BYD ha llegado a un acuerdo con Hedin Mobility Group para adquirir su división Hedin Electric Mobility. Este es el principal distribuidor de vehículos y repuestos de BYD en Alemania, el intermediario al que acudir para hacernos con sus coches.
El gigante chino no acaba por completo con su socio. Seguirá contando con tres puntos de venta autorizados, pero dos de las stores más importantes del país pasarán directamente a manos de BYD.
BYD aspira a que el 50% del volumen de sus ventas, en el medio plazo, se concentre en Europa. Actualmente el grueso de sus ventas se concentran en China, tendencia que quiere revertir.
Alemania es uno de los países en los que quieren comenzar con este plan, y reducir intermediarios para pasar a distribuir vehículos y componentes de forma directa, es uno de sus primeros pasos.
El año pasado, BYD matriculó 4.319 unidades en el país germano, una cifra bastante por debajo de las expectativas que tenían. Es un país en el que las ventas de coches eléctricos están cayendo más de un 16%, a pesar de que el total de vehículos matriculados -incluyendo combustión- subió un 5,4% interanual.
Tesla fue el sexto fabricante en junio de 2024, con 21,249 unidades matriculadas. En otras palabras, en un solo mes Tesla vende lo que BYD en un año. El país era la referencia en ventas de coche eléctrico, ahora los concesionarios los venden a pérdidas.
Recuperar el mercado alemán, pese a la dificultad de vender coches eléctricos en un país que dijo adiós a las ayudas, es clave para la expansión de BYD. Si logran hacerse hueco en Alemania, la conquista de Europa será más sencilla.
A este plan se le suma la futura estrategia de BYD: fabricar coches en terreno europeo para burlar los aranceles de la UE. En concreto, BYD deberá pagar un 17,4% sobre el precio de importación del vehículo como "derecho compensatorio", cifra que hace sencillamente imposible que pueda competir con fabricantes como Volkswagen o Tesla en Alemania.
Imagen | BYD
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