Irse a dormir entre las 22:00 y las 23:00 de la noche se asocia con un menor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca comparado con acostarse antes o después de esa hora. Esas son las conclusiones de un estudio publicado esta semana por la Sociedad Europea de Cardiología y que ha seguido durante más de cinco años a 80.000 personas.
Desde hace años el sueño es un tema que nos interesa y hemos vuelto en varias ocasiones a las complejas relaciones entre este y nuestra salud. No es para menos: la falta de sueño se ha relacionado con problemas inmunológicos, metabólicos, psicológicos y cognitivos; con trastornos como la diabetes o de la obesidad. Nos lleva a estar más cansados e irritables, eleva nuestros niveles de estrés y nos hace asumir más riesgos y equivocarnos más.
Sabíamos que también estaba relacionado con la enfermedad coronaria; sin embargo, cuando uno explora en la bibliografía tiene la sensación de que hay aún muchísimo que estudiar en torno a los problemas del corazón. Por eso ese estudio es tan interesante.
¿Hay una hora de dormir?
Los investigadores de la Sociedad Europea de Cardiología recurrieron al banco de datos británico UK Biobank. Este repositorio acumula información médica y de estilo de vida de más de 500.000 voluntarios de entre 37 y 73 años. El problema es que muchos de esos datos se basan en autoinformes; es decir, en lo que nos cuentan las personas sobre su estilo de vida. Para esquivar esto, los investigadores se centraron en 88.926 adultos (con una edad media de 61 años) que habían llevado durante al menos siete días algún tipo de dispositivo de muñeca capaces de registrar la actividad física de una persona.
Durante el periodo de 5,7 años que analizaron, 3.172 de esas 88.000 personas tuvieron afecciones cardiovasculares serias. Los análisis muestran que aquellos que se van a dormir entre las 23:00 y la medianoche tienen un 12% más de riesgo de tener este tipo de enfermedades. El riesgo sube hasta el 25% para quienes se acuesten después de las doce de la noche y se sitúa en un 24% para los que se acuesten antes de las 22:00.
“El cuerpo tiene un reloj interno de 24 horas que llamamos ritmo circadiano y que ayuda a regular nuestro funcionamiento físico y mental. Si bien no podemos concluir la causalidad de nuestro estudio, los resultados sugieren que es más probable que la hora de acostarse temprano o tarde altere ese reloj corporal y esto traiga consecuencias negativas para la salud cardiovascular”, explicaba David Plans, neurocientífico de la Universidad de Exeter y autor principal del estudio.
Lleva razón Plans tanto en las limitaciones del estudio como en que el efecto que han encontrado parece lo suficientemente importante como para mirarlo más de cerca. No obstante, hay un elemento más a tener en cuenta. Ahora podemos intuir que hay franjas mejores que otras para ir a dormir, pero es inocente pensar que esas franjas no tienen relación con la vida sociocultural en la que se desarrollan. ¿Serán iguales las franjas en una cultura como la inglesa de cenas copiosas y tempranas que en una como la española de cenas ligeras y tardías? Eso es lo que tendremos que averiguar.
Sobre todo, porque si la Sociedad Europea de Cardiología tiene razón: las franjas son lo suficientemente estrechas como para no dar nada por supuesto.
Imagen | Mert Kahveci
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Zero
Me gustaría hacer un llamamiento a la cautela a la hora de interpretar estudios observacionales, en especial a la prensa.
En la prensa siempre se suele perder mucha información, en este caso el estudio completo está aquí: https://academic.oup.com/ehjdh/advance-article/doi/10.1093/ehjdh/ztab088/6423198 y cuando hablamos de esos incrementos realmente los valores absolutos son:
>12:00. am -> 1.35 (1.12-1.64) hazard ratio con una p < 0.005
11:00 pm - 11:59 pm -> 1.11 (1.00-1.24) con p < 0.05
10:00 pm - 10:59 -> 1 (el tomado como referencia)
<10:00pm -> 1.38 (1.24-1.53) con p < 0.005
El estudio está bien hecho, se han normalizado y ajustado muchas variables de edad, sexo y condiciones médicas, y se puede saber que la hipótesis de que hay menos riesgo de las 10pm a 11pm puede ser plausible (o mejor dicho, que la hipótesis nula de que el riesgo es el mismo a distintas horas es menos probable). Ahora, bien podría ser (y probablemente lo es) que dicha diferencia sea insignificante comparado con otros factores externos y condiciones médicas. Está bien a la hora de saber cómo nos afectan las horas de sueño pero es inútil a la hora de compararlo con otros riesgos o creer que por hacerlo nuestras probabilidades de supervivencia van a cambiar significativamente.
