La inminente campaña de vacunación frente a la expansión de la enfermedad COVID-19 que está a punto de iniciarse en los países de la Unión Europea plantea dos grandes retos a las Administraciones públicas. El primero no es otro que la necesidad de resolver los desafíos logísticos que conlleva su distribución, especialmente si tenemos presente que la vacuna de Pfizer y BioNTech, que es la primera que ha obtenido la autorización condicional de comercialización de la Agencia Europea del Medicamento, debe ser conservada a una temperatura en ningún caso superior a los -70 ºC.
El Gobierno español planea comenzar la campaña de vacunación el próximo 27 de diciembre atendiendo en primer lugar a los grupos poblacionales que están más expuestos y a aquellos cuya salud puede verse comprometida de una forma más severa. Esta categoría recoge a los residentes y el personal que trabaja en las residencias de mayores y los centros de grandes dependientes, y también al personal sanitario. Pero este es solo el primer eslabón de la cadena.
Andalucía planea implantar un «carné COVID»
Poco a poco la vacuna debería ir llegando a otros grupos poblacionales para ayudarnos a alcanzar la tan ansiada inmunidad de grupo, que requiere según los expertos que entre el 50 y el 70% de la población esté inmunizada, lo que nos coloca frente al segundo gran reto que conlleva esta estrategia: convencer a los ciudadanos que no quieren vacunarse, o que al menos no desean hacerlo cuando les toque y prefieren esperar más tiempo, de que es esencial que lo hagan para contribuir a la inmunidad de grupo que aspiramos a alcanzar lo antes posible.
Según los expertos alcanzaremos la inmunidad de grupo frente a la enfermedad COVID-19 cuando esté vacunada entre el 50 y el 70% de la población siempre y cuando el ritmo de reproducción (R0) se mantenga por debajo de 6
Actualmente la Administración europea y el Gobierno español no obligan a los ciudadanos a vacunarse frente a la COVID-19, y hoy no hay indicios sólidos que afiancen la posibilidad de que esta estrategia vaya a cambiar a corto plazo. Sin embargo, en España algunas administraciones territoriales han alzado la voz para poner sobre la mesa la posibilidad de que esta no sea la estrategia adecuada.
Ningún gobierno regional ha insinuado que vaya a obligar a sus ciudadanos a vacunarse, al menos por el momento, pero el presidente de la Junta de Andalucía ha hecho pública su intención de poner en marcha un carné COVID cuando la campaña de vacunación comience el próximo 27 de diciembre.

Juan Manuel Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, ha anticipado que el Gobierno que dirige está preparando un certificado de vacunación que será entregado a los ciudadanos andaluces que se vacunen para protegerse del coronavirus. Lo que persigue esta estrategia es que puedan acreditar que han sido vacunados para poder viajar y participar en aquellos eventos que conllevan la concentración de una gran cantidad de personas en un espacio limitado.
Moreno también ha asegurado que vacunarse no será obligatorio en ningún caso, pero ha hecho hincapié en que hacerlo representa «una obligación moral hacia nosotros mismos y hacia los demás». De sus palabras se desprende con bastante claridad la posibilidad de que a los ciudadanos se nos acabe exigiendo la presentación del carné COVID para poder participar en eventos multitudinarios, como partidos de fútbol o conciertos, y también para poder viajar.
Las dudas son inevitables: el dilema ético y legal está sobre la mesa
Juan Manuel Moreno no es el primer político español que habla de un carné COVID, pero sí ha sido el primero que lo ha concretado de forma tangible. A finales del pasado mes de julio Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, planteó la posibilidad de poner en marcha un pasaporte serológico que certificase qué personas habían superado la enfermedad, y cuyo organismo, por tanto, había generado anticuerpos. Su propósito era que pudiesen viajar con libertad y participar en actividades junto a otras personas sin que se diese la posibilidad de contagio.
Otras comunidades autónomas, como Cataluña o Castilla León, también tantearon su implantación, pero no llegó a materializarse. El hipotético pasaporte del que nos habló Isabel Díaz Ayuso y el carné que defiende ahora Juan Manuel Moreno no acreditan exactamente la misma información. El primero pretendía identificar a las personas que habían superado la enfermedad, y el segundo aquellas que serán vacunadas, pero su propósito en última instancia es el mismo, y, por esta razón, sus implicaciones legales y éticas están encima de la mesa.
