Cómo funciona el "hombre muerto" en los trenes: el sistema que garantiza que siempre hay alguien a los mandos

  • Este sistema de seguridad garantiza que la persona a los mandos se encuentra en un estado idóneo

  • El sistema ha evolucionado hasta el punto de que es clave para investigar los accidentes

Lucas Gallone C Waf4c9cfe Unsplash
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Desde 2022, todos los coches nuevos homologados en Europa deben contar con algunos sistemas ADAS de ayuda al conductor de forma obligatoria. Este mismo año, en junio, la obligación se extenderá a todos los coches nuevos vendidos en nuestro continente, independientemente de cuándo fueron homologados.

Entre estos sistemas ADAS de ayuda al conductor encontramos el detector de fatiga, que vigila nuestros movimientos para cerciorarse de que el conductor se mantiene en buen estado y lo suficientemente alerta para circular sin riesgo por la carretera.

Y un criterio similar se aplica en los trenes. Es el denominado sistema de "hombre muerto" y aunque no vigila tan estrechamente qué hacemos al volante (en este caso a los mandos del tren) el objetivo es el mismo.

Qué es el "hombre muerto" de los trenes

Desde luego, suena raro decir que los trenes cuentan con un "hombre muerto". pero más problemático es no llevarlo.

La cuenta de Tiktok que recoge toda la información relacionada con el tranvía de Tenerife explica de forma sencilla en qué consiste este sistema que es básico para la seguridad de los trenes.

Este sistema de seguridad lleva formando parte del día a día del ferrocarril desde hace décadas y ha evolucionado lo suficiente hasta convertirse en clave para el estudio de un accidente. Mientras que antes era puramente neumático, ahora funciona mediante corrientes eléctricas que comprueban que todo marcha correctamente en cabina.

En sus inicios, el sistema de "hombre muerto" consistía en un pedal que el maquinista debía pisar de manera constante. Si levantaba el pie, se abría una válvula que aplicaba un freno de emergencia de manera automática. Eso sí, engañar al sistema era tan sencillo como poner un peso constante encima del pedal.

Con el paso de los años, esto se ha mejorado y ahora consiste en un sistema eléctrico con uno o dos botones y un pedal. Cada cierto tiempo (normalmente cada 30 segundos), el conductor del tren debe pisar o presionar alguno de los botones. Si no realiza esta acción, el sistema lanza un aviso sonoro y, de nuevo, si el conductor omite el paso requerido, el propio tren frena en seco.

Esta evolución permite dos cosas. La primera tiene que ver con presionar el pedal con el pie. Estos sistemas más modernos permiten lanzar un aviso de emergencia y frenar el vehículo si el conductor está pisando constantemente el pedal de "hombre muerto", como puede suceder por un desfallecimiento, por ejemplo.

La segunda gran ventaja es que puede ser utilizado como parte de una investigación. Las pulsaciones y los avisos quedan registrados en las cajas negras de los trenes y, por tanto, se puede demostrar, por ejemplo, si el conductor estaba en condiciones de detener o no un tren en caso de descarrilamiento, como sucedió en Santiago de Compostela en 2013.

Imagen | Lucas Gallone

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