Microsoft se ha puesto celosón. ¿Que los Mac con los nuevos chip M1 pueden ejecutar aplicaciones de iOS y iPad OS de forma nativa? Pues ale, ellos también van a ofrecer soporte para aplicaciones Android de forma (casi) nativa gracias al recién desvelado Project Latte.
Las plataformas de escritorio de Microsoft y Apple le hacen así un guiño a las aplicaciones móviles de Android e iOS, pero a menos que las cosas cambien, ese soporte tiene que superar grandes obstáculos tanto en Windows como en macOS.
Problema uno: las aplicaciones móviles no deberían parecer móviles
Todos los que han probado a ejecutar aplicaciones de iOS en los nuevos Mac con chip M1 de Apple lo dejan claro: esa opción, aunque curiosa, funciona aún de una forma que en el mejor de los casos es pobre.
Muchas aplicaciones no están preparadas para ser ejecutadas con ratón y teclado, y tampoco están listas para poder adaptarse a un formato de pantalla totalmente distinto a pesar de que proyectos como Catalyst han permitido a los desarrolladores trasladar aplicaciones de iPadOS a macOS de forma relativamente sencilla.
El problema es que esas aplicaciones no se adaptan, y si lo hacen no suelen hacerlo de forma completa. Uno de los ejemplos que más hemos visto en esos análisis es el del cliente de HBO para ver esos contenidos en streaming.
Al abrirla en un iPhone o un iPad todo funciona estupendamente, pero la cosa cambia cuando la ejecutamos en un Mac con chip M1: en estos equipos la ventana no se puede redimensionar, pero es que ni siquiera puedes poner el contenido a pantalla completa.
Con esta y con muchas aplicaciones la solución parece al alcance de los desarrolladores, que podrían plantear un mejor comportamiento pronto, pero hoy por hoy las aplicaciones móviles siguen siendo móviles aunque las veamos en el escritorio: no se adaptan, y eso es lo primero que deben hacer.
Es más que probable que ese problema afecte a las aplicaciones Android cuando Microsoft ofrezca ese subsistema Windows para Android, que se comportará de forma análoga al subsistema Windows para Linux (WSL) y que la empresa de Redmond quiere poner en marcha con su Project Latte.
Se espera que los desarrolladores no tengan que hacer ningún cambio en sus aplicaciones, que básicamente solo tendrán que reempaquetar como MSIX para luego enviarlas para su aprobación por parte de la Microsoft Store.
Será interesante ver cómo resuelve Microsoft ese problema de la adaptabilidad de aplicaciones Android, que debería comportarse de forma similar a lo que hemos visto estos años con esa iniciativa maravillosa y fracasada de las aplicaciones universales.
Microsoft quiso que los desarrolladores pudieran crear una aplicación y esta se comportara a la perfección tanto si la ejecutábamos en un móvil como si la usábamos en un PC con un monitor 4K de 32 pulgadas. Los mimbres estaban ahí para lograr impulsar Windows 10 también en móviles, pero como sabemos en Microsoft acabaron tirando la toalla. Una lástima.
Problema dos: las aplicaciones se tocan
El otro gran problema para ese soporte de aplicaciones móviles de iOS o iPadOS en macOS está en la forma de interactuar con ellas: es posible jugar a Among Us, por ejemplo, pero hacerlo con ratón y teclado es "raro".
Lo ideal aquí, claro, es contar con una pantalla táctil. Varios han sido los que han aludido a esto tras la salida de unos MacBook Air y MacBook Pro que siguen sin tener pantalla táctil y que quedan algo "cojos" a la hora de ser usados con aplicaciones que se desarrollaron para ser tocadas.
¿Cambiará eso en el futuro? Apple siempre ha parecido rechazar la idea: las pantallas táctiles son cosa de los iPad, argumentan, pero lo que dicen y lo que dejan de decir es muy distinto: en junio de 2020 apareció una patente relacionada con un sensor táctil ultradelgado, y de hecho ya se habló de algo así en 2013.
En los portátiles basados en Windows las cosas son muy distintas: hace mucho que disfrutamos de pantallas táctiles tanto en portátiles no convertibles como en aquellos que lo son, y aunque el soporte táctil parece estar desaprovechado y no es demasiado usado por algunos usuarios, el soporte de aplicaciones Android haría que este tipo de opción fuera especialmente interesante.
Esa ventaja de los portátiles de Microsoft contrasta con una desventaja que en Apple tienen bien resuelta: la distribución de estas aplicaciones está perfectamente controlada a través de la App Store, pero no parece fácil que Microsoft pueda tener acceso a Google Play ya que Google solo lo permite en dispositivos Android o Chrome OS. Una alianza quizás sería interesante para ambas empresas, pero por ahora no hay noticias al respecto.
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