Hay muchísimas empresas vendiendo “dietas basadas en el ADN” a cualquiera dispuesto a pagar por ellas. Como dice Antonio Regalado, una cosa es analizar el ADN (algo barato hoy por hoy) y otra muy distinta demostrar la pérdida de peso (algo muy caro). Así que lo cierto es que ninguna empresa lo hacen: venden un producto que nadie sabe si funciona.
O, mejor dicho, no sabíamos si funcionaba: ahora un equipo de la Universidad de Stanford ha dedicado 8 millones para investigar el asunto y las conclusiones son las que sospechábamos: no sirven para nada.
Un negocio basado en nada
Siendo totalmente sinceros, tenemos algunos estudios que sugieren que hay variantes genéticas que indican qué dieta (baja en grasas o baja en carbohidratos) es mejor para cada persona. Sin embargo, no hay evidencia de ningún tipo que relaciones esas dietas personalizadas y la pérdida de peso. Y parece que no lo habrá.
Según este nuevo estudio, es virtualmente imposible combinar el genotipo con las dietas. La genética es importante, aunque hay mucho más. Es cierto que las dietas son personales e intransferibles, pero confundir 'personal' y 'genética' es un error que no debemos cometer.
El estudio, llamado DIETFITS, asignó aleatoriamente 609 adultos con sobrepeso a dietas saludables basadas en una dieta baja en hidratos o grasas y recibieron 22 horas de formación. Después, estudiaron el perfil genético de los participantes. Las conclusiones del estudio es que, si se siguen las dietas correctamente, la pérdida de peso es igual independientemente del perfil.
Es importante volver a insistir en lo que ha costado el estudio. Los investigadores de Stanford han necesitado gasta ocho millones para estudiar a 600 personas. Aunque empresas de tests genéticos como 23andMe están llevando a cabo estudios muy amplios, el precio de un análisis con garantías parece prohibitivo. A día de hoy, las dietas basadas en ADN son indistinguibles de la magia.También en sus efectos.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 21 Comentarios