Primero fueron reproductores de música, después se le añadió a algunos la capacidad de mostrar ficheros de texto, avanzando en el tiempo ya reproducían ficheros de vídeo y, ¿qué mas podrían tener? Pues como cualquier gadget que tenga un procesador y pantalla alguien iba a meter un emulador en un reproductor, como han hecho con el Ainol V1000, aunque todo hay que decirlo no es el primero de la clase.
En el apartado audio soporta MP3, WMA y FLAC, en el de vídeo AVI y MP4 hasta 30 fps y en el de emulación solo el de la vieja NES. Todos esos ficheros los podemos almacenar en tarjetas SD o en los 512 MB o 1 GB que lleva en su interior, dependiendo de la versión.
Vía | Engadget.
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