Llámalo crisis, llámalo miedo al compromiso o a las ataduras financieras. El resultado es el mismo: cada vez más jóvenes optan por alquilar, aquí y en muchas partes de Europa. Por eso mismo Reino Unido ha ordenado la elaboración de un primer informe para ver qué ocurrirá cuando esos millennials se jubilen.
Según un primer sondeo, muchos británicos que hoy gastan un 40% de sus ingresos en el alquiler se encontrarán en problemas al retirarse, ya que su renta disminuirá por llegar al final de su vida laboral. Conclusiones: para 2038 el 52% de los pensionistas que hoy están en el mercado de alquiler privado (fuera de la vivienda social) tendrá que gastar más del 40% de sus ingresos. Según el informe, 630.000 jóvenes no podrán costearse el techo. Y eso sólo si el mercado inmobiliario subiese al mismo ritmo que el nivel de vida, ya que, si siguiese creciendo, los desplazados serían muchos más.
Profecías por todas partes: al leer la noticia muchos se han acordado de Years and Years, la última producción de Russell T. Davies para BBC, una miniserie dramática que mezcla distopía cercana y crítica política. En la ficción, que transcurre en Reino Unido, para 2030 la sociedad ha entrado en una nueva recesión económica, se han vivido corralitos, la “economía del bolo” ha precarizado inmensamente a los trabajadores y la crisis de refugiados es un flujo constante. De ahí que el Gobierno haya requerido por ley que todos aquellos que dispongan de más de una habitación privada que no usen tengan que acoger en su casa a desplazados económicos.
Los sintecho jubilados: lo que teme la Federación Nacional de Vivienda británica es el incremento de un sinhogarismo precario, de gente que, a pesar de haber cotizado y estar cobrando pensión, no puedan permitirse el alojamiento. La vivienda de infracalidad también es una preocupación, ya que en los últimos cinco años más de 50.000 ancianos británicos han fallecido por vivir en pisos con escasa protección climática.
Políticas de vivienda social: aunque su desarrollo se ha congelado en las últimas décadas, Reino Unido cuenta con cuatro millones de viviendas públicas (en distintas modalidades) para aquellos que lo necesiten, el 17% del parqué de alquiler. El número de solicitantes cada año es superior al de propiedades. En España esa cifra está en el 2.5%. En Reino Unido casi el 40% de personas vive de alquiler (privado y público), mientras que en España es el 23%.
Los jóvenes españoles ya no pueden ni comprar ni alquilar vivienda: así titulaba El País en su último repaso del estado de la cuestión. Menos de dos de cada diez jóvenes españoles pueden emanciparse y casi cuatro de cada diez están en riesgo de pobreza. Sólo en los Balcanes tiene peores cifras de emancipación que en España. de ahí que, el que pueda, ni se plantee la compra, sólo el alquiler. España es, también, uno de los países de primera línea en los que menos coto se pone al aumento de los precios del alquiler. ¿Qué ocurrirá entonces con los españoles millennial cuando se jubilen?