendario afrontando un nuevo episodio en esta coyuntura después de que la Comisión Europea reconociera la energía nuclear y el gas natural como "energías verdes" hasta 2045.
Casi 450 reactores en todo el mundo suministran energía nuclear a varias naciones, combinándose para aproximadamente el 10% de la electricidad mundial, o alrededor del 4% de la energía global. Pero mientras algunos países están recurriendo a la energía nuclear como fuente de energía limpia, la generación de energía nuclear en general ha experimentado una desaceleración desde su punto máximo en la década de 1990.
Este gráfico, realizado por Visual Capitalist con datos del Power Reactor Information System (PRIS), desglosa la generación de electricidad nuclear por país en 2020. Tal y como se puede observar, solo 15 países representan más del 91% de la producción mundial de energía nuclear.
Puedes consultar el gráfico en su máxima resolución aquí.
En los EEUU, la energía nuclear produce más del 50% de la electricidad limpia del país. Además, 88 de los 96 reactores operativos del país en 2020 recibieron aprobaciones para una extensión de vida útil de 20 años. China, por su lado, es el segundo mayor productor de energía nuclear del mundo, y cada vez invierte más en un intento por lograr sus objetivos climáticos. El plan, que incluye la construcción de 150 nuevos reactores para 2035, podría costar hasta 440.000 millones de euros.
Por otro lado, las opiniones europeas sobre la energía nuclear son mixtas. Francia se encuentra en la tercera posición y planea ampliar su parque nuclear en los próximos años. Actualmente su producción representa un 13,3%, casi a la par que el país asiático. Alemania, al contrario, es el octavo más grande de la lista, pero planea cerrar su último reactor en funcionamiento en 2022 como parte de su eliminación nuclear. España ocupa el noveno puesto, con un 2,2%.
La disparidad de consumo
Los países europeos dominan la lista de quienes consumen más energía nuclear (14 de los 15 primeros puestos), incluida Francia, donde es la mayor fuente de electricidad del país. Y es curioso que solo unos pocos de ellos son los principales productores de energía nuclear en términos absolutos. Por ejemplo, en Eslovaquia (el segundo), la energía nuclear representa el 53,6% de la combinación de electricidad, sin embargo, los cuatro reactores del país representan menos del 1 % de la capacidad operativa global. Le siguen: Ucrania (51.2%), Hungría (48.0%), Bulgaria (40.8%), Bélgica (39.1%), Eslovenia (37.8%) y República Checa (37.3%).
Por otro lado, EEUU ocupa el puesto 17 por participación de energía nuclear en su combinación, a pesar de producir el 31% de la electricidad nuclear mundial en 2020. Esto se debe en gran parte al tamaño y la población. Los países europeos son mucho más pequeños y producen menos electricidad en general que países más grandes como EEUU o China.
En el contexto de una crisis energética
En la víspera de Año Nuevo, la Comisión Europea presentó a los 27 estados miembros de la UE un proyecto de reglamento que designa al gas natural y la energía nuclear como combustibles "verdes" para la generación de electricidad. El borrador incluía a la nuclear porque prácticamente no produce emisiones y el gas porque se considera un combustible de transición relativamente limpio que podría ayudar a la UE a eliminar gradualmente el carbón, que es mucho más sucio.
Este plan también tendría como objetivo promover la independencia energética de Europa, algo que actualmente atraviesa un momento complejo debido a su fuerte dependencia de Rusia. El país suministra el 38% del gas natural de Europa y las actuales rutas de distribución se limitan a unos pocos gasoductos en un sector ya poco diversificado.
Esta situación, además, llega justo cuando los precios del gas y la electricidad han subido casi un 500% en tan solo un año. Los factores que explican este aumento van desde las propias condiciones climáticas, marcadas por un invierno frío y sin viento, hasta el aumento de la demanda en China.
El anuncio de Bruselas también se produce en un momento en que Alemania ha cerrado tres de sus seis plantas de energía nuclear en respuesta a un plan para cerrar la producción atómica para fines del nuevo año. En este sentido, la energía nuclear sigue siendo un tema controvertido al que otros países, aparte de Alemania, se han mostrado reticentes. España también se ha negado a incluir la energía nuclear como "opción verde".
Por otro lado, Francia es uno de los países que más se ha mostrado a favor de la Comisión. Este país, que también ocupa por primera vez la presidencia del Consejo de la UE, se ha mostrado muy favorable a etiquetar estas energías como energías verdes y a encauzar el camino europeo hacia el liderazgo de la transición energética.