No conocemos la sentencia al juicio de La Manada. Por no saber, no sabemos aún cuál ha sido la valoración de los jueces de muchas de las pruebas. Pero sí tenemos algo claro: en este juicio paralelo que hacemos los medios, se está dando pie a criticar la vida de la víctima. Que parece que no está traumatizada. Que por qué está contenta. Si, tal vez, se lo está inventando todo.
Pero cuanto más tiempo pasamos poniendo el foco en la vida de la joven, más clara aparece la pregunta que hay que hacerse: ¿por qué estamos siempre hablando de las víctimas cuando deberíamos centrarnos en lo que han hecho los agresores? ¿Por qué en este tipo de juicios convertimos poco a poco a los presuntos violadores en monstruos incomprensibles si hasta hace dos días eran gente normal, integrada en la sociedad y querida por sus conocidos?
Es más, ¿qué pensarán ahora esos 20 chicos del chat que envidiaban y animaban a los amigos que ahora están en prisión preventiva por presunta violación?
Hemos hablado con el Centro de Psicología Noguerol, de Madrid, especializado en el maltrato y las agresiones sexuales, y de su experiencia se extraen lecciones muy interesantes. La idea es que, por supuesto no todos nos comportamos como La Manada ni dejamos comentarios así de bestias en Whatsapp, pero el machismo es algo cultural y puede presentarse en mil formas, más sutiles, que ayudan a crear un clima en el que este tipo de incidentes acaba ocurriendo.
"Son factores de riesgo que hemos detectado entre la población joven que ha pasado por nuestro centro", nos dicen, "que no tienen por qué devenir, necesariamente, en algo peor. Es decir, no por cumplir varios de estos indicadores un joven va a ser un agresor sexual. Pero sí son conductas micromachistas que, en muchos casos, conducen al abuso sexual o al maltrato".
Así que, por mucho que las mujeres protestemos, hay cosas que nosotras no podemos cambiar. Que tienen que nacer de los mismos hombres que intentan hacer de este un lugar más justo. Así que, si te sientes indignado con todo lo que has visto sobre el caso de Pamplona, si crees que los entornos de masculinidad tóxica como el de La Manada deberían extinguirse, puedes ayudarnos observando si tú mismo o tus amigos os habéis visto envueltos en alguna de estas situaciones de la guía que nos ha facilitado Noguerol.
Así es como de verdad podemos luchar para que cosas como las de La Manada no se repitan.
Nivel 1: lo que hacemos en público
1) Mandar porno, nudes y otras fotos íntimas de chicas en grupos de Whatsapp
2) Si no las has subido tú, jalear al que las sube
3) Decir alguna de estas cosas al escuchar noticias sobre acoso sexual
- "Seguro que con lo que llevaba puesto… Pudo provocar al acosador".
- "Ya, ¿pero ella cuánto había bebido?"
- "¿Y denuncia ahora, después de un año?"
- "¿Y por qué no hizo nada para defenderse?"
- "Si no hubo penetración no fue para tanto"
- "No es algo tan serio, ella le calentó demasiado y él se pasó un poco"
- "Si yo fuera tía sería súper guarra"
4) Al hablar de cómo se comporta una mujer
- "Así vestida parece una mojigata"
- "Así solo se visten las busconas"
- "Mucha mini faldita pero luego nos quejamos si nos tocan el culo por la calle"
- "Si no querías que te mirasen, ¿para que llevas ese escote?"
- "Mira esa, a su edad y ya vistiendo así"
- "¡Pero cómo no te vamos a mirar con ese escote!"
- "No sé por qué os maquilláis tanto, si a nosotros nos gustan las tías naturales"
5) Invalidar opiniones, sentimientos, creencias, decisiones de una mujer
- "¿No te intereso? ¿qué pasa? ¿tienes novio?"
- "Las mujeres de hoy en día no sabéis aceptar un piropo"
- "Estás tan borde porque te falta un buen polvo"
- "Estás histérica, ¿qué pasa, que tienes la regla?"
- "Cállate, que estoy hablando con mis amigos"
- "Pero quién va a querer estar contigo si no sabes ni freír un huevo."
- "¿Pero de verdad no quieres tener hijos? Si es lo mejor de una mujer".
- "¿Eres lesbiana? Eso es que no has estado con un buen tío".
- "Pero mujer no te enfades, ¡con lo guapa que eres!".
6) Presionar a una mujer para tener relaciones sexuales aunque no quiera mediante la fuerza, la intimidación, o usando alcohol, drogas, etc.
- "Nadie quiere estar con una virgen"
- "Si no querías que te tocase, no haberme calentado"
Nivel 2: lo que ocurre en pareja
1) Hacer sentir culpable a tu pareja de tus estados de ánimo
- Me tratas tan mal que me pongo nervioso
- Que no me hables así delante de mis amigos
2) Impedir que tu pareja quede con amigos o familiares
- Tus amigas son todas unas putas, salen de fiesta a zorrear
- Lo que quieren es separarte de mí
- Exigir quedar siempre a solas
3) Mostrar celos o generar peleas en relación con contactos de tu pareja con otras personas
- "Si te vuelve a mirar, le reviento"
4) Amenazar con ser capaz de hacer cualquier cosa si tu pareja te deja
- "Que no me dejes, que hago una locura"
5) Controlar la forma de ser, vestir, maquillarse, hablar o comportarse
- "No te pongas esa falda si no estoy yo delante"
- "No te pongas eso para ir a clase, vas a distraer a los chicos"
6) Justificar la actitud de control por “querer mucho a tu pareja o saber lo que le conviene”
- "Te quiero nena, por eso te protejo"
- "Si tengo celos es porque te quiero"
- "No es acoso, es que le gustas mucho"
7) Acosar o controlar a tu pareja usando el móvil
- "¿Qué hacías conectada esas horas?"
- "¿Con quién hablas, que estás en línea y no contestas?"
- "Te he llamado tres veces y no contestas, ¿se puede saber que haces?"
- "Espiar el móvil"
- Exigir dónde está con su geolocalización (si está viendo la tv preguntar por programación, si está en el baño pedir tirar de la cadena…)
8) Controlar lo que tu pareja hace en las redes sociales
- "¿Quién es ese que le da “me gusta” a tus fotos?"
- "¿Qué haces agregando a otro tío en Facebook?"
- "Esa foto no la subas, que parece que vas pidiendo guerra"
- "Comprometer para que te facilite sus claves de acceso"
- "Obligar a que te muestre conversaciones con otras personas"
9) Obligar a tu pareja a que te envíe contenido íntimo