Septiembre es el mes de los grandes propósitos y uno de los habituales es intentar cuidar nuestra alimentación. Especialmente en los últimos años, ahora que tenemos más información nutricional que nunca y que sabemos el efecto que algunos alimentos menos nutritivos tienen en nuestra salud. Sin embargo, aunque intentemos cuidarnos, es difícil vivir en un mundo sin patatas fritas.
Por suerte, la tecnología se ha puesto de nuestra parte desarrollando las freidoras sin aceite. La idea es, precisamente, conseguir un acabado lo más similar posible al de la fritura, pero sin añadir grandes cantidades de aceite. De esta manera, la calidad nutricional se mantiene mucho más alta, mientras que el número de calorías se reduce de manera importante. En cualquier caso, hay algunas diferencias con las freidoras normales y es interesante que las conozcamos.
Cómo funcionan las freidoras sin aceite
Esta es una de las principales y más importantes diferencias entre usar una freidora normal y una freidora sin aceite. Y la que va a marcar no solo el resultado final de la patata, si no también su calidad nutricional una vez salida de la freidora. La diferencia entre ambas formas de cocinado de la patata es que estas freidoras, aunque se les llama así, no lo son.
Más bien se tratan de pequeños hornos. Las patatas se freirían por la combinación del grill con el aire caliente que circula de manera muy rápida en la freidora. Igual que en las freidoras tradicionales, éstas necesitan que usemos aceite para cocinar las patatas. Sin embargo, la mayor diferencia es que la cantidad de aceite que tenemos que usar es mínimo. Con unas gotitas tendríamos suficiente.
El resultado no es exactamente igual
La realidad es que no se puede decir que el resultado de las patatas fritas en la freidora sin aceite y en la tradicional es exactamente igual, porque no lo es. Pero sí que se parece razonablemente para no llevar prácticamente aceite y ser una opción mucho más saludable y nutricionalmente adecuada.
Las principales diferencias que notaremos con respecto a las patatas fritas tradicionales que resultan un poco menos crujientes que las últimas. La diferencia no es extrema, pero si es algo que nos importa mucho sí que es interesante saber que algo se pierde. Además, al no llevar prácticamente aceite, el sabor del mismo desaparece de las patatas, por lo que no saben exactamente igual. En cualquier caso, es un resultado muy similar y menos aceitoso que las fritas originales.
El tiempo de cocinado también difiere
Las freidoras tradicionales tardan menos en freír las patatas que las que no llevan aceite. Especialmente si las cantidades que queremos cocinar son bastante grandes. Un estudio encuentra que friendo con aceite normal las patatas se fríen en aproximadamente nueve minutos, mientras que en las freidoras de aire rondan los 21 minutos aproximadamente, pero dependiendo del modelo y las cantidades, podemos llegar a tarde una media hora o 40 minutos. La diferencia de tiempo puede ser algo que condicione la elección que hagamos o nuestra experiencia con la freidora.
Cuáles son las diferencias nutricionalmente hablando
Esta es la mayor diferencia de todas y la que más va a impactar en nosotros, ya que a nivel calórico y nutricional todo cambia. Básicamente, se trata de consumir la patata como un alimento saludable o todo lo contrario. Por naturaleza, las patatas no cuentan con demasiadas calorías (unas 75 calorías por 100 gramos de patata cocida). Y, sin embargo, cuando las freímos con aceite ese número aumenta mucho. Después de freirlas, 100 gramos de patatas rondarían entre 300 y 500 calorías aproximadamente. Todas estas calorías extras se dan por la absorción del aceite.
Patata cruda | Patata frita en aceite | Patata frita con "freidora" de aire (y entre 10 y 15ml de aceite) | |
---|---|---|---|
Calorías por 100g de patatas | 75 calorías | Entre 300 y 500 calorías | 88 calorías |
Sin embargo, al freirlas en las freidoras sin aceite, usamos entre 10 y 15ml de aceite por kilogramo de patata. Es decir, una cantidad mínima. Esto impacta directamente en el número de calorías que tendrán las patatas en su resultado final. En total, 100 gramos de patatas fritas en la freidora sin aceite tendrán 88 calorías. De hecho, un kilogramo de estas patatas tendrán solo 250 calorías más que 100 gramos de las patatas fritas con aceite.
Esta no es la única diferencia y es que lo habitual cuando freímos con grandes cantidades de aceite es hacerlo con aceite de girasol - principalmente porque es más barato -, sin embargo este aceite puede no ser especialmente bueno para la salud. Se trata de un aceite refinado que aporta muchas grasas poliinsaturadas. A 160º se modifica, perdiendo cualquier beneficio que pueda aportar y generando sustancias como peróxidos, aldehídos y cetonas, considerados radicales libres. De hecho, no se recomienda para cocinar y lo adecuado es consumirlo crudo. Usarlo, por tanto, para freír patatas hace que ingiramos grandes cantidades de un aceite modificado que solo deberíamos consumir crudo. En la freidora sin aceite no tenemos este problema.
Por supuesto, al reducir la cantidad de aceite se reduce la cantidad de grasas que consumimos. Las patatas fritas en freidora sin aceite tienen alrededor de un 75% menos de grasas que las que freímos en aceite de la manera habitual. Tengamos en cuenta que el aceite de girasol habitualmente utilizado nos aporta grasas poliinsaturadas. La recomendación sanitaria es que la ingesta de este tipo de grasas no excedan el 10% de las calorías diarias. No siempre es económicamente viable freír con aceite de oliva, pero estas freidoras sin aceite son una solución excelente para reducir el consumo de aceites y grasas de manera general.
Imágenes | Innsky, Unsplash
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