Es muy probable que después de tantos años hayáis acumulado ya una buena cantidad de cargadores de teléfonos móviles y de cables de USB a micro-USB para recargarlos. La inmensa mayoría de fabricantes incluyen estos cargadores con sus teléfonos móviles, pero algunos comienzan a plantearse si la inclusión de estos cargadores es o no buena idea.
Así lo revela por ejemplo Lei Jun, el CEO de Xiaomi, que se ha planteado esta reflexión en la red social Weibo, y que además del objetivo lógico de ahorrar costes -veremos si eso tiene impacto en el precio final de los dispositivos- destacaba el impacto que este tipo de accesorios tienen en el medioambiente: muchos cargadores acaban en la basura y no se reciclan adecuadamente.
¿Ahorro de costes o respeto al medioambiente?
A estas alturas es difícil que los usuarios de móviles no cuenten con un par de cargadores para su smartphone, y en Xiaomi indican que sus futuros terminales podrían aprovechar esta circunstancia para no incluir estos accesorios en sus futuros dispositivos. Esto haría que los usuarios pudieran reaprovechar cargadores anteriores, aunque también darían la opción de comprar un cargador de Xiaomi por apenas un euro y medio.
El problema, claro, es que no todos los cargadores fueron creados iguales. Diversos teléfonos comienzan ahora a integrar tecnologías de carga rápida que permiten completar ese proceso en menor tiempo, pero para eso es necesario contar con el cargador adecuado. En estos casos es evidente que los compradores querrán que esos cargadores sí estén incluidos con sus dispositivos.
La respuesta a la reflexión de Lei Jun en Weibo parece revelar que los consumidores ven esto como una excusa para ahorrar dinero y molestias a la hora de fabricar y empaquetar los teléfonos para prepararlos para su venta, y no tanto para proteger el medioambiente. Y sin embargo, la reflexión es válida. Fabricantes como Motorola han dejado de incluir cargadores en sus móviles -aquellos que no tienen Quick Charge, porque por ejemplo en el Nexus 6 sí se incluye el accesorio- y otros probablemente se hayan planteado esa opción.
La carga rápida obliga a incluir el cargador
Aquí hay decisiones de todos tipo de los fabricantes, y mientras que algunos efectivamente sí los incluyen, otros no lo hacen con argumentos curiosos. Es el caso del LG G4, que sí incluye la tecnología Quick Charge 2.0 gracias a su micro -un Qualcomm Snapdragon 808-, pero que no integra un cargador que aproveche esa opción.
La razón que esgrimen desde LG es la de que dado que los LG G4 cuentan con baterías extraíbles, aprovechar la opción de la carga rápida no es tan importante. Eso sí, podemos comprar un cargador específico para aprovechar esa carga rápida de forma opcional, pero eso impone un sobrecoste al dispositivo que probablemente hace que muchos usuarios ni consideren ésa última compra.
Algo similar ocurre con la inclusión de cargadores que por una u otra razón ayudan a aprovechar al máximo esos dispositivos y que disponen de características específicas para esos modelos de smartphone que nos venden los fabricantes. O para otros estándares de carga, como el que afecta a los dispositivos de Apple y el que parece que plantea el futuro: parece claro que pronto comenzarán a llegar dispositivos que se carguen vía USB-C, y obviamente aquí será necesario el cargador para que podamos acceder a esa opción desde el primer momento.
El reciclado de cargadores está a tu alcance, y la donación también
Si eres de los que tiene un buen montón de cargadores y cables acumulados durante los últimos años, también puedes aportar tu granito de arena a mejorar la situación. Tirarlos a la basura directamente tiene claros efectos negativos en el medioambiente, por lo que tratar de recurrir a alternativas de reciclaje es muy recomendable.
En España la solución más sencilla pasa por utilizar los puntos limpios, ya que estos centros de recogida de los ayuntamientos de las distintas localidades permiten reciclar todo tipo de objetos y materiales. Es muy sencillo encontrar información sobre los puntos limpios disponibles en diversas ciudades en los sitios web oficiales de sus ayuntamientos, como ocurre en el caso de los disponibles en Madrid capital.
Otra opción incluso más interesante es la de dar la oportunidad de que esos cargadores e incluso los móviles que no utilicéis se puedan aprovechar para otras personas y proyectos. Diversas organizaciones disponen de servicios de recogida y reciclaje de estos dispositivos y de los cargadores. Amnistía Internacional tiene un programa de este tipo, y OXFAM Intermón también. En ambos casos se usan los servicios de EurekaMóvil, que permite obtener una cantidad de dinero por un móvil viejo o usado que directamente donaremos a estas organizaciones.
Organismos como Asimelec también llevan tiempo trabajando con estos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEEs), y aunque en este último caso su orientación es la de tratar directamente con fabricantes y empresas, también disponen de información útil para los usuarios, como este buscador de puntos de recogida que nos permite descubrir como centros comerciales o tiendas de telefonía móvil son también puntos en los que dejar esos viejos cargadores.
En Xataka Móvil | Cómo de rápida es la «carga rápida» de los nuevos móviles
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