Cuando Samsung y Huawei presentaron sus primeros móviles plegables todos aplaudimos la decisión: la tendencia tiene sus pegas y puede que no sea más que una solución buscando un problema que resolver, pero era un paso valiente que trataba de dar otra salida a los smartphones.
Lo volvimos a hacer con el Surface Duo que Microsoft anunció hace meses y aún tardará en llegar. Antes que ella, eso sí, LG ya planteó un LG G8X ThinQ y un LG V50S ThinQ con doble pantalla y un acercamiento similar a ese problema. Ahora vuelve a ofrecer algo similar con su LG V60s ThinQ, pero las críticas no han tardado en aparecer, y muchas de ellas tienen un punto de partida: la inconsistencia.
LG y los experimentos con gaseosa la doble pantalla
Cuando LG lanzó sus anteriores modelos con ese accesorio de doble pantalla lo hizo con un acercamiento algo más compacto en la diagonal de pantalla, que llegaba a unos nada despreciables 6,4 pulgadas (2.340 x 1.080 píxeles, 403 ppp).
Ese mismo concepto crece con los nuevos LG V60 ThinQ, que ahora cuentan con una diagonal de 6,8 pulgadas (2.460 x 1.080 píxeles, 395 ppp) y se convierten en smartphones muy grandes y, ciertamente, muy pesados. Sobre todo cuando añadimos ese accesorio en forma de segunda pantalla que hace que contemos con un dispositivo con un grosor de 14,9 mm al plegarlo —hay ultraportátiles delgados hoy en día— y un peso de 348 gramos cuando aprovechamos ese accesorio de segunda pantalla.
Todo ello hace que el dispositivo cuente con un serio hándicap para quiene busca soluciones en este sentido. En octubre Microsoft indicó que los Surface Duo contarían con dos pantallas de 5,6 pulgadas de diagonal y 4,8 mm de grosor (9,6 mm en total al plegarlo), aunque no desveló dimensiones o peso finales.
Este es el producto más fácil de comparar a los actuales LG V60 ThinQ, pero obviamente también podríamos enfrentarlo a los nuevos Huawei Mate Xs, con dos pantallas de 6,6 y 6,38 pulgadas (la trasera es algo menor debido al marco lateral con las cámaras) y un peso total de 300 gramos. Su grosor plegado es de 11 mm.
Las ventajas del LG V60 ThinQ son tan evidentes como sus desventajas. Empecemos con las malas noticias: es más grande y pesado, desde luego, y no es un diseño del todo equilibrado, porque la segunda pantalla es más fina y ligera (134 g frente a los 214 g del móvil como tal), lo que hace que en posición "portátil" la pantalla principal pueda plantear cierta incomodidad.
Además de ello la propuesta de LG hace que las dos pantallas estén claramente delimitadas por sus marcos: al usar el móvil en formato desplegado contaremos con esa notable división central que no existe en los móviles con pantalla flexible.
La integración, además, no es tan obvia: al usar el accesorio debemos "activar" esa segunda pantalla para poder usarla, mientras que en los Galaxy Fold y los Mate X/Xs el paso de un modo plegado a uno desplegado es totalmente transparente e invisible para el usuario: el escritorio se adapta instantáneamente a cada escenario de uso al detectar si el móvil está plegado o desplegado.
La ventaja, más allá de contar con esas pantallas de mayor diagonal, está en la propia concepción de LG de este móvil que es plegable... si tú quieres que lo sea, y cuando tú quieras que lo sea. Puedes usar el LG V60 ThinQ como un smartphone tradicional de una sola pantalla, pero cuando lo necesites puedes añadir esa segunda pantalla para aprovechar este formato como creas más adecuado.
Es decir, estamos ante un móvil plegable "de quita y pon" en el que el usuario puede elegir si va a aprovechar esa doble pantalla o no, algo que no es mala idea teniendo en cuenta que de momento los plegables no han demostrado de forma contundente para qué puede ser interesante ese área extendida de trabajo y ocio.
Eso sí: si queremos disfrutar de juegos o vídeos a pantalla completa, los Galaxy Fold y Mate X/Xs son claramente opciones más llamativas, porque aprovecharemos toda la diagonal de pantalla, algo que no ocurre en un LG V60 ThinQ cuya segunda pantalla es eso, no una extensión para hacer que la primera sea simplemente más grande.
Por supuesto ocurre algo parecido cuando hablamos de trabajar con dos o más aplicaciones y ventanas al mismo tiempo: en el LG V60 ThinQ parece más natural hacerlo porque esa división entre las ventanas es aún más "física" que en los dispositivos plegables con pantalla flexible.
Un concepto "menos natural"
Quien suscribe no ha tenido en sus manos estos dispositivos, pero aquí fue donde Anna Martí, editora y compañera en Xataka, pudo darme sus impresiones sobre un concepto que se enfrenta al que plantean Samsung y Huawei con sus plegables.
