Renfe ha cambiado sus condiciones. A partir del próximo 1 de julio se ha empeorado significativamente su compromiso de puntualidad. Esto implica que si sus trenes llegan más tarde, tendrán más margen para que no se tenga que devolver al pasajero todo el importe del billete.
De 30 a 90 minutos. Hasta ahora, si un tren de Renfe llegaba 30 minutos tarde, la compañía estatal de trenes te devolvía el 100% del billete. Eso va a cambiar en unas semanas, según ha anunciado la propia Renfe. Desde principios de julio, solo se devolverá el 100% del billete pasados los 90 minutos.
También hay otro cambio en la devolución del 50%. Hasta ahora pasados los 15 minutos se te devolvía el 50%. Ahora deberemos esperar hasta una hora para que nos devuelvan parte del billete. Es decir, si pasan 45 minutos, Renfe no nos devolverá nada. Cuando ahora nos devolvían el billete entero.
Afecta a todos los trenes (para nuevos viajes). Todos los billetes comprados antes del 1 de julio seguirán teniendo las mismas condiciones. Es decir, si ya tenías el billete comprado se ofrecerán las mismas devoluciones. Si tenéis pensado viajar este verano, es aconsejable comprar el billete de Renfe antes.
El nuevo sistema afecta a todos los trenes de Renfe, desde el AVE hasta el AVLO, pasando por Alvia, Euromed e Intercity.
Ya no son mejores que la competencia. Con este movimiento Renfe pierde su ventaja a nivel del compromiso de puntualidad que tenía hasta ahora frente a Ouigo e Iryo. Según argumenta Renfe, con esta actualización de la política se sitúan al nivel exigido por la legislación y en línea con el resto de compañías.
La contrapartida se llama "Renfecitos". Como manera de contrarrestar esta rebaja de la compensación, desde Renfe han puesto en marcha los "Renfecitos", nombre que dan a los puntos para los usuarios del programa Más Renfe, que podrán solicitar hasta un reembolso del 200%. En caso que se quiera un vale de compra para otro billete, el reembolso será del 150%.
Los retrasos tienen un impacto millonario. Según describe Facua, en 2023 Renfe abonó 42 millones de euros a sus usuarios en cuestión de indemnización por retraso. Una cantidad que podría haber ascendido hasta los casi 70 millones de euros si todos los usuarios afectados hubieran solicitado una compensación.
Con este movimiento Renfe busca reducir el importe pagado. Una rebaja clara del compromiso de puntualidad que afecta a todos los pasajeros.
Imagen | Renfe
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