Los ciudadanos somos libres de decidir si queremos vacunarnos, pero esta decisión se vería condicionada por la obligación de acreditar que lo estamos para llevar a cabo determinadas actividades
La contradicción a la que podríamos enfrentarnos si finalmente el carné COVID prospera en Andalucía o cualquier otra comunidad autónoma consiste en que los ciudadanos somos libres de decidir si queremos o no vacunarnos, pero esta decisión se vería condicionada seriamente por la obligación de acreditar que estamos vacunados para poder llevar a cabo determinadas actividades. De ahí que sea razonable utilizar el término «obligación condicional». Pero esta es solo la punta del iceberg.
La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene asegura que los pasaportes y los carnés serológicos nos conducen irremediablemente a:
[...] la limitación estratificada de las libertades y derechos fundamentales por motivo de salud y a la discriminación y estigma en función del estado serológico [...] Las medidas dirigidas a hacer público el estado serológico pueden disuadir a la población en la búsqueda de atención sanitaria.
Además, esta institución asegura que la puesta en marcha de este tipo de documentos vulneraría los principios constitucionales de no discriminación, igualdad, pertinencia y proporcionalidad, así como la confidencialidad de la información clínica de cualquier persona. También es interesante lo que Josefa Cantero, profesora de Derecho Administrativo en la Universidad de Castilla-La Mancha, e Ildefonso Hernández, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad Miguel Hernández, publicaron en The Conversation cuando empezó a adquirir fuerza la posibilidad de poner en marcha las primeras cartillas COVID:
La mera exigencia del pasaporte serológico afecta al derecho fundamental a la intimidad. A lo que se suma que el derecho fundamental de libertad podría verse afectado si se exigiera el documento para circular [...] Si intentamos utilizar las categorías jurídicas existentes en nuestro Derecho no encontraríamos ninguna que nos permitiera encuadrar exactamente esta figura.
Es evidente que la necesidad de tener un documento que acredite que una persona ha sido vacunada, o bien que ha superado esta enfermedad, para poder viajar o participar en algunas actividades plantea conflictos legales y éticos muy profundos que la sociedad en su conjunto tendrá que calibrar. Especialmente mientras se defienda una voluntariedad que podría quedar en entredicho. Confiemos en que los políticos estén a la altura de las circunstancias y los ciudadanos nos comportemos de acuerdo a lo que nos exige la situación a la que todos nos estamos enfrentando.
Imágenes | Cottonbro | Chokniti Khongchum
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rggggr
yo sinceramente no veo mucho problema, la mayoría de la gente en España se va a vacunar sin necesidad de ponerla obligatoria, como la mayoría de la gente se vacuna del resto de vacunas. A lo sumo puede haber gente que prefiera esperar, lo que no me parece mal, pero como ahora mismo no hay un excedente de vacunas, hay una mayor demanda pues se vacunará el siguiente. Y ya dentro de unos meses, cuando se vea que funciona bien, o eso esperamos, poco gente va a quedar reticente.
yastgo
Yo creo que si puede haber problemas legales, es como si me pidieran un documento para poder conducir. Estamos locos? a ver si en una democracia no voy a poder hacer lo que me de la gana.
Por cierto, trataba de ser sarcástico.
sr.lobo.
No entiendo nada:
Hay muuuucha más gente dispuesta a vacunarse que vacunas disponibles.
¿No será más sencillo que se vacune primero la gente que quiere vacunarse, y si a alguien le llega su turno y no quiere, simplemente que lo salten y pase la vacuna a alguien que sí quiere vacunarse?
Pues no, parece que ser que hay que vacunar por cojones a todo el mundo, aunque no quieran, y sin embargo lo que quieren tienen que esperar el turno porque han gastado la vacuna en alguien que no quería.
Que me parta un rayo si os entiendo... Con tal de pasarse el día obligando a la gente a hacer lo que quiera el gobierno de turno no sabéis que hacer.
davidv01
Esto da para una Tutela, o Amparo en otros países. Ningún derecho fundamental se puede restringir (al menos debería ser así como dice la Constitución de mi país) bajo ninguna circunstancia. Y fíjate que siempre se empieza con algo chiquito, se normaliza, y luego algo más grande, dales queso y te pedirán galletas.
Ahora, eso no quiere decir que se tenga el derecho a poner en riesgo a los demás, sino que los demás, si quieren, se cuidarán y se aplicarán la vacuna para ellos no ponerse en riesgo.
El deber de solidaridad es distinto al de ser responsable por los demás. Cada uno se cuida, y nadie puede decidir por los demás.
