¿De verdad el desayuno es la comida más importante del día?

El 20% de los españoles no desayuna y el 80% restante le dedica entre 5 y 10 minutos al día. Aunque mucho mejores que en otros países, las cifras no son lo que podríamos esperar de la comida más importante del día.

Porque es la comida más importante, ¿Verdad? Eso lo llevamos escuchando desde hace muchísimos años. Cuál es nuestra sorpresa que un día los científicos se ponen a estudiarlo y se dan cuenta de que nadie lo había investigado. ¿De verdad el desayuno es la comida más importante del día?

Un asunto que no se ha investigado

Algunos le echan la culpa a Adelle Davis, una popular nutricionista norteamericana; otros algunas empresas de cereales. Sea de quién sea, lo cierto es que hemos estado repitiendo constantemente. Pero el problema de los supuestos beneficios del desayuno "es que aunque suenan lógicos, son asunciones basadas en la observación que nunca se han comprobado científicamente", explicaba el profesor James Betts, de la Universidad de Bath.

Y para solucionar esto, en los últimos años muchos investigadores han puesto al desayuno en su punto de mira. Y, uno por uno, han ido cayendo todas las ideas que teníamos sobre él. Parece que vamos a tener que cambiar la forma en que pensamos a cerca de la primera comida del día.

Los mitos del desayuno

Por ejemplo, el desayuno no parece tener ningún papel en la pérdida de peso. Un grupo de la Universidad de Alabama realizó un 'ensayo clínico aleatorizado' con personas que desayunaban y personas que no. Tras meses de control no fueron capaces de encontrar ninguna relación entre desayunar o no. Tampoco parece cierto que sea bueno desayunar para "comenzar el día con energía", ni reduce nuestro apetito a lo largo de día.

No obstante, falta mucho por investigar: no sabemos si el efecto cambia dependiendo del peso de las personas, de la estructura de la dieta o de la composición de la comida. Pero en general, las investigaciones que están apareciendo nos dicen que "el desayuno no es más que otra comida" y saltárselo no tiene más consecuencias que saltarse una comida cualquiera. Pero, bueno, yo de todas formas voy a tomarme un café.