Hubo un tiempo en el que los smartphones nos tenían -aún más- fascinados. Lo suficiente como para pasar por caja cada poco tiempo para renovar el nuestro, aunque todavía funcionase bien. El margen de mejora era tan grande que cada nueva generación suponía avances muy grandes en su cámara, en la calidad de su pantalla o en la capacidad de su procesador.
El paso de los años ha supuesto cierta madurez, tanto en los dispositivos, que cada vez tienen más complicado ofrecer una gran mejoría respecto a sus generaciones anteriores, como en el propio mercado, que poco a poco se va bajando de la carrera de renovar su teléfono cada poco para, bueno, aumentar su vida útil.
Dos años y camino de los tres
En 2013, cuando las gamas S y Note de Samsung apenas tenían dos o tres años y la única forma de desbloquear nuestro móvil era mediante un código -o sin código, a lo loco-, los smartphones no nos duraban, en promedio, ni dos años. En promedio. Los apasionados de la tecnología, como usted, lector de Xataka, seguramente lo renovaban antes.

En 2020, la tendencia ha cambiado, algo que ha hecho que las ventas de toda la industria caigan. En Estados Unidos y los principales países europeos los teléfonos ya nos duran más de dos años, y solo China -de las regiones que analiza Kantar- se mantiene algo más estable con el paso de los años. Los datos llegan hasta 2018. Con las cifras de ventas mundiales a la baja desde entonces, los datos para 2019 y 2020 podrían acentuar la tendencia. Es un mal año para dejar de fumar si te dedicas a vender móviles.

No es de extrañar viendo la cantidad de años que han pasado desde que el smartphone entró en nuestras vidas (ya sé que ya había smartphones en 2002, pero la eclosión real no llegó hasta la llegada de Android y del iPhone). Como ya ocurrió con los ordenadores, llega un momento en el que los smartphones pasan de la novedad a la normalidad, y empezamos a reemplazarlos -y a entusiasmarnos- menos. Quizás para los lectores de Xataka, entusiastas de la tecnología, esto no funcione exactamente así. Pero hablamos de toda la industria.
Sumemos a todo eso otro factor: la tecnología, sobre todo para sus amantes, se ha distribuido del móvil hacia otros productos. En 2013, un equipo estándar podían componerlo, a lo sumo, móvil, ordenador y tablet. Hoy, se le pueden sumar a esos dispositivos un reloj inteligente, unos auriculares inalámbricos y un altavoz inteligente para casa. Y podemos sumar también suscripciones a servicios online. El gasto en tecnología es mucho mayor, factor que puede explicar un ciclo de renovación menor para el epicentro, el smartphone.

En los próximos años, con la continuación de la descentralización del smartphone como la gran herramienta digital que supuso para los años diez, es de esperar que esta dinámica se consolide. Junto a auriculares y relojes, las gafas van asomando como posible nuevo accesorio que comenzará muy ligado al móvil para independizarse poco a poco e ir quitándole protagonismo. Lo mismo que ha pasado en esta década con los relojes.
Los avances de los próximos años irán restando poco a poco importancia al smartphone, de la misma forma que con el smartphone fuimos asumiendo muchas tareas que antes hacíamos con el PC
Poco a poco, los móviles van poniendo la misma cara que nuestras lavadoras. Las tenemos, son necesarias, nos horroriza pensar en el momento en que revienten. Pero no las reemplazamos porque hayan presentado una nueva generación con un tambor más silencioso o que haga las coladas mas rápido. Alargamos su vida al máximo y compramos una nueva cuando la que teníamos dice "basta", no antes.
Siempre habrá espacio para los entusiastas, pero poco a poco el smartphone irá contrayéndose. Algunos fabricantes se han ido quedando por el camino: BlackBerry, (la vieja) Nokia o BQ. Otros, como Sony o HTC continúan en el mercado, pero siendo una fracción de lo que llegaron a ser. Veremos, dentro de cinco y diez años, qué tal sienta la época post-smartphone a los fabricantes que dominan el presente.
La época en la que el smartphone seguirá el mismo camino que siguió el ordenador desde hace doce años: se fue quedando para las tareas que realmente lo demandaban, pero fue transfiriendo muchas otras hacia el móvil. Esta vez, el móvil irá retrocediendo en favor de auriculares cada vez más inteligentes, relojes, y todo lo que venga después. Y quizás prolonguemos aún más la vida de nuestro teléfono.