A estas cosas pequeñas se les detiene antes de que se normalicen y crezcan, antes del llanto y trinar de dientes que puede ser en algún futuro.
¿En qué se diferencia esto de las restricciones actuales de hacerse la prueba antes de volar? En que la prueba si da positivo, esperas, te curas, y viajas. Vuelas, pero unos días después, se aplaza más no se niega permanentemente el acceso al vuelo.
Con ese carné simplemente te quitan esos derechos de ir a tal lado, no se aplaza, sino denegado totalmente por ser un ciudadano de segunda clase.
quierountopo
Me parece perfecto. Nadie obliga a nadie a ponérsela. Pero tú a mi recinto, a mi bar, a mi local, a mi casa, a mi X no pasas si tú no quieres proteger a los demás y pensar solo en ti. Quédate en tu casa sin vacunarte y nadie te obliga a ponértela.
Y antes de que me linche alguno, maldita mi gana de ponérmela y maldito asco al negocio que hay con las vacunas. Pero por lo menos en España ya me ha quedado con el egoísmo, la falta de civismo y responsabilidad individual... que no me queda más narices que ponérmela si no quiero estar en peligro. La gente hace lo que le sale de los huevos y solo con normas y castigos espabilan. Solo falta que lo hagan en los bares y antes de verano, la gente se ha puesto hasta la rusa o la china.
Mr.Floppy
Problema ninguno. Si no quieres vacunarte, te jodes y te aguantas si no te dejan entrar a los sitios. No es muy complicado.
quiksilver22
Vacunas no. Mascarillas , restricciones y toque de queda Si.
labandadelbate
Empecemos que todos los niños tienen una cartilla de vacunación, así que esta vacuna sería una mes de las que se ponen, y nos hemos puesto todos desde que existen las vacunas.
La moda esta de los antivacunas (por llamarlo de algún modo), es la estupidez de unos pocos que últimamente desde que existe internet pululan por el mundo, igual que los terraplanistas, etc.
Cada uno tiene libertad de hacer lo que quiera, siempre que no choque con el principio de la libertad de los demás, así que quien no quiera vacunarse es libre, pero no así de acceder a sitios públicos que tienen que velar por la seguridad de la mayoría.
Ejemplo: imaginemos un colegio, residencia de mayores, hospital... donde un individuo ha ejercido su derecho de no vacunarse pero está contagiado e infecta al resto de los ciudadanos que allí hay, se le debería exigir la responsabilidad civil por los daños ocasionados, o sería más facil prohibir la entrada a quien por su libertad está poniendo en peligro a los demás.
PD la cartilla de vacunación (que como hemos dicho es obligatoria en multitud de paises) no es más que un documento como puede ser el DNI, pasaporte, o la cartilla sanitaria (cosa que sería lo más facil, adjuntar en la cartilla santiaria las vacunas que cada uno tiene), por tanto no vulnera ningún derecho de libertad o intimidad.
zoompyy
Yo no entiendo esto. Toda la vida la gente riendose de los antivacunas y poniéndolos a caldo por ser los que supuestamente por su culpa queda expuesta la sociedad a enfermedades que nunca se erradicarán condenando la humanidad y blablabla. Llega un virus ultracontagioso que verdaderamente está afectando al mundo y lo que más se lee es a gente que no se va a vacunar. Muchos más de los que eran antivacunas. En serio?
Lo siguiente qué será? Al próximo conflicto reconocer que la tierra es plana?
Chemaro
Chemaro
No sé porque mi otro comentario no se ve, pero lo voy a poner resumido al máximo porque no voy a volver a escribir todo.
Los que quieren que sea obligatorio para estar ellos tranquilos, tampoco deberían de poder hacer nada, porque tampoco es seguro que la vacuna funcione. Incluso podrían llegar a morir por la vacuna... Así que unos tienen miedo al virus y otros a los efectos secundarios de una vacuna que va a ser probada con millones de personas a la vez.
efdtlc
Creo que lo más prudente será extender el estado de alarma durante el tiempo que sea necesario para erradicar la enfermedad. Con el estado de alarma se podrá limitar el movimiento a los que no se quieran vacunar.
genoh
No veo ningún dilema moral ni ético. Es muy sencillo, quieres vacunarte? Muy bien, hazlo, estarás protegido supuestamente. No quieres? Sin problema, ya te apañarás. Qué miedo y estigmatización tiene que haber? El que quiere protegerse lo está, por lo tanto debe importarle un carajo que un segundo no lo esté y se infecte. Los únicos que deberían tener miedo en tal caso son lo que, queriendo vacunarse no puedan hacerlo por alergias o cualquier tipo de contraindicación. Y entonces habría que ver cuantos son los que no quieres y los que no pueden, porque vamos, si hay 20 millones de personas que no quieren y 20mil que no pueden, pues como que no veo justo que 20 millones tengan que pasar por el aro forzosamente.
sebonike
Y en resumen, esto es lo que somos.
