Cada vez más fabricantes de coches rechazan al nuevo CarPlay. El motivo se resume en una palabra: control

Rivian ha sido la última en llegar, pero General Motors, Tesla o Mercedes ya dieron la espalda a un CarPlay que aspira a mucho más en su nueva versión

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CarPlay lleva años entre nosotros como un sistema de infoentretenimiento básico que lleva el iPhone a nuestro salpicadero. El nuevo CarPlay va mucho más allá y reemplaza todas las pantallas y controles del coche, pero su llegada está siendo mucho más lenta. Y cada vez más fabricantes están descartando incorporarlo a sus modelos.

Por qué es importante. Aunque Apple dice que la mayoría de los consumidores solo considerarán comprar coches compatibles con CarPlay, varios fabricantes están optando por negar su entrada, dejando únicamente sus propios sistemas.

Esta tendencia refleja un cambio en la industria hacia un mayor proteccionismo y control sobre la experiencia digital del cliente.

El contexto. CarPlay cumple diez años en 2024, es bastante popular entre los usuarios. La nueva versión muchísimo más canibalizadora es la que protagoniza la polémica. Rivian, Tesla o General Motors, entre otros, están rechazando integrarlo en sus coches. Mercedes dejó de hacerlo. Aston Martin o Porsche sí se han animado a hacerlo en sus últimos modelos.

Rivian ha sido la última en anunciar su negativa a través de un comentario de su CEO, R.J. Scaringe, en Decoder, un podcast de The Verge.

Queremos controlar el ecosistema. CarPlay no es consistente con nuestra visión de crear una experiencia de producto pura.

Scaringe también usó un símil muy concreto: dijo que si Rivian adoptara CarPlay sería como si Apple hubiese implementado Windows en sus dispositivos, en lugar de desarrollar iOS o macOS. Curiosamente hemos visto varios rumores en los últimos meses sobre una hipotética alianza entre Rivian y Apple para la fabricación de los coches de la segunda.

carplay El nuevo CarPlay, anunciado en 2022. Imagen: Apple.

En detalle. Los fabricantes argumentan que:

  • Buscan una experiencia digital coherente y armoniosa en todo el vehículo.
  • CarPlay no puede aprovechar todas las funciones del coche. Por ejemplo, abrir el maletero frontal.
  • Prefieren integrar funciones populares de forma selectiva y mantener el control.

Pese a la popularidad del CarPlay actual entre los clientes que van a comprar su coche con un iPhone en el bolsillo, esta nueva versión está encontrando muchas más resistencias entre los fabricantes, que prefieren sacrificar la conveniencia a corto plazo a cambio de mantener el control a largo plazo.

Imagen destacada | Leo Visions en Unsplash

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