Equilibrado. Así era el Xperia Z3 que obtuvo el premio a mejor smartphone de gama alta de 2014 en los Premios Xataka. No destacaba sobre ningún otro rival de forma diferenciadora pero en casi todos sus apartados ofrecía resultados globales satisfactorios.
En IFA 2015 está previsto que por fin veamos a su próximo franquicia, el Xperia Z5 según las últimas filtraciones. Si se cumple, Sony habría cambiado de estrategia y nos olvidaríamos de sus dos franquicias al año para pasar a posicionarse en el mercado con un único smartphone de gama alta por temporada en el que centrar sus esfuerzos. Con la división móvil en entredicho cada poco tiempo, estos serán los retos de Sony de cara a convertir su próximo Xperia Z5 en candidato a mejor del año.
Smartphone de gama alta resistente al agua en busca de algo más
Si por algo se conoce a la gama Xperia Z de Sony desde sus inicios ha sido por la resistencia al agua. Ahí nadie ha querido/podido competir con ellos, salvo el fugaz Galaxy S5 del año pasado. Fue también Sony de los primeros fabricantes que se pasó a materiales alejados del plástico para su gama alta, y el cristal es un habitual de los Xperia Z.
Generación tras generación ha ido mejorando el diseño de sus terminales, desde el marco hasta la eliminación progresiva de las tapas para asegurar la protección contra suciedad y agua, pero todavía tienen una importante cuenta pendiente: ajustar al máximo las dimensiones para competir en porcentaje de pantalla en el frontal, donde es de las que menos ofrece, así como en equilibrio entre peso y grosor. La evolución en ese aspecto ha sido muy discreta desde el primer Z, y de hecho cuesta salvo por el marco distinguir varias generaciones de los Xperia de gama alta.
Además de en los materiales, la guerra en la gama alta está muy polarizada en el diseño diferenciador, la personalidad y el acabado casi sin concesiones. Ahí veremos si Sony mantiene en el Xperia Z5 la línea de trabajo que ha llevado hasta ahora, o hay novedades. Los rumores y primeras imágenes filtradas nos dejan detalles de que se ha pulido el acabado todavía más pero sin excesivo cambio de diseño. Lo que no parece negociable, y nos parece decisión acertada, es dejar de apostar por ser el único gama alta que podemos mojar sin problemas.
La gran incógnita de la cámara de fotos
La mayor paradoja alrededor del smartphone de gama alta de Sony cada uno de estos años ha tenido como protagonista precisamente al que debería ser su punto más destacado: la cámara. Salvo Samsung, que ha cambiado a sus propios procesadores en sus últimos gama alta, los mejores smartphones fotográficos recurren a sensores que fabrica la propia Sony. A veces incluso se reserva sus mejores kits para sus teléfonos de gama alta durante un tiempo.
Además no podemos dejar pasar por alto la experiencia que en la compañía tienen alrededor de la fotografía. Pero ni con esas ha conseguido el fabricante japonés poner en el mercado en ninguna de las anteriores generaciones un Xperia Z con la mejor cámara del mercado a todos los niveles. Ha ido mejorando iteración tras iteración pero la ventaja en el procesado que le han sacado por ejemplo Samsung o Apple, con sus mismo sensores, ha sido siempre importante especialmente en el detalle. Y eso que los Xperia Z no han mostrado problemas por resolución y han sido los que han marcado la ruta a seguir gracias a que ellos ponen los sensores a usar.
Para este Xperia Z5 esperamos ver una respuesta más contundente que en el Xperia Z3. Ahí mejoró la cámara pero mientras ellos trataban de solucionar problemas de años anteriores, la competencia se ha permitido el lujo de afinar el resto de elementos, desde velocidad y previsión del enfoque a modos manuales o grabación en formato RAW. Eso es lo mínimo que esperamos para la nueva cámara del Xperia Z5, que según los últimos rumores se iría hasta los 23 megapixeles, incluyendo también enfoque híbrido. Esta última característica prácticamente ha quedado confirmada por la propia Sony en sus anuncios previos.
