El sonido de alta resolución está de moda. Buena parte de los fabricantes de equipos de música, y cada vez más sellos discográficos, sobre todo los que venden a través de Internet, parecen empeñados en convencernos de que el audio de alta resolución es al que todos los que adoramos la música debemos aspirar si queremos disfrutarla con la máxima calidad posible.
Sobre el papel existen fundamentos técnicos que justifican la existencia del audio de alta resolución y nos indican que su calidad debería ser mayor que la que nos ofrece el CD. Pero también hay razones sólidas que nos invitan a no dar por sentada su superioridad, al menos no de una forma tan clara, y poner en tela de juicio algunas de las virtudes que nos vende la industria. Veamos qué es el sonido de alta resolución, qué necesitamos para disfrutarlo, y, sobre todo, si realmente nos ofrece una experiencia mejor que la música con calidad estándar (la del CD).
¿Qué es el sonido de alta resolución?
Para entender de una forma sencilla qué nos ofrece el sonido de alta resolución nos viene bien repasar cómo se almacena la música en los CD que todos conocemos. Estos discos, a diferencia de los vinilos, nos permiten guardar información en el dominio digital, mientras que los discos de vinilo son analógicos. Esto significa que la música de un CD está codificada en forma de unos y ceros, exactamente de la misma manera que la información que tenemos en el disco duro de nuestro ordenador, que también es digital.
Pero un CD no tiene una capacidad infinita; de hecho, el tamaño de las diminutas muescas que vemos en su superficie si lo miramos con un microscopio y la distancia que separa cada una de ellas de las adyacentes revela cuánta información es capaz de albergar. Precisamente, de una forma simplificada, esto es lo que diferencia al CD, el DVD y el Blu-ray Disc: el tamaño de los pequeños orificios que codifican la información y la distancia que los separa. Si comparamos dos discos con el mismo diámetro tendrá más capacidad aquel que tenga estas muescas más pequeñas y más juntas. Este parámetro, precisamente, es el que determina la longitud de onda del láser que debemos utilizar para extraer la información.

La tecnología del formato CD fue desarrollada a finales de los años 70 por Philips y Sony, y fueron los ingenieros de esta última compañía los que propusieron codificar la información utilizando una resolución de 16 bits y una frecuencia de muestreo de 44,1 kHz. Pero estas cifras no fueron elegidas al azar; estas especificaciones permiten a este formato reproducir los sonidos que se encuentran en el rango de frecuencias que va desde 20 Hz a 20 kHz, que coincide con bastante precisión con el límite de frecuencias que es capaz de percibir el sistema auditivo humano, aun teniendo presente que no todas las personas tenemos la misma capacidad auditiva.
Para entender qué es eso de la resolución y la frecuencia de muestreo sin entrar en detalles demasiado farragosos podemos pensar que para poder almacenar una señal analógica, y, por tanto, continua, en un medio digital, que tiene una capacidad limitada, es imprescindible «trocear» esa señal continua en pequeños fragmentos, o muestras, e introducir tantos como quepan en el soporte digital. La resolución nos indica el número de bits que podemos utilizar para describir cada una de esas muestras, que, a su vez, revela el número de variaciones o posibilidades que puede adoptar cada una de ellas. Y la frecuencia de muestreo nos indica cuántas vamos a poder tomar.
Si nos ceñimos a las características del CD podemos ver que nuestra música se obtiene tomando 44.100 muestras por segundo (corresponden a los 44,1 kHz) a partir de la señal analógica original, y cada una de ellas se codifica en un paquete de datos que emplea 16 bits. Y en este punto, por fin, es en el que entra en juego el audio de alta resolución.

El punto de partida de esta tecnología es fácil de entender: presupone que si incrementamos la resolución, la frecuencia de muestreo, o, incluso, ambos parámetros a la vez al pasar una señal analógica al dominio digital, podremos «reconstruir» la señal analógica original con más precisión. Y realmente es así. Por esta razón las especificaciones utilizadas habitualmente en los formatos de audio de alta resolución son 24 bits y 96 kHz, o bien 24 bits y 192 kHz. Ambas opciones, sobre el papel, deberían permitirnos recrear la señal continua original con más precisión que los 16 bits y 44,1 kHz del CD, o, lo que es lo mismo, descartarán menos información de la toma de sonido original.
Pero esto no es todo. Además, al subir la resolución hasta los 24 bits se incrementa la gama dinámica y mejora la relación señal/ruido (nuestros compañeros de Xataka Smart Home nos explican qué significan estos parámetros en este post). Una resolución de 16 bits nos permite codificar un total de 65.536 niveles posibles para cada una de nuestras muestras, mientras que una de 24 bits alcanza los 16.777.216 niveles.