Anna ha podido probar o analizar tanto el Galaxy Fold como los Huawei Mate Xs y los LG G8X ThinQ que precedieron a los LG V60 ThinQ. Tiene por tanto suficientes tablas como para valorar las fortalezas y debilidades de unos y otros, y eso fue justo lo que le pedimos.
En su opinión, los dispositivos de Samsung y Huawei son más llamativos por ser pleables y "más delgaditos": se hacen más livianos que las últimas propuestas de LG, y esos diseños hacen que una pantalla "no se monte" sobre la otra, sino que casi se meta dentro para esconder totalmente esa bisagra invisible de estos dispositivos.
En opinión de nuestra compañera a priori la propuesta de LG es aún más de nicho que la que ofrecen Huawei o Samsung, y la versatilidad que promete no cumplió demasiado con las expectativas, al menos en el caso de un LG G8X en el que por ejemplo el joystick táctil para jugar se comportó de una forma errática o incompleta en algunos juegos teóricamente soportados.
Para Anna aunque la multitarea del G8X ThinQ era "un pelín más versátil" usar este dispositivo en el día a día "no es tan natural, algo que sí se logra con un plegable". El concepto es para ella algo "forzado" y no es para un usuario estándar, y ciertamente casi todos los argumentos que plantea LG al usar la doble pantalla se enriquecen con dispositivos con pantallas plegables y flexibles.
La doble pantalla frente a ausencias destacadas
La propuesta del LG V60 ThinQ es interesante en varios apartados y por ejemplo destaca en su tratamiento del audio: el conector de 3,5 mm es casi una característica destacable a estas alturas, pero también lo son sus cuatro micrófonos para ofrecer mejor grabación de audio y su Quad DAC de 32-bits Hi-Fi para plantear una calidad de sonido en la que LG lleva tiempo destacando.
Hay también una apuesta clara por la autonomía con esa batería de 5.000 mAh que desde luego contribuye al grosor y peso del terminal. Aquí LG se querrá curar en salud a la vista del soporte 5G y de esa pantalla dual que también harán que ese consumo se incremente de forma sensible.
El problema llega en otras áreas en el que las decisiones de LG han sido menos consistentes con el legado que dejan anteriores modelos. Lo comentaba nuestro también compañero Antonio Sabán, que recordaba cómo por ejemplo LG fue el primer gran fabricante en montar una pantalla QHD (2K) con una densidad de más de 500 ppp: lo hizo en el LG G3 en 2014.
Con el LG V60 ThinQ rompen esa tendencia y plantean una pantalla que baja a una resolución FullHD+ con una densidad de 395 ppp que desde luego es notable, pero se aleja de aquellas densidades de anteriores modelos.
Este lanzamiento da para contar algo curioso. Me explico:
— Antonio Sabán (@Ansamor) 26 de febrero de 2020
Estamos acostumbrados a criticar que los fabricantes digan “este es nuestro mejor smartphone hasta la fecha”. Apple suele decir “Best iPhone we’ve ever made”.
- “¿Cómo no va a ser así?”, nos preguntamos. 1/n https://t.co/GcZOUYcc72
Hay otro apartado en el que LG incidió menos de lo que cabría esperar: el de sus cámaras, un elemento clave en cualquier gama alta del mercado que se precie.
No hay aquí apuestas especialmente llamativas en el modo fotográfico, y de hecho LG se ha "olvidado" del zoom óptico, algo sorprendente teniendo en cuenta que el LG V40 ThinQ fue el primer smartphone con la "tríada" de cámaras: sensor principal, ultra gran angular y telefoto. De repente este último parece no ser necesario para LG.
En lugar de ello LG confía en que quienes quieran puedan hacer recortes simulando zooms 2x-10x en las imágenes finales sin perder demasiada calidad gracias a su sensor principal de 64 Mpíxeles. El segundo sensor, el ultra gran angular de 13 Mpíxeles, acompaña al principal en el ámbito fotográfico junto al ToF que permite aportar información de profundidad.
Donde sí intenta desde hace algún tiempo destacar LG es en la grabación de vídeo, y ahora lo hace destacando la capacidad de grabar a 8K y 26 fps y soporte de grabación HDR10+. No hay noticias en ese ámbito de la fotografía computacional que tanto están aprovechando Google o Apple en los últimos tiempos, y aunque habrá que esperar para ver el comportamiento del LG V60 ThinQ, no parece que como decimos la fotografía móvil haya sido el foco de este nuevo terminal.
La incógnita no solo está ahí, sino desde luego en el precio del LG V60 ThinQ. La firma no ha dado aún este dato ni su disponibilidad, pero planteaba que estaría en la línea de anteriores modelos de esta familia. La referencia la tenemos en los LG G8X ThinQ, que se lanzaron con un precio de 949 euros incluyendo el accesorio de segunda pantalla.
Ese factor desde luego los hace más asequibles que los móviles plegables de Huawei o Samsung, pero es difícil valorar si eso será suficiente para un contendiente con una propuesta que a priori es inconsistente en algunos apartados y que aún así tratará de ganar una batalla —la de los plegables— que aún no sabemos si acabará teniendo sentido ganar.
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