Los chicles siempre han sido un buen recurso a la hora de reducir el apetito o como remedio para ayudar a los que intentan dejar de fumar, por ejemplo, pero ahora un grupo de científicos ha proporcionado nuevas razones para demostrar los beneficios de mascar chicle.
Según el informe publicado, el chicle atrapa a bacterias dañinas que pueden causar cavidades dentales, y cuando tiramos el chicle eliminamos esas bacterias. Y no precisamente un puñado de bacterias, no: según los investigadores un chicle convencional puede atrapar hasta 100 millones de bacterias que ya no podrán hacernos daño.
Eso representa el diez por cierto de la carga microbiana en la saliva y de hecho han indicado que el hilo dental elimina una carga de bacterias similar, aunque lo hace incidiendo en áreas distintas de la boca. En el estudio cinco estudiantes de ingeniería biomédica mascaron chicle en periodos de entre 30 segundos y diez minutos para evaluar la cantidad de bacterias eliminadas tras expulsar el chicle.
En las conclusiones se destaca también como a partir de los 30 primeros segundos la adhesividad del chicle se reduce, lo que hace que menos bacteria quede atrapada en él. Con todo y con eso, cuidado: los chicles con azúcar sirven para alimentar a esas bacterias bucales, y al fermentar estas bacterias esa azúcar, la biopelícula de nuestros dientes se vuelve más ácida y eso puede dar lugar a las famosas caries. Eso no ocurre no obstante con los chicles con edulcorantes artificiales que suelen tener propiedades antibacterianas.
Vía | RealClearScience
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