La resolución utilizada habitualmente en los formatos de audio de alta definición es 24 bits, y la frecuencia de muestreo 96 kHz o 192 kHz
La diferencia entre los dos extremos, que es donde se encuentran el nivel más bajo y el más alto, nos indica la diferencia de gama dinámica entre una resolución y otra. Con todos estos datos sobre la mesa podemos pensar que el sonido de alta resolución debería ofrecernos más calidad que el audio de un CD estándar. Y es así, pero, como veremos más adelante, hay factores que limitan la experiencia y que los usuarios debemos tener en cuenta, más allá de lo que nos «venda» la industria.
Internet: clave en el éxito del audio HD
En este punto podemos entender sin dificultad que el tamaño de un archivo de sonido depende de la resolución y la frecuencia de muestreo utilizadas para codificar la música que contiene. Un mismo tema ocupa bastante más si lo digitalizamos a 24 bits y 96 kHz que si lo hacemos a 16 bits y 44,1 kHz. No obstante, tenemos un recurso muy interesante que nos ayuda a ahorrar espacio: la compresión. Actualmente el audio de alta resolución suele distribuirse en seis formatos diferentes (algunos de ellos ofrecen compresión sin pérdida de calidad): FLAC (comprime sin pérdida), ALAC (la tecnología de compresión sin pérdida propuesta por Apple), AIFF (es el formato de archivo de sonido de los Mac), WAV (es el formato de archivo de sonido creado por Microsoft e IBM para los PC), DSD DFF (tecnología de codificación del formato SACD) y DSD DSF (variante del DSD para ordenadores Sony VAIO).
De todos los formatos que acabo de citar los más utilizados para distribuir música de alta resolución en Internet son FLAC y ALAC porque ambos ofrecen una tasa de compresión muy interesante, y sin pérdida de calidad. Y todos sabemos que en Internet el tamaño importa. Y mucho. De hecho, la red está ejerciendo un papel esencial en la popularización del sonido de alta resolución.

La evidente decadencia de los soportes físicos está provocando que muchos sellos discográficos audiófilos coloquen en Internet buena parte de su discografía en uno de los dos formatos que he mencionado. O, incluso, en los dos simultáneamente para que elijamos el que prefiramos. Es habitual encontrar un mismo álbum en MP3 320 Kbps, con calidad de CD (16 bits y 44,1 kHz), a 24 bits y 96 kHz, y a 24 bits y 192 kHz. A estos dos últimos formatos se los conoce como máster de estudio. El precio depende, lógicamente, de la calidad, siendo el MP3 el más barato y los máster de estudio los más caros.
Como os contamos en su momento, el Blu-ray Disc es un formato físico apto para distribuir música en alta resolución por su gran capacidad. De hecho, los Blu-ray Pure Audio, que solo contienen audio con calidad de máster de estudio (las únicas imágenes son los menús de usuario) pretenden abrirse camino en el mercado, pero lo tienen difícil dado el avance imparable de la distribución de música a través de Internet. Algunos sellos discográficos que venden música en alta resolución a los que merece la pena seguir la pista son Linn Records, HD Tracks, 2L, ProMates y HD-Klassik, entre muchos otros.
Esto es lo que necesitamos para aprovecharlo
Para poder escuchar música en alta resolución necesitamos, sencillamente, un equipo que incorpore un DAC capaz de procesar audio en los formatos que queremos reproducir, como DSD, ficheros 24 bits/96 kHz o 24 bits/192 kHz. El DAC incorpora los circuitos responsables de la crítica conversión de los datos del dominio digital al analógico, y, por tanto, debe ser capaz de «entender» el tren de información que va a recibir. De lo contrario será incapaz de descodificarla.

El abanico de dispositivos de consumo preparados para llevar a cabo esta tarea es cada vez más amplio. Actualmente podemos encontrar en el mercado sin dificultad receptores A/V, reproductores portátiles de música, smartphones, reproductores de Blu-ray Disc y otros dispositivos capaces de procesar archivos con calidad de máster de estudio. Lo que sucede es que la experiencia que nos van a ofrecer está condicionada por el resto de los elementos de nuestro equipo de música, y, por supuesto, por nuestro propio sistema auditivo.
