Con el verano y el buen tiempo seguro que muchos de nosotros nos hemos puesto "a plan", ya sea por cuidar nuestra salud o por querer entrar en el bañador del año pasado en la playa o en la piscina. Los gimnasios se llenan en los meses previos al verano ("operación bikini", lo llaman) y los fabricantes de productos adelgazantes (no todos con garantías) hacen su particular agosto en esta época del año.
De un tiempo a esta parte se han popularizado las aplicaciones móviles que nos ayudan a llevar un control de nuestra alimentación o que incluso se atreven a ponernos una "dieta personalizada" (entre muchas comillas) para echarnos una mano a la hora de perder esos kilos que nos sobran. Pero, ¿son seguras estas aplicaciones? ¿Funcionan para hacernos bajar de peso? ¿Qué opinan los profesionales de ellas? ¿Se mueven dentro de la legalidad? Todo lo que necesitas saber sobre las aplicaciones móviles de pérdida de peso te lo contamos a continuación.
Los distintos tipos de apps para controlar la dieta
¿Pero es que hay diferentes tipos? Sí que los hay, depende de lo que vayamos buscando: si es una dieta ya hecha para seguirla, si queremos aprender a contar las calorías y macronutrientes de los alimentos o productos que ponemos en nuestro plato o si buscamos programas completos de dieta y entrenamiento personalizados. Veámoslas una por una.
Aplicaciones para contar calorías
Las apps que nos ayudan a hacer un conteo de calorías diario son quizás las más utilizadas a la hora de seguir una dieta, tanto por deportistas como por personas sedentarias. Su funcionamiento no puede ser más fácil: solamente tenemos que buscar el alimento o producto que vamos a consumir y decirle a la app la cantidad del mismo. Incluso hay algunas aplicaciones que pueden leer los códigos de barras de los productos con la cámara y buscarlos directamente en su base de datos: foto y adentro. Una vez hemos indicado la cantidad a consumir, la app contea automáticamente las calorías, macro y micronutrientes y los añade a nuestro total diario.
Estas apps nos sugieren el número de calorías y la cantidad de proteínas, grasas, carbohidratos y fibra que necesitamos diariamente según un cálculo de nuestro índice de masa corporal (una relación entre nuestro peso y nuestra altura). Algunas también pueden tener en cuenta el factor de actividad física diario y, en base a esto, subir o bajar las cantidades a consumir.
Un buen ejemplo de este tipo de apps es MyFitnessPal (disponible para IOS, Android y Windows Phone) recientemente adquirida por Under Armour.
Aplicaciones con dietas "de cajón"
Estas también son populares, puesto que nos dan a elegir entre diferentes dietas para seguir, ofreciéndonos menús y recetas al instante. ¿El problema? Pues su mismo nombre lo dice: son "dietas de cajón" que no tienen en cuenta más que nuestro peso y nuestra altura a la hora de diseñarlas. Ni estilo de vida, ni prácticas deportivas, ni situación familiar... Básicamente son bases de datos reguladas por una operación matemática.
Apps de este tipo son Dietas para adelgazar (disponible en IOS) y Mi Dieta (disponible en IOS).
Aplicaciones de dietas personalizadas
Comenzamos a entrar en materia interesante. Algunas aplicaciones nos prometen crear una dieta personalizada (previo pago, en la mayoría de las ocasiones) y adaptada a nuestras necesidades. A partir de los datos que nos piden, un equipo de nutricionistas elabora una dieta personalizada para nosotros y además nos dan la posibilidad de consultar con ellos vía chat, por si tenemos dudas en cuanto a platos, cantidades, alimentos o similar.
Una de estas aplicaciones respaldadas por nutricionistas detrás de la pantalla es Nootric (disponible en IOS y Android).
¿Son las apps de dietas la solución para bajar de peso?
Como con todo, depende. Depende de dónde partamos antes de empezar con la dieta. Juan Revenga, dietista-nutricionista y autor del blog El nutricionista de la general, nos da su opinión sobre estas aplicaciones móviles para bajar de peso.
"Imaginemos que estamos ante la mejor de las aplicaciones posibles, con la mejor base de datos en composición de alimentos. Y que contiene un software que tiene la posibilidad de dar las mejores recomendaciones en base a eso, ¿sería esta la herramienta definitiva que en forma de app sustituya el trabajo que hace un buen dietista-nutricionista de forma personalizada? Mi opinión es que no.
