Hace unos días nos enteramos de que el Tesla económico que hace años prometió Elon Musk ya no se haría realidad. En lugar de eso, el magnate ha decidido redirigir esa idea y aprovecharla para un futuro robotaxi que presentará el próximo mes de agosto. Ahora sabemos que su empresa tendrá competencia. Una feroz.
Didi, a por su robotaxi. La empresa Didi, considerada la Uber china, ha anunciado una joint venture llamada Andi con el fabricante de coches eléctricos GAC Aion. De hecho la alianza ha recibido una licencia que representa el visto bueno oficial del gobierno chino para la producción en masa de robotaxis eléctricos y autónomos para ese país.
El primer modelo será un SUV. Esta iniciativa tendrá como modelo inaugural un coche en formato SUV. Producirá el primer lote de vehículos en 2025, e iniciará así un llamativo camino en un sector que lleva años esperando su particular revolución y que parece haberse animado recientemente con el anuncio de Tesla.
Nivel 4 de autonomía. En GAC Aion hablan de que este proyecto les permitirá "liderar la creación de una ruta comercial [con autonomía] de nivel cuatro. Así lo afirmaba Zhang Xiong, su director general, que no especificó qué autoridad concreta había emitido esa licencia para la fabricación de estos vehículos.
Inversión millonaria. El proyecto de Andi se inició el año pasado cuando la división de conducción autónoma de Didi recibió una inversión de 149 millones de dólares por parte de dos empresas, una de las cuales fue precisamente GAC Aion.
Del dicho al hecho... El objetivo de ofrecer robotaxis viene de lejos, y empresas como Waymo o Cruise llevan años luchando por tener éxito. Se han enfrentado a muchas críticas, retos enormes y se han vivido situaciones caóticas, pero el verdadero obstáculo sigue siendo tecnológico: la conducción autónoma necesaria para la implantación masiva de estos vehículos sigue sin estar a nuestro alcance.
Baidu también está en el ajo. En China parecen estar también especialmente interesados en este segmento, y hace ya casi un año y medio que Baidu planteó su propia plataforma de transporte autónomo —con teórico nivel cuatro de conducción autónoma—, Apollo Go, en la ciudad de Wuhan. Meses después la empresa se convirtió en la primera en China en ofrecer trayectos sin conductor al aeropuerto internacional Tianhe de Wuhan.
Despliegue muy gradual. Los anucios de Tesla o Didi son llamativos, pero la implantación de estos vehículos en las ciudades se está realizando con pies de plomo para evitar accidentes y posibles tragedias. En Nueva York, por ejemplo, se anunció hace unos días un nuevo tipo de permiso para empresas que quisieran ofrecer este tipo de viajes en vehículos autónomos: de momento todas ellas tendrán que tener un conductor auxiliar "al volante" aunque el coche opere como un vehículo autónomo.
Imagen | Volvo
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