No parece que en Samsung quieran renunciar a los experimentos singulares. Sus Galaxy S10 ya mostraron ambición en su diseño con esos diseños con agujero en pantalla, pero los nuevos Samsung Galaxy A80 ofrecen una solución distinta para la cámara frontal y la principal.
Se trata de una cámara ermegente y giratoria de Samsung que actúa como un módulo que emerge desde la parte posterior del teléfono y gira cuando seleccionamos el modo selfie, lo que hará que la calidad de las tomas frontales o traseras sea siempre excelente.
Ficha técnica de los Samsung Galaxy A80
Samsung Galaxy A80 | |
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Dimensiones | 165,2 x 76,5 x 9,3 mm |
Pantalla | Super AMOLED 6,7" New Infinity Display, Full HD+ |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 730G octa-core: 2 núcleos a 2,2 GHz y 6 núcleos a 1,7 GHz |
RAM | 8 GB |
Almacenamiento | 128 no ampliable |
Sistema operativo | Android 9.0 Pie |
Cámara trasera/frontal | Rotatoria, 48 MP (principal f/2.0), 8 MP (Ultra Gran Angular f/2.2 123°), 3D Depth |
Batería | 3.700 mAh, Carga rápida 25 W |
Seguridad | Lector de huellas en pantalla |
Conectividad | 4G/LTE Cat.20, WiFi 802.11ac, Bluetooth 5.0 |
Otros | USB tipo C, GPS, NFC |
Precio | Desde 669 euros |
Bienvenida (de nuevo), cámara rotatoria
En septiembre de 2013 un fabricante chino entonces algo más desconocido sorprendía a propios y extraños con un concepto singular. El OPPO N1 debutaba en el mercado con una sorprendente cámara giratoria que estaba integrada en el marco superior con un ingenioso mecanismo que destacaba más por eso que por la calidad "en la media" de la época de esos sensores.
Aquel concepto apenas volvió a aprovecharse desde entonces, pero Samsung ha dado la sorpresa con el Galaxy A80 que precisamente lo combina con esa búsqueda del terminal con pantalla sin marcos. Hacer desaparecer la cámara frontal es complicado, así que ofrecer una solución como la que plantea Samsung es desde luego una idea interesante.
En la parte trasera es donde están las sorpresas, porque la franja en la que se encuentran los dos sensores de esta cámara -ayudados por un sensor de profundidad 3D- es un componente móvil que "emerge" al activar las fotos desde la cámara frontal, que no es otra que la trasera.
El sistema es curioso porque aprovecha las cámaras emergentes o deslizables que ya habíamos visto en algún smartphone, pero le añade además esa capacidad rotatoria que hace que las cámaras traseras acaben aprovechándose también para las tomas frontales, una idea que podría tener un atractivo especial para los usuarios aficionados a los selfies. Aquí tenéis un pequeño vídeo en el que podemos ver la rapidez con la que funciona ese mecanismo:
Las cámaras son protagonistas por supuesto de la experiencia, y en este caso contamos con dos sensores, el principal de 48 Mpíxeles con apertura f/2.0, y el ultra gran angular de 123° que tiene una resolución de 8 Mpíxeles y apertura f/2.2.
Un diseño sin fisuras
Esa cámara deslizable y giratoria es el elemento que domina todo el diseño del Galaxy A80 cuyo frontal es espléndido, con un frontal mínimo en la parte inferior apenas imperceptible.
En ese diseño se hace de nuevo uso del cristal tanto en el frontal como en la trasera, aunque contamos con un contorno metálico que completa un chasis interesante.
Lo es por esa pantalla enorme de 6,7 pulgadas —contenida al máximo gracias a esos marcos casi inexistentes— pero sobre todo por el grosor de 9,3 mm, mayor que la mayoría de terminales actuales pero que probablemente sea necesario para poder integrar ese singular sistema de cámara giratoria.
El diseño está disponible en tres tonalidades distintas: negro, dorado y plata, que en su parte trasera solo muestran el logotipo de Samsung y que se ve acompañado de los dos botones para controlar el volumen en el lateral izquierdo y el botón de encendido en el derecho. En la parte inferior, eso sí, encontramos el conector USB-C.
El Galaxy A80 por dentro
Las especificaciones de este terminal son desde luego destacables, aunque quizás están un paso por debajo en términos de potencia bruta debido a la presencia de un Qualcomm Snapdragon 7150, un SoC derivado del Snapdragon 710 que sin ser tan ambicioso como el moderno Snapdragon 855 ofrece sin duda garantías suficientes para que no haya problemas de rendimiento.
Sobre todo cuando vemos lo bien acompañado que está: 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento darán mucho margen de maniobra a los usuarios, aunque en este último caso no contaremos con una ranura Micro SD para ampliar la memoria.
La batería de 3.700 mAh es desde luego llamativa, pero esa diagonal de pantalla y sobre todo ese grosor nos hubieran hecho esperar quizás algo más en este terreno. Esa batería no cuenta con soporte de carga inalámbrica, pero sí permite carga rápida de hasta 25W.
Mención aparte merece su pantalla Super AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución FHD+ que como decimos ocupa todo el frontal sin apenas marcos y que no cuenta con curvas en los laterales como sí plantean los Galaxy S10 por ejemplo.
A esa pantalla le acompaña un sistema de sonido con soporte Dolby Atmos. No contamos con toma de auriculares, que desaparece de este modelo para apostar por auriculares Bluetooth o bien por auriculares que se puedan conectar directamente o con adaptador al conector USB-C.
El apartado software está cubierto con Android 9.0 Pie personalizado con la interfaz One UI ya característica de los últimos terminales de Samsung. Entre las mejoras integradas por la compañía está su sistema de inteligencia artificial que permite optimizar el consumo para maximizar la autonomía de la batería.
También es curiosa la apuesta por Bixby, que sigue presente en el dispositivo, además de otras plataformas como Samsung Pay para pagos móviles y Samsung KNOX para esa capa extra de seguridad.
Precio y disponibilidad del Samsung Galaxy A80
El precio del Samsung Galaxy A80 es de 669 euros, disponible ya en preventa en la página web de Samsung, disponible en una sola configuración de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno. Se enviará a partir del próximo jueves 4 de julio en los colores negro, oro rosado y plateado.
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