Ya pasó, esta pasando, y pasará.
KEEP CALM modofokers!!!
goyito666
No tengo para viajar, no me gusta el futbol,... por mi que le den a la vacuna. Se están saltando unos plazos de seguridad fruto de un siglo de experiencia en la investigación, mientras no tenga la seguridad de que es una vacuna segura preferiría enfrentarme al virus. Por otra parte veo que la gente es victima del miedo pandemico, ¿Donde está el sentido común?. Somos victimas de un virus nuevo y nuestro cuerpo tendrá que adaptarse a él. Por desgracia los mas mayores estamos en peor forma para esta guerra, pero solo falta que nos pinchen una vacuna nada segura que puede que sea peor que el virus. En el pueblo ya se dan demasiados casos de personas octogenarias victimas del virus, en algunos casos son certificadas como tal sin serlo, ya hay varias denuncias de familiares a médicos por ello, la escusa que ponen es que ahora tienen que hacerlo así. También casos de personas que les da el test positivo y luego se hacen análisis de sangre, por otros motivos, y ni lo son ni nunca lo fueron. Da la impresión de que la metodología no es la adecuada y que, realidad del virus aparte, hay intereses de por medio en hacer caja antes que en curarnos.
Baterinera
Debes vacunarte para no infectar a los vacunados .
Simple.
Gustavo Woltmann
Verás como si lo hacen obligatorio para ir al fútbol muchos/as se la ponen.
sonias72
Y mi pregunta es la siguiente.....
Antes de vacunarte te realizan la prueba de alergia?
Por que en el caso de ser alérgico a la vacuna, podrías morir en pocas horas (o minutos).
Soy alergico a multitud de medicamentos, alimentos, y otras cosas, y antes de que me metan una vacuna, me gustaría saber si soy compatible.
Así que no veo correcto que obliguen a vacunar, si no te hacen las pruebas oportunas.
mauriciosol
Todos los antivacunas simulando no serlo son tan graciosos, son como el clásico: "yo antes no creía en extraterrestres hasta que...", "yo antes era ateo pero cuando...", si claro que no eres antivacunas (guiño), ahora resulta que el problema no es la fabricación de la vacuna en tiempo record, ahora el problema es la libertad, cuál será después el problema?.
Suerte a los antivacunas en su espera de que todas las personas que decidan vacunarse mueran de cuasas naturales, y tambien los hijos de estas personas, aunque sinceramente no creo que ustedes los antivacunas duren tanto.
eduardoacosta_1
Lo realmente sorprendente es que de los 1,600,000 muertos por covid19 el 80% están entre América y Europa, que tienen solo el 22% de toda la población humana, datos reales y preocupantes que nadie se atreve a analizar.
El resto del 78% de la humanidad tiene solo el 20% de los muertos, en otras palabras no sufren la pandemia.
Esto deja bien claro de que estamos haciendo las cosas mal.
Empiezan a vacunar y aparece oportunamente una nueva cepa inglesa, así si "falla" será debido a la nueva cepa y si funciona nadie se acordará que la inmunidad natural humana frente al coronavirus es del 80%.
La aparición de una nueva cepa es como descubrir que los hijos se parecen a sus padres. Mayor ingenuidad es imposible, somos tan inocentes que todos merecemos ir al cielo.
> No existe nada ni nadie más sabio que la naturaleza <.
karenruano_1
togepix
Esto es muy sencillo. Las autoridades sanitarias y gobiernos lo tienen facil;
- ¿ No quieres la vacuna ? Estupendo, no es obligatoria. Respetarás las medidas y restricciones como ahora, prohibiéndose entrada en sitios publicos y demás según evolucionen los contagios. Eres una persona con factor de riesgo, en tu casita. Como las restricciones de ahora.
¿ Estas vacunado con su correspondiente certificado o lo que sea ? Bienvenido a la normalidad, aunque sea con mascarilla en sitios publicos lo maxximo posible.
Solo así aprenden.