Si lo que queremos es escuchar nuestra música en alta resolución en un reproductor portátil, como un Walkman de Sony o un dispositivo de Astell & Kern, por ejemplo, solo necesitaremos hacernos con unos buenos auriculares. Y listo. Pero para disfrutar estos formatos en un equipo de música doméstico, además de los componentes que todos conocemos (cadena compacta, amplificador, cajas acústicas, etc.) necesitaremos un ordenador, un NAS o un reproductor de música en red que sea capaz de almacenar los ficheros de audio y enviárselos al dispositivo que incorpora el DAC. Lo más habitual es que esta comunicación se establezca a través de un enlace USB (si es asíncrono mucho mejor porque así se reducirá el jitter).

Un último apunte: afortunadamente tenemos un abanico de aplicaciones amplio, tanto para Windows como para OS X, que podemos utilizar para reproducir nuestros archivos con calidad de máster de estudio. Algunas de las más interesantes son Audirvana, JRiver, FooBar, Amarra, Fidelia, BitPerfect y Pure Music, pero hay muchas más. Lo ideal es que probéis varias y os quedéis con la que más os guste.
¿Más? Sí. ¿Mejor? Con muchos matices
Si nos ceñimos a las especificaciones es bastante evidente que la música en alta resolución debería ofrecernos una calidad de sonido superior al audio estándar (considerando como «estándar» la calidad del CD). Como hemos visto, una señal digital codificada con una frecuencia de muestreo de 192 kHz y una resolución de 24 bits se parece más a la señal analógica original que una señal digital de 44,1 kHz y 16 bits. Además, también es superior en parámetros como la gama dinámica y la relación señal/ruido. Sin embargo, existen limitaciones que en la práctica van a mermar indefectiblemente nuestra experiencia, y que, por lo tanto, debemos tener en cuenta. Y las más contundente de todas ellas es la capacidad de nuestro sistema auditivo.
Según los expertos el oído humano, en el mejor de los casos, es capaz de percibir los sonidos cuya frecuencia oscila entre 20 Hz y 20 kHz. Todo lo que quede fuera de este rango pasará completamente inadvertido para nosotros. Además, nuestra capacidad auditiva se deteriora con la edad, especialmente la percepción de las frecuencias altas, por lo que no es extraño que muchas personas adultas no sean capaces de oír sonidos que superen el umbral de los 14 o 15 kHz. Con la gama dinámica sucede algo parecido: no está claro que el salto de los 16 a los 24 bits aporte una mejora claramente apreciable en una audición «a ciegas».

Otra limitación importante que debemos tener en cuenta es la impuesta por nuestro propio equipo de reproducción. ¿De qué nos sirve tener nuestra música codificada en un formato capaz de reproducir frecuencias de hasta 48 kHz, como sucede con los archivos codificados con una frecuencia de muestreo de 96 kHz, si nuestras cajas acústicas no son capaces de superar los 22 kHz? Algunas cajas de gama muy alta equipadas con tweeters de cinta o de cúpula de seda superan esta cifra, pero la mayor parte de los altavoces domésticos se quedan claramente por debajo. En cualquier caso, este es solo un ejemplo con el que pretendo ilustrar lo difícil que es que las prestaciones de un equipo de música estén en consonancia con lo que nos ofrecen los archivos con calidad de máster de estudio.
Por todo lo que he comentado, en mi opinión, la música en alta resolución es interesante, pero no es ni mucho menos la «panacea universal». La teoría defiende que nos ofrece una mejor calidad de sonido, pero queda claramente marginada por las limitaciones que acabo de describir. Un equipo de muy alta gama en manos de una persona joven con un oído sano y afinado es posible que pueda ofrecer algunas diferencias muy sutiles entre un CD y un archivo de 24 bits y 96 o 192 kHz. Pero, de poder ser apreciadas, seguro que son marginales. He hecho esta prueba cientos de veces durante los últimos años, utilizando un equipo «potente», y he llegado a una conclusión que me gustaría compartir con vosotros: lo más importante es la toma de sonido, y no los bits y los kilohercios.
Una grabación realmente inspirada probablemente sonará de maravilla en un CD, un disco de vinilo y un archivo con calidad de máster de estudio de 24 bits y 192 kHz. Y una toma de sonido mejorable dejará mucho que desear en cualquiera de estos formatos. Por esta razón, mi recomendación es que, además de valorar la calidad artística de una obra, que es esencial, os cercioréis de que su toma de sonido y su masterización están realmente a la altura. Yo le daría incluso más importancia a estos parámetros que al formato. Aquí tenéis varias propuestas de grabaciones con una envergadura artística indiscutible y una calidad sonora sobresaliente. Que las disfrutéis.
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bacp
leo mucho "mas es mejor... porque es mejor..."
se que he escrito un texto muy largo pero a quien le interese saber POR QUE mas es mejor, voy a explicar de cada una de esas características que es lo que tu oyes y en que mejora aumentar los valores.