Y el problema de sacar estos estudios observacionales en la prensa es que se suele hacer por lo segundo, por simple sensacionalismo. Queda muy bien decir, por ejemplo, que el café disminuye el riesgo de morir (https://cadenaser.com/ser/2012/05/17/ciencia/1337221466_850215.html), pero realmente lo que el estudio quería decir en ese ejemplo, es que de un hazard ratio que se ha considerado como riesgo para todas las causas de muerte 0.83 (lo estoy diciendo memoria, no me acuerdo del HR exacto considerado), se observó que los que no lo consumían incrementaba a 0.88 por ejemplo, cantidad en términos absolutos casi inapreciable y más insignificante aún cuando se compara con otros riesgos: tabaco, alcohol, diabetes, morir atropellado, etc. La diferencia podría ser hasta ruido estadístico por sesgos y factores no considerados (aunque tampoco se puede afirmar categóricamente que sea ruido estadístico).
Hay que tener mucho cuidado con las interpretaciones que sacamos de los estudios observacionales, es por esto que nos encontramos tantos artículos y estudios que se contradicen entre sí en campos como nutrición, salud, psicología, etc. Porque hay tantas variables y sesgos externos que es difícil estudiar el efecto en sí, es muy difícil calcular un HR preciso porque reducir todas las variables que influyen en nuestra nutrición y salud a un número como el Hazard ratio es muy complicado por lo difícil que es aislarlas o siquiera conocer dichas variables.
Los investigadores tienen un objetivo muy concreto con cada estudio de este tipo, y es muy importante no salirse de los límites de la interpretación de este fin inicial. Ojalá existiera una ley que exigiera poner siempre los enlaces a los estudios completos en cada artículo, en cada anuncio (junto con otras cosas como conflictos de intereses) y también se enseñara mucha más estadística y mejor en los colegios, como para que cualquier persona de la calle pudiese interpretar bien un estudio de cualquier tipo.
denixaitor
Pero digo yo que tendrá que tener en cuenta también la hora a la que se tiene que levantar la persona no?
azot
Con tres crios yo voy cuando puedo y duermo lo que puedo, aqui estoy, esperando al ataque cardiaco
Th3H4wK
Cenas ligeras en España? Estás de coña no?
juanfranciscogonzale
Tanto estudiar el sueño y ya veréis como al final terminan diciendo que lo recomendable es dormir la siesta para complementar el sueño nocturno.
tiomarius
Varía con el cambio de horario de verano al de invierno o viceversa?
Elaphe
Y yo que me voy a dormir cuando me da sueño. Seré raro.
sanamarcar
Ahora que metan en la ecuación si trabajas de directivo en una eléctrica, o de funcionario xD.
Escepticum
Ahora entiendo por qué, cuando cambian la hora, la cosa se pone de infarto.
punk84
Ridículo...
Van a tener que currárselo más para justificar la "repentitis aguda" que se está viendo últimamente.
mianmagar
Con el ritmo del mundo actual, donde cada vez las personas tenemos que estar dispuestas a invertir mas tiempo en las empresas y capacitaciones constantes, se hace imposible respetar un horario de sueño tan estricto.
vegaquark
Bueno, me quedo tranquilo... Irse a dormir tarde es menos perjudicial estadísticamente hablando que irse a dormir temprano :)
Alejandro
En España la gente se acuesta tarde, duerme poco y mal. Y sin embargo tenemos una de las esperanzas de vida más altas del planeta. Que sí, que hay más factores pero algo no me cuadra.
Un saludo.
huevosnegrosygordos
Lo que mata al ser humano, es el curro, ese de oficina, los donuts, el sedentarismo de sofá y Netflix, el jefe joputa, la gente tóxica, etc. Estos estudios son interesantes, pero en la vida real, valen más bien poco.