Ozempic pronto tendrá competencia en las farmacias españolas. No por parte de Wegovy, el otro fármaco basado en la semaglutida, sino por un nuevo compuesto: Mounjaro.
Llegada a España. La farmacéutica estadounidense Lilly ha anunciado la llegada de Mounjaro a las farmacias españolas. Lo hará a partir del 1 de julio, y en diversos formatos en función de la dosificación: 2,5, 5, 7,5 y 10 mg. El tratamiento solo se dispensará bajo prescripción médica.
¿Qué es Mounjaro? Mounjaro es el nombre comercial que recibe el fármaco desarrollado por Lilly basado en la tirzepatida. Este compuesto fue originalmente desarrollado como tratamiento contra la diabetes tipo 2 aunque, como ocurrió con Ozempic y Wegovy, pronto ganó popularidad como forma de perder peso. La farmacéutica también comercializa el compuesto bajo otra marca, Zepbound, aunque por ahora no en España.
Como la semaglutida (componente activo de Ozempic y Wegovy), la tirzepatida es un agonista de los receptores GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1). La diferencia es que este compuesto interactúa también con los receptores GIP (polipéptido inhibidor gástrico o péptido insulinotrópico dependiente de la glucosa).
Éxito en los ensayos clínicos. Este fármaco ha superado dos series de ensayos clínicos: SURPASS (enfocada en personas con diabetes tipo 2) y SURMOUNT (enfocada hacia ¡ personas con obesidad y sobrepeso, sin diabetes). En ambos casos el fármaco demostró ser seguro y eficaz en ambas aplicaciones.
Un tercer grupo de ensayos clínicos, SYNERGY-NASH, se encuentra aún en desarrollo, con su foco puesto en la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica. Hace unas semanas Lilly anunciaba que la tirzepatida había superado con éxito la segunda fase de esta serie de ensayos.
Estos ensayos clínicos también han servido para conocer mejor los efectos adversos de este fármaco. Son, como cabría esperar, semejantes a los de la semaglutida, e incluyen potenciales reacciones alérgicas, problemas gastrointestinales como náuseas, diarrea o estreñimiento. Además de potenciales reacciones alérgicas más fuertes, entre los posibles efectos adversos graves se incluye la inflamación del páncreas.
Y en el mercado. Los ensayos clínicos parecen indicar que Mounjaro es más efectivo que Ozempic. Sea por esto o por motivos económicos (Mounjaro llegaba a las farmacias estadounidenses a rebufo de la popularidad alcanzada por la semaglutida), los primeros meses de salida al mercado del producto consagraron este fármaco como la principal alternativa a Ozempic.
Cuestión de abastecimiento. La llegada de este fármaco es una gran noticia para las farmacias españolas si tenemos en cuenta los problemas de abastecimiento de Ozempic con los que han tenido que lidiar. Aunque la tirzepatida haya sido aprobada para dos usos (el control g lucémico y la reducción de peso) cabe esperar que su primer uso sea el predominante, al menos hasta que se resuelvan estos problemas.
Hace unas semanas la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aprobaba la llegada de Wegovy con el fin de paliar estos problemas de suministro pero a la vez incidiendo en que ambos fármacos basados en la semaglutida solo debían dispensarse bajo prescripción médica y que ésta debía priorizar su uso para el control glucémico.
Habrá que esperar por ahora para ver si la llegada de este nuevo fármaco alivia estos problemas y, en caso afirmativo si esto altera la política actual de la AEMPS.
En Xataka |Qué es y cuál es el precio de Ozempic: el medicamento para adelgazar basado en la semaglutida
Imagen | Enric / Lilly
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3 comentarios
Cifra
Van con receta pero la gente tendrá que pagar el precio completo del medicamento, y no es barato, y ademas hay que tomarlo de por vida porque en cuanto lo dejas vuelven los kilos, así que será lo de siempre, el que pueda pagárselo adelgazará y los que no pues ajo y agua.
Anon
¿Y quién puede recetar esto?
¿Puede ir uno al médico, decir "quiero probar esto", y ya está?
Perdón si la pregunta suena estúpida.
haidtone
Yo he probado el balón gástrico y el anterior medicamento, me ayudó más lo segundo, el balón no me ayudó, pero lo que sí me ayudó fue cambiar la dieta aprendiendo a comer mejor y hacer ejercicio.
Nuestros cuerpos son la consecuencia de nuestro estilo de vida, sino te mueves nada funciona, pero si te lo propones puedes hacerlo pero hay que ser paciente y constante. Es cambiar hábitos.
Yo bajé de 120 kg a 86,5 kg en casi tres años. Mi condición física es mucho mejor que la que tenía con 30 años (tengo 44). El medicamento sería una medida para luchar el ansia del hambre que te da cuando empiezas a comer menos y a moverte, eso si ayuda pero es vital que acostumbres tu cuerpo a comer mejor y moverte, ese tratamiento dura un año y según lo que haya conseguido podrá seguir bajando por tu cuenta o sufrir rebotes y recaídas de tratamiento cosa que no recomiendo.