Cerdos con hígados genéticamente humanos, ovejas con riñones perfectamente funcionales: hace solo un par de años, hablábamos de las quimeras, la idea de usar a animales para “cultivar” órganos humanos totalmente personalizados y compatibles, como una de las grandes promesas de la medicina contemporánea.
Sin embargo, las limitaciones éticas han hecho que la evolución sea mucho más lenta de lo que se esperaba. Lenta pero segura. Ahora un equipo de investigadores acaban de hacer embriones híbridos de oveja y humano: no es la primera quimera de este tipo, pero sí la más avanzada. Según los expertos, estamos ante un paso clave para resolver el problema de los trasplantes.
Cuando la quimera es una realidad
España es uno de los países líderes en trasplantes. Pero, aún así, en 2014, el 4.6% de los pacientes que esperaban un hígado fallecieron. Y el 4.4% de los que esperaban un corazón o el 3.7% de los que esperaban un pulmón. En Reino Unido fallecen 460 personas cada año esperando un trasplante y en Colombia mueren 22 personas cada día. Tener la tecnología para salvar vidas y no poder hacerlo es algo realmente frustrante.
Hemos avanzado con los xenotrasplantes y las técnicas para mejorar la compatibilidad. Pero no es suficiente. “Incluso hoy en día, los mejores órganos combinados [...] no duran mucho porque con el tiempo el sistema inmune los ataca continuamente”, explicaba Pablo Ross de la Universidad de California, Davis parte del equipo que trabaja para cultivar órganos en humanos.
Por eso, pese a los problemas éticos, los investigadores empezaron a apostar por las quimeras. La posibilidad de crear órganos perfectamente compatibles sería algo realmente revolucionario. Sin embargo, los mejores resultados habían conseguido crear quimeras en las que una de cada 100.000 células eran humanas. Ahora, Hiro Nakauchi de la Universidad de Stanford, y su equipo han conseguido crear quimeras con 1 célula humana por cada 10.000 células de oveja.
Mucho trabajo por hacer
"La contribución de las células humanas hasta ahora es muy pequeña. No es nada como un cerdo con una cara o cerebro humano", explicó Nakauchi. Según los expertos, se necesita una quimera que sea al menos un 1% humana para abordar la creación de órganos. No queda mucho, pero el límite de 28 días de 'gestación' que imponen las legislaciones complican el desarrollo de estas tecnologías. Nakauchi explicaba que lo idóneo serían unos 70.
Algo difícil por la polémica que levantan estas técnicas en los últimos años (sobre todo, desde perspectivas animalistas). "Todos estos enfoques son controvertidos, y ninguno de ellos es perfecto", reconocía Ross. "Pero ofrecen esperanza a las personas que mueren a diario y necesitamos explorar todas las alternativas posibles".
Imagen | La imagen de potada es de un híbrido de cerdo y humano de cuatro semanas. Aún no disponemos de imágenes de las quimeras ovinas.
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