A las personas que me cruzo les sigue chocando que probar teléfonos sea un trabajo pero, sí, lo es. La siguiente pregunta que me suelen hacer, prácticamente todos los meses, es cómo no me vuelvo loco cambiando de teléfono cada semana. Para mí es algo cotidiano y normal, pero sé de sobra que no lo es. De hecho, cambiar de teléfono suele ser un proceso tedioso y problemático para la mayoría de personas.
A día de hoy, con las herramientas que proporcionan tanto Google como Apple, cambiar de teléfono es más fácil que nunca. Voy a contarte de forma muy sencilla y nada técnica cómo me las apaño, y algunas recomendaciones para que no pierdas información al pasar de un teléfono a otro.
De iPhone a iPhone. Si vas a pasar de un iPhone a otro, tengo buenas noticias: basta con acercar los teléfonos entre sí y absolutamente todo se copia de forma automática. Apple tiene, con diferencia, el mejor sistema de transferencia entre dispositivos.
De lo único que tienes que asegurarte es de tener guardadas las contraseñas en el llavero de iCloud ya que, de lo contrario, tendrás que ir añadiéndolas y acordándote de ellas de una en una.
De Android a iPhone -y viceversa-. Cuando pasamos de un Android a un iPhone, o al revés, la cosa cambia. Apple funciona con cuentas de iCloud y Android con cuentas de Google. En mi caso, intento tener siempre los contactos guardados en ambas. Así, cuando introduzco la cuenta de Google en el iPhone, tengo todos los contactos, calendarios y demás datos sincronizados. Del mismo modo, si vuelvo al iPhone, con introducir la cuenta de iCloud es suficiente.
También tengo mis partidas de Google Play Juegos en la nube, y la mayoría de entregas permiten iniciar sesión con Google.
¿Qué pasa con las fotos? Aquí, si quieres hacer las cosas fáciles, no queda otra que usar la nube. En mi caso, combino Amazon Fotos y Google Fotos. Google Fotos para los vídeos, Amazon Fotos para las fotos, ya que esta última app es ilimitada. Basta con iniciar sesión y, listo, lo tengo todo. Sí, sería mucho más privado tenerlo todo en local, pero sería una auténtica locura en mi caso.
En resumidas cuentas, el proceso es super sencillo. Tengo en la nube:
- Contraseñas aleatorizadas
- Fotografías y vídeos
- Contactos
- Datos de las partidas de mis juegos
- Inicios de sesión
Con estos básicos, cambiar de teléfono es cuestión de minutos. De hecho, el tiempo medio de configuración cuando me llega un teléfono nuevo es de apenas una hora.
La personalización mínima. Desde hace años, no personalizo mis teléfonos. Tengo una configuración muy sencilla en el launcher, simplemente con las apps que utilizo en el día a día.
El fondo de pantalla sí que lo tengo guardado en Telegram, ya que me gusta usar el mismo aunque cambie de teléfono. Lo mismo sucede con los archivos importantes, tengo un canal privado de Telegram en el que tengo ordenados todos los archivos que necesito.
En resumidas cuentas: casi todo en la nube, nada en local, y Telegram como respaldo para los archivos. Cambiar de móvil puede ser un proceso muy sencillo.
Imagen | Xataka
Ver 6 comentarios