En el futuro tan solo importarán las pantallas de los coches. Este concepto de BWM es la prueba

El futuro que le espera a la automoción pasa por las pantallas. Por dentro o por fuera del coche, no es relevante, solo importan las pantallas. Cuanto más grandes, mejor. El nuevo BMW i Vision Dee es el nuevo concepto de BWM presentado en el CES 2023, y llega para poner sobre la mesa cómo serán los vehículos del futuro. Una experiencia virtual, en la que la conducción pasa a un segundo plano, y donde hasta las ventanas son paneles capaces de proyectar información.

Pantallas, pantallas, pantallas

El BMW i Vision Dee es la mejor prueba de lo inevitable: la fiebre de las pantallas no va a parar. Este concepto, según BMW, trata de acercar al usuario una "experiencia digital emocional". Más allá del sentido marketiniano de tal idea, hay algunas claves interesantes a analizar en este coche conceptual.

Prácticamente, la totalidad del parabrisas de este BMW es un enorme Head Up Display, una superficie en la que se puede proyectar información. Se fijan cuatro niveles de proyección: en los niveles bajos se proyecta información básica para la conducción, en los últimos niveles podemos entrar directamente en el metaverso. Un concepto con cierto sentido en un futuro con coches que se conducen solos y en el que no seremos más que espectadores en los viajes.

Por supuesto, no hay un solo botón en este concepto. Por más que fabricantes como Volkswagen sean la prueba de que confiarlo todo al software y a lo virtual es un error, este BWM sigue apuntando a un futuro sin botoneras físicas. El propio salpicadero del coche es una pantalla táctil, que proyecta los iconos virtuales de las funciones que queremos modificar.

Incluso las ventanas son capaces de proyectar información. En su concepto, BWM muestra (con aire muy poco alemán) cómo el coche será capaz de darnos la bienvenida mediante nuestro propio avatar virtual y configuraciones personalizables para el fondo de pantalla. Como todo concept, tiene sus ideas bizarras, pero este i Vision Dee deja bastante claro algunos de los futuros planes de implementación que tendrá la realidad mixta dentro del software de los vehículos.

Otra muestra de que, por más rocambolescos que parezcan los conceptos que plantea BWM, es la apuesta por los colores cambiantes en el vehículo. El i Vision Dee ofrece un amplio abanico cromático personalizable, algo que ya es tangible en modelos como el iX M60, coche que puede cambiar de color con tan solo pulsar un botón.

Mucha tecnología, el conductor desapareciendo del plano y las pantallas en el centro de todo. Este BMW i Vision Dee es toda una fantasía para los que vislumbran un futuro en el que la movilidad pasa por subirnos a un centro multimedia conectado a la realidad mixta, y desalentador para los que aún mantienen la esperanza en que los coches sigan siendo coches.