Ahora todo el que tenga un móvil tiene acceso a la información sobre los alimentos. Pero esa información ha estado ahí siempre.
El tema de las planificaciones nutricionales con una cierta cantidad de calorías, gramos de macronutrientes y presencia de micronutrientes no es nada nuevo: es lo que se ha hecho muchos años. Lo que pasa es que ahora eso lo puede hacer el teléfono móvil. Antes la información no estaba tan a la mano del público, pero ahora cualquiera puede bajarse una de estas aplicaciones y calcular los macronutrientes de una dieta, porque la aplicación lo hace sola. Si esto se ha hecho durante tantos años y aun así sigue habiendo obesidad y sobrepeso (e incluso aumentando) ¿por qué un teléfono lo va a hacer funcionar ahora?"
Estas aplicaciones elaboran dietas o cuentan nutrientes en función a una base de datos que contiene dicha información. Estas bases de datos están accesibles en cualquier rincón de la red, como por ejemplo fatsecret o dietas.net. "Pero estas tablas de composición de alimentos tienen muchísimas lagunas", nos dice Juan, "e incluso entre las más reconocidas hay muchas diferencias".
Pocas variables para establecer una dieta
Otro de los problemas de estas aplicaciones es que juegan con muy pocas variables a la hora de crear las dietas. Como norma general nos preguntan nuestro peso, nuestra altura, nuestra edad y nuestro sexo, pero no tienen en cuenta factores importantes como por ejemplo el porcentaje de grasa corporal, la cantidad de masa muscular, el índice de grasa visceral o la actividad física diaria. Juegan sobre todo con el índice de masa corporal, y esto no es suficiente.
Algunas de las variables para establecer una dieta solo son controlables con el factor humano.
"Aunque se incluyeran estas variables sería difícil hacer una app completa. Hay que tener en cuenta muchísimos factores como la disponibilidad económica del paciente, su situación familiar, su situación laboral, sus hábitos de compra, sus habilidades en la cocina... Un buen dietista-nutricionista te hace una dieta teniendo en cuenta todas estas variables que solo son controlables con el factor humano (o al menos de momento)".
Otra de las variables a tener en cuenta, quizás la más importante de todas a la hora de que una dieta surta efecto, es la adherencia del paciente a la misma. "Lo que verdaderamente define el éxito de una dieta no son sus macronutrientes, sino la adherencia que genera la misma. Si estás comiendo fatal, el mero hecho de pasarte a una dieta, aunque sea una dieta milagro, es probable que te haga mejorar. Pero es la adherencia del paciente a la hora de mantener ese cambio de hábitos lo que va a determinar el éxito a la hora de mantener el peso perdido".
La parte positiva de las aplicaciones para hacer dieta
Pero no todo es negativo cuando hablamos de estas aplicaciones. Juan resalta el hecho de que la persona puede poseer todos los datos que quiera al momento, puede ir viendo sus avances, compartirlo en las redes sociales... "Al igual que sucede con las apps deportivas, lo que sí que aportan este tipo de herramientas es una fidelización inicial del usuario. Eso puede servir para que, estando monitorizados hasta el decimal, hagamos las cosas mejor."
En cuanto a las aplicaciones que nos ofrecen dietas totalmente personalizadas, siempre es interesante averiguar si detrás de ellas hay un dietista-nutricionista que sea el que elabora la dieta basándose en nuestras necesidades y esté disponible para posibles consultas, como sería deseable. Tenemos que saber qué profesional hay detrás de esa pantalla, y con esto entramos de lleno en el siguiente tema a tratar: el marco de legalidad en el que se mueven estas aplicaciones.
¿Es legal que una aplicación me elabore una dieta?
Para informarnos sobre este tema hemos contado con la colaboración de Giuseppe Russolillo, presidente de la Federación Española de Dietistas-Nutricionistas. Dado que en España las únicas personas autorizadas por ley para establecer dietas son los Diplomados universitarios en Nutrición Humana y Dietética, ¿se está incurriendo en algún tipo de falta con estas aplicaciones? ¿Sería denunciable?
Detrás de una dieta personalizada siempre tiene que haber un nutricionista que la firme con su número de colegiado.
Russolillo nos indica que, para hacer una dieta personalizada y que se encuentre dentro de la legalidad, detrás de la aplicación debería haber un dietista-nutricionista que firmase esa dieta con su número de colegiado. Esto es imprescindible para poder asegurar que esa dieta está hecha por un profesional para una persona en concreto, teniendo en cuenta sus características, necesidades y situación personal.