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jdf.delafuente
Cuando compro algo, firmo una especie de contrato con mi yo mas inconsciente y consumista. Es un periodo minimo de uso. Asi, cuando compre coche, firme 15 años. Esto es, en circunstancias normales, debo usarlo esos tres lustros. Puede ser mas tiempo, pero no menos. El tiempo depende del dinero invertido. Para un movil de 150, dos años. Para uno de 300, tres años. Y asi con cada cosa. De esa forma consigo un buen equilibrio entre la compra caprichosa y la racional. Os recomiendo el metodo.
Usuario desactivado
Y las políticas actuales de Apple son las que responden a esta realidad: un lustro de actualizaciones que aportan nuevas prestaciones, solucionan bugs y dan más años de soporte por parte de la empresa (es decir, que la empresa te soluciona problemas de software todos esos años si vas a su tienda o que te llaman por teléfono para solucionártelo a la hora que tú les digas), e incluso aún más años de actualizaciones de seguridad incluidos. Creo que ahora mismo pueden ser hasta siete años de actualizaciones de seguridad los que te dan.
Y en la realidad de los wearables es también claro quién está marcando el ritmo.
Mensaje que se llenará de negativos en un rato especialmente por el multicuentas de turno, pero es lo que hay.
Usuario desactivado
Era algo previsible, por eso ahora importan tanto los gamas media y cada vez tienen más peso en la industria. Aparte que la deriva loca de subida de precios ha obligado a ello. En el fondo no es tan distinto a la era anterior al Iphone cuando la gente no necesitaba ni buscaba los gama alta y la oferta en gama media y baja era muy muy interesante.
Para el cliente es una gran noticia.
mad_max
Esto es algo positivo. Los teléfonos han logrado una madurez como producto suficiente para que los avances que se producen no te obliguen a cambiar de dispositivo cada poco tiempo. A no ser que realmente quieras tener siempre lo ultimo. Pero no será por que tu teléfono anterior ya no funcione bien.
sesme83
El hardware ya es lo suficientemente potente para que no se quede obsoleto en dos o tres años...
El software lo suficientemente maduro y las mejoras de las versiones de SO tanto Android como IOS no merecen la pena...
Lamentablemente el soporte en los terminales aún es corto ya que 18 meses de soporte asegurado es una basura... Y algunos ni eso.
De ahora en adelante es más importante el soporte. No me importaría comprar un teléfono un poco más caro en el cual pueda sustituir la batería cuando está empiece a envejecer y que me actualizarán el sistema operativo mínimo 5 años.... Y no me dejaran sin parches de seguridad....
En fin yo creo que hemos llegado a donde llegaría la carrera loca que teníamos de smartphones
iraes
Para muchas generaciones, su primer móvil ya les permite hacer todo lo que quieran. No han tenido que sufrir la evolución desde los zapatofonos al hardware actual que te permite hacer de todo por 150 €. El móvil es un apéndice más de su cuerpo, hasta que no se rompe, no se cambia.
Escorpio
Prototipo de uso de un teléfono movil (sea cual sea el sistema operativo) para el 90 % de la gente (o más):
-Llamadas telefónicas
-Whatsapp
-Mirar alguna cosilla por internet
-Tirar alguna foto normalita de vez en cuando
-Y muy poco más...
Y para eso sobra con un movil de unos 2/4 GB de RAM, 32/64 GB de memoria, y una batería de un mínimo de 4.000 mAh para no estar cargándolo cada dos por tres.
Precio de un aparato así: pues los hay entre 90 € y 130 € (por Amazon, por ejemplo)
Tiempo de duración de dicho aparato: a poca calidad que tenga, entre 3 y 5 años mínimo.
Todo lo que no sea eso, es tirar el dinero o hacer el tonto (o ser un niñato consentido que le pagan todos sus caprichos sus papis, un empresario potente que se lo paga su empresa, o un político en ejercicio, que se lo pagamos todos nosotros).
117515
Las ventas de tecnología van aparejadas a las generaciones. La generación adolescente en los 80 soñaba con la música, la de los 90 con los ordenadores, la que fue joven en los 2000 con los móviles, después con las tablets, la de los 2020 sueña con los wearbles, relojes, gafas, zapatillas inteligentes.... y si, si ves en retrospectiva cada uno de esos sectores crecieron, sucumbieron y mantuvieron sus ventas marginales hasta que oh sorpresa, los adolescentes de los 80 ahora son adultos que han hecho su vida y 40 años después quieren recordar su juventud y consumen lo de su época.
