Stellantis tiene repartidas en Italia seis plantas de fabricación de vehículos. De ellas salieron, el año pasado, 475.090 automóviles. Una cifra dramática para la compañía, con una caída el 36,8% respecto a la registrada en 2023, cuando entre automóviles y furgonetas lanzaron 751.384 unidades en el mercado.
Si atendemos a la producción exclusiva de turismos, la cifra es todavía más alarmante ya que apenas 283.090 automóviles salieron por la puerta de sus fábricas. Es una caída del 45,7% y el dato más bajo desde 1956. Hace 68 años que la producción de las firmas que se encuentran bajo el paraguas de Stellantis no fabricaban tan pocos coches.
Las cifras las ha presentado el sindicato Fim-Cisl y se ha hecho eco Il Corriere Adriatico. Los datos son un verdadero síntoma de lo que podemos ver en el futuro ya que según cifras de Dataforce recogidas por el medio italiano, las matriculaciones de Stellantis en Italia no son tan problemáticas, con una caída del 9,9% y una pérdida de cuota de mercado del 3%.
Los síntomas de la gripe
Antes de meternos en la cama a pasar la fiebre, una gripe nos suele ir dando avisos con moqueo, tos o dolores de cabeza. Desde luego, las cifras de Stellantis invitan a pensar que la compañía ya ha cogido el termómetro y a ahuecado la almohada para pasar un tiempo bajo el edredón.
Mirafiori, la fábrica más longeva de Stellantis en Italia, produjo en 2023 un total de 85.940 vehículos. La cifra está lejísimos de los 25.920 vehículos del pasado 2024. Es una caída del 69,8%. La planta lleva mucho tiempo sufriendo parones reiterados en su producción dada la escasa demanda de los Fiat 500e (eléctrico) que fabrican. Desde luego, tampoco ayudan los cuatro Maserati allí fabricados (Levante, Granturismo, Ghibli y Quattroporte).
En Mirafiori se han dado cita todos los males de la compañía. El Fiat 500e es un desastre en Estados Unidos, donde un concesionario necesita (de media) 454 días para vender el coche y algunos de ellos han decidido, directamente, regalarlo para quitárselo de encima. Maserati se encuentra en una situación realmente problemática y los rumores sobre una posible venta han sido recurrentes en 2024.
Tampoco le ha ido mejor a otras plantas. En Modena, donde solo se producen coches de Maserati, la caída ha sido del 79%. Melfi, donde se producen los coches eléctricos de tamaño medio de Stellantis (como el Fiat 500X o el Jeep Renegade) ha caído un 63,5%. Otras fábricas, como la de Cassino y Pomigliano también han caído con fuerza, con reducciones en la producción de un 45% y un 21,9%, respectivamente.
La compañía se muestra optimista de cara al futuro, ya que esperan recuperar la senda productiva en 2026. El pasado mes de diciembre, recogían en Reuters, Stellantis presentaba un plan de futuro con 2032 como año clave. En él se especifica que las inversiones de la compañía entre 2021 y 2025 han sido de 10.000 millones de euros en Italia, añadiendo nuevos modelos a las líneas de montaje a partir de este mismo año.
No comparte la idea Ferdinando Uliano, secretario general del sindicato Fim-Cisl: "la caída de volúmenes y la transición hacia lo eléctrico y digital representan una tormenta perfecta que golpea a toda Europa", aseguraba a Il Corriere Adriatico.
Lo cierto es que el año 2025 es incierto para Stellantis en Europa. Desde el pasado 1 de enero la Unión Europea ha empezado a contar las emisiones contaminantes medias de cada fabricante. Al finalizar el año se echarán cuentas: quien haya sobrepasado 93,5 gr/km de CO2 de media por coche vendido tendrá que apuntalar las cuentas de la Unión Europea con 95 euros por coche vendido y gramo/km de CO2 superado.
Ante unas multas que pueden ser milmillonarias, muchos fabricantes han presionado para que la Unión Europea flexibilice la norma pero Carlos Tavares, CEO de Stellantis hace tan solo unos meses, era totalmente contrario a la moratoria, asegurando que Stellantis había hecho los deberes y que si harían crecer la cuota de eléctricos e híbridos enchufables reduciendo la producción de vehículos de combustión si llegara a hacer falta.
Como decíamos, el descenso en la producción de vehículos no ha provocado un descenso realmente preocupante en la cuota de mercado de Stellantis en Italia. Al menos para la compañía porque sus trabajadores sí están preocupados. Uliano (Fim-Cisl) cifra en 25.000 empleos los que están en riesgo entre Stellantis y el resto del sector en Italia.
Y tienes motivos para preocuparse. Ya en 2023 Tavares apuntaba a que no podemos producir los coches que queremos consumir. Aseguraba, entonces, que fabricar vehículos con motores de combustión y bajo coste para el cliente no es rentable en Europa o los países más desarrollados de nuestro continente. Los salarios y los precios de la energía han hecho que la empresa dedique la producción de vehículos pequeños a España pero también ha avisado que los futuros modelos más asequibles llegarán desde India. O que los coches de Leapmotor, su marca china de precio bajo, se ensamblen en Polonia.
Estos movimientos de buscar mercados con acuerdos comerciales con la Unión Europea, como Marruecos o Turquía, no son exclusivos de Stellantis. Tampoco la reducción en la producción, con Volkswagen llegando a asegurar que necesitaba cerrar tres plantas en Alemania.
El momento es especialmente complicado para los fabricantes occidentales y su futuro en Europa. Aunque el Fiat Panda ha sido el coche más vendido en Italia y producen versiones con motores térmicos, Stellantis ha tenido que reducir su producción este mismo año. 2025 será el primer año donde empezaremos a atisbar si el cliente se decide por el coche eléctrico, con unos modelos de combustión que deberían subir de precio y la llegada de modelos eléctricos más económicos.
Si no es así, lo que parece claro es que la producción de modelos más asequibles con motores de combustión (y con un margen de beneficios más estrechos) se irán a países que ofrecen costes productivos mucho más bajos.
Foto | Stellantis
Ver 12 comentarios