En el caso de que no haya tras la aplicación un dietista-nutricionista, se incurre en un delito, y el Colegio de Dietistas-Nutricionistas actuaría siempre y cuando haya una denuncia previa. Es decir, que si sufrimos algún percance en nuestra salud siguiendo alguna de las dietas que nos sugieren las aplicaciones sin haber detrás de ellas un nutricionista, el Colegio correspondiente entraría en acción. Pero siempre tiene que haber una denuncia previa.
Examinamos un par de apps de dieta con un dietista-nutricionista
¿Son seguras y convenientes las dietas que nos ofrecen de estas aplicaciones móviles? Lo comprobamos con la ayuda de Laura Saavedra, dietista-nutricionista y tecnóloga de alimentos. Descargué varias aplicaciones de dietas en mi móvil para ver qué tal funcionaban y qué dietas me ponían para pasárselas después a Laura y que evaluara si estas dietas son saludables, ayudarían a alguien a bajar de peso y demás preguntas que podemos hacernos. Hablamos siempre de las aplicaciones que nos ofrecen dietas sin respaldo de un profesional.
Solo una de las apps me preguntó por mis hábitos alimenticios (soy vegetariana) y solo algunas preguntaron vagamente por mi actividad física
Antes de nada me gustaría comentar que, de las cuatro aplicaciones que descargué, solo una me preguntó si comía de todo (soy vegetariana) o si tengo algún tipo de intolerancia alimentaria. Todas preguntaron por peso, altura, edad y sexo, ninguna preguntó por posibles enfermedades (relacionadas o no con la alimentación) y un par de ellas preguntaron por mi estilo de vida, pero de forma vaga ("¿haces deporte?" No serán iguales las necesidades calóricas de un corredor de maratones que de una persona que corre un 10K, pero bueno).
Todas las apps calcularon mi IMC y me dijeron que estaba dentro de la normalidad, si bien me sugirieron que mi peso ideal está 4 kilos por debajo del actual, aunque mi porcentaje de grasa (que no me preguntaron) para mi edad (18,8%) está dentro del rango de magro. En cualquier caso, le podemos decir a las aplicaciones que queremos bajar 10 kilos en un mes (no lo hagáis, por vuestra salud) y estas nos seguirán dando una dieta, aunque seguramente nos advertirán de que es peligroso.
La opinión del experto
Laura nos da su opinión acerca de los distintos menús que nos han propuesto las aplicaciones: "Empezamos mal si las aplicaciones no te preguntan por preferencias o tipo de alimentación que sigues y mucho menos si no tienen en cuentas posibles alergias o intolerancias alimentarias.
El peso como objetivo principal de un tratamiento dietético no es lo más importante. Importa mucho más la composición corporal de ese peso, es decir el porcentaje de masa grasa y masa magra, ya que por definición la obesidad es un exceso de grasa corporal no de peso. Un buen objetivo siempre debe centrarse en mejorar la composición corporal y/o rendimiento deportivo, más que en un peso determinado".
"Esta primera app propone una pauta muy baja en calorías (prácticamente las necesidades energéticas para cubrir el gasto del metabolismo basal) alta en hidratos de carbono (57%), baja en proteínas (12%) y grasas (29%). Es el típico patrón de dieta de cajón hipocalórica, que favorece la pérdida de masa muscular, manteniendo la masa grasa y cuyo pronóstico es el abandono más pronto que tarde".
"El tomar las ensaladas sin aliñar o controlar tanto las grasas predispone al abandono de la pauta debido a su baja palatabilidad. Llama la atención que recomienden tomar vino entre comidas, junto a 10 guisantes, un sinsentido de recomendación con bastante peligro teniendo en cuenta que se está incitando al consumo de una bebida alcohólica, cuyos posibles beneficios para la salud de las personas no están demostrados".
"Esta segunda app es otra pauta bastante baja en calorías, en la que llama la atención las cantidades de las raciones: 5 gramos de nueces, 35 gramos de patatas para elaborar un plato de judías verdes o un huevo para hacer una tortilla. Son cantidades ridículas de alimentos saludables que deberían tener una mayor presencia en cualquier alimentación".
"Recomienda el consumo de muchos productos procesados que deben evitarse, como es el caso de galletas, cereales de desayuno, fiambres, etc. Una buena recomendación sería basar la alimentación en comida de verdad, poco procesada y fundamentalmente de origen vegetal".
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