La cámara del Xperia Z5 prometerá de nuevo ser la mejor del mercado, pero, ¿lo conseguirá por fin? Quizás una nueva promesa incumplida no la soporte el mercado.
Cómo buscar una pantalla diferencial y el factor phablet
La carrera asociada a las pantallas en los smartphones ha estado protagonizada en los últimos años por el crecimiento de su diagonal, la resolución y también la lucha entre paneles AMOLED e IPS. Sony es de las que ha conservado su decisión por un panel IPS, que en el Xperia Z3 nos gustó mucho por brillo y en exteriores, así como por una diagonal que no tiene igual entre sus rivales. O se quedan en las cinco pulgadas o suben por encima de las 5.5. Sony se plantó en las 5.2.
También se ha quedado estancada Sony en la resolución máxima para su gama alta. Mientras las pantallas 2K son ya habituales en sus rivales más directos, léase Galaxy S6 y LG G4, Sony parece no querer comprometer otros rendimientos, como podría ser la batería, por arriesgar en resolución.
Pero ya vimos que 2K en pantallas por encima de las 5 pulgadas sí que tiene sentido, se puede apreciar y marca un valor extra que Sony se está perdiendo. Frente a los poco más de 400 ppp del Xperia Z3, Samsung o LG están colocando en ojos de sus consumidores potenciales densidades cercanas a los 600 ppp. Mucha diferencia para obviarla. Y todos sabemos lo que el 4K es a nivel de marketing entre el gran público.
Pero en pantalla no todo es resolución. El tamaño importa, o al menos el dar opciones. Samsung tiene no solo al Note por encima de su gama alta S6, sino que ya ha anunciado un S6 Edge Plus de 5.7 pulgadas. Apple también apuesta por dos diagonales, una en las 5,5 pulgadas, y sin embargo la gama alta de Sony decidió que era más conveniente reducir diagonal y presentó sus modelos Compact.
La estrategia creemos que le ha salido bien, y el Z3 Compact es un excelente terminal que cubre una hueco que nadie más se habría preocupado de tener en cuenta: un gama alta en casi todo menos en diagonal de pantalla. Pero quizás vaya llegando la hora de pensar en crecer y añadir a su familia de gama alta un modelo de tipo phablet por encima de las 5.5 pulgadas. Ahí es donde se han centrado las filtraciones de este verano, que nos indican que antes de que acabe el año Sony tendrá un Xperia Z5 con pantalla más grande y ojo, resolución 4K.
La batería y el sueño de los dos días de autonomía
Stamina de Sony ha marcado para bien la senda a seguir por el resto de fabricantes en cuando a cómo implementar un sistema de ahorro de energía. Sony fue pionera en ello y la que mejor partido le saca actualmente.
Esa estrategia de presumir del gama alta con más autonomía del sector no creemos que la abandonen, y ha sido hasta ahora el argumento que han dado desde la marca para no mejorar aspectos como la resolución de pantalla o reducir al máximo el grosor. Con el Xperia Z3 consiguieron un elemento desequilibrante que suponemos que querrán repetir con el Z5. Si amplían resolución o bajan grosor reduciendo espacio para la batería no parece que puedan conseguirlo.
La competencia parece querer jugar a seguir otro camino que implica menos capacidad de batería para tener menos peso y grosor, y aspirar a un día y poco de autonomía para el usuario intensivo. La mejoras en la carga rápida, que permiten dotar de entre 40 y 60% de carga de la batería en menos de media hora, son un complemento por el que la industria parece decantarse en vez de aspirar a los dos días de autonomía.
Si Sony quiere ofrecer esos dos días tendrá que demostrar que, en la inmensa mayoría de casos de uso, esas horas son fiables y efectivas. En unos días saldremos de dudas.
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