Usuario desactivado
Y solo Apple es capaz de luchar en ese mercado
davidrubio
La madurez tecnológica en el mercado de la telefonía llegó hace tiempo, los dispositivos tienen extraordinarias funciones, en muchos casos inútiles para el uso del día a día, pero los fabricantes siguen haciendo de las suyas para seguir vendiendo, y por ende, sacarnos los cuartos como sea.
Un terminal debería durarnos al menos, unos cinco años. Pero la obsolescencia programada impuesta por los fabricantes, es la que manda.
La batería, justo cuando cumple dos años de uso, está literalmente fulminada, de cargarlo cada día y medio o dos al principio, pasas a hacerlo dos o tres veces en un día ―lo tengo más que comprobado, ocurre siempre llegado ese intervalo de tiempo―.
Las actualizaciones ―si hay suerte de soporte del fabricante― son más complejas y lastran con el tiempo el rendimiento del terminal, y sí, los componentes internos de memoria sufren un importante desgaste, ya que están todos los días y a todas horas funcionando.
Cambio de terminal ―siempre un gama media-alta, ya que mi trabajo me obliga a ello― cada dos o tres años, porque se vuelve lento y se calienta mucho.
Comprobado por experiencia.
Y da igual gastarte 300 euros en un terminal ―que es lo mínimo decente que hay con ese precio, y ya es un dineral para muchos― que unos escandalosos 1200 euros, todos los teléfonos sufren igualmente la citada obsolescencia programada. El caso es más sangrante con terminales de gama alta, que deberían de tener un rendimiento óptimo durante más tiempo.
Pasados esos dos años, restablecer el terminal con la configuración de fábrica para mejorar el rendimiento, deja de ser útil.
Los que lo cambian cada año por capricho para tener lo último, pues es problema de ellos y su bolsillo.
Un saludo.
xenride
Bienvenidos a la época de los servicios. Compañía que no se enfocó en ofrecer un ecosistema de servicios para mantener al usuario atado para que este siga pagando, compañía que la tendrá difícil para mantenerse en el mercado en el futuro.
observer_mad
Yo hago siempre la misma pregunta desde hace 3 o 4 años... Aparte de la cámara, ¿Qué hace tu teléfono de 1000 € que no haga uno de 200€? ¿El 5g, que salvo usos muy específicos, la gran mayoría de la gente no le va a sacar partido?
Ya no hay diferencias espectaculares de rendimiento, ni apps que tu teléfono no sea capaz de mover si no tienes un Samsung Galaxy S76 Turbo Plus. No hay razón para animarte a actualizar los teléfonos cada poco tiempo, ni para dejarte un pastizal en ellos.
Estoy convencido de que la razón por la que las baterías ahora van integradas, es para obligarte a que por lo menos cambies de teléfono cada 3-4 años. Yo mismo renové hace poco el mío, por la única y simple razón de que no podía pasar más de 6 horas sin usar el cargador. Si hubiera podido reemplazar la batería, ahora mismo no tendría un móvil nuevo en mis manos.
howarto
Justamente estoy en el sector de que no cambia porque no hay nada nuevo que me llame la atención.
Fotos/vídeos ya salen muy bien, el sistema va fluido... suficiente.
Otra cosa es que se popularice el 5g y para llevarme eso pues actualice el móvil. Pero no se le espera en un buen rato.
CacatuaRomantica
Yo cuando veo que la bateria no me dura mas de 2 o 1 dias lo cambio, el que tengo ahora me dura 3 dias porque el movil es para lo que es nada mas. Redmi note 8 pro
HAXNAGE
No creo que la disminución tenga que ver con la durabilidad de los teléfonos actuales sino con los hábitos de consumo y las escazas diferencias e innovación que se ofrece año tras año. Ya no es necesario tener el movil de año para estar a la última.
No critico al que cambia de teléfono cada año, si yo pudiese, lo haria. Hay quienes venden su telefono de hace un año, ponen 200 $ y siempre tienen el movil del año, eso no es tonto, pero pienso que no es necesario a estas alturas.
jonaelgallurdo
Bueno yo en realidad lo cambio anual a mas tardar, pero siempre uso un Modelo de hace un año y como los encuentro tan baratos los celulares de ese tiempo de salida, ese viene siendo mi hoobie y nada cada quien se gasta un par de dólares en cosas que le gustan, y el que quiera durar tres años o mas con un celular yo no lo crítico eso esta muy bien.