- Velocidad de muestreo.
Resumiendo el teorema de nyquist, para reproducir una onda sonora de forma fidedigna, necesitas muestrearla a una velocidad el doble de la frecuencia mas alta que quieres grabar, por ejemplo si quieres grabar hasta 20 KHz necesitas tomar muestras a una velocidad de 40 KHz. Sabiendo que el oido humano no escucha nada por encima de los 20 KHz, por que se digitaliza entonces a 44.1 KHz?
Un sistema que grabe a 40KHz puede registrar una onda de 20.000 sin problema, pero si intenta registrar una onda de 20.001 Hz (tu no lo oyes pero el sistema de grabación si) generaría un error conocido como aliasing cuyo resultado al reproducir sería una onda con cierto valor de Hz en el espectro audible. Así que se inventaron un sistema para evitar que esas frecuencias mas altas lleguen a la grabación, se conoce como filtro anti-aliasing, que lo que hace es eliminar todas las frecuencias por encima de la frecuencia seleccionada.
El filtro anti-aliasing no es tan perfecto como para que tu le digas 20.000 Hz pasa pero 20.001 ya no. El filtro necesita un margen de actuación, las frecuencias se van atenuando poco a poco hasta que finalmente desaparecen por completo, pero el problema es que el filtro tiene una contrapartida y es que añade una distorsión llamada distorsión de fase. Así que con un muestreo de 44.1 KHz tienes de margen desde los 20.000 que te interesan, hasta los 22.050 Hz que se pueden muestrear aunque no los oigas y cierta cantidad de distorsión de fase producida por el filtro anti-aliasing.
Por que muestrear a mayor velocidad? por que muestrear a 96 KHz en vez de a 44.1? Pues resulta que esa distorsión de fase que produce el filtro es menor cuanto menos abrupta sea la atenuación. es decir, si en vez de aplicar un filtro en 20.000 Hz que deja pasar hasta 22.050, utilizas un filtro en 20.000 que tiene de magen hasta los 48.000 ese filtro provoca menor distorsión de fase. Y aunque igualmente tu no oigas de los 20.000 a los 48.000, la distorsión de fase de los 20 a los 20.000 se reduce.
- Profundidad de Bits.
cada muestra de esas 44.100 que se toman en cada segundo, se registra de forma digital, con ceros y unos. Si tuvieras una grabación de 1 Bit cada una de esas muestras solo tendrían 2 valores, o o 1, una grabación de bits tendría 4 valores, 00, 01, 10 y 11 así seguimos duplicando el número de valores por cada bit que subimos, 8 valores para 3 bits, 16 para 4 bits, 32 para 5 bits... así hasta los 65.536 valores de la grabación a 16 bits. Pero que significa que tenga mas valores? tu que es lo que oyes?
Uf! voy a resumir que va a ser sino tan largo como el artículo, al audio digital hay que añadir un ruido llamado dither, para evitar problemas audibles cuando el nivel de la muestra está no corresponde a ninguno de esos 65.536 valores. Es un ruido de fondo con el que se enmascaran esos problemas. A que volumen está´ese ruido de fondo? bueno pues por cada bit que añadimos al muestreo se puede reducir 6 dB ese ruido de fondo, es decir, con 1 bit el ruido de fondo estaría a -6dB del máximo volumen de nuestra música, con 2 bits a -12 dB, con 3 a -18 dB... y así sigue hasta los 16 bits que nos permiten poner el ruido de fondo a -96dB. Vamos a cambiar el modo de mirarlo en vez de estar el ruido a -96 y el máximo volumen a 0. Esto significa que si un instrumento suena 30 dB por debajo del máximo se oirá a -30dB, uno que suene a -80dB se oirá bajito pero se oirá, pero uno que toque a -100dB no se oirá porque quedará enmascarado por el ruido de fondo que suena mas alto.
vamos a sumar a los valores anteriores +96. ahora tenemos el ruido de fondo a 0dB y el volumen máximo a +96dB. Esto que quiere decir? esto quiere decir que tenemos un margen dinámico de 96 dB. Un instrumento que suene a 70 dB sonará alto, pero lo podemos grabar, pero y si queremos grabar el ruido de un avión que suena a 110 dB? Pues no podemos porque nuestro sistema solo permite hasta +96, por encima de eso el sonido se distorsiona (de forma horrible). Resulta que el margen dinámico del oido humano es de 120dB, eso quiere decir que si ese sonido que es tan bajo que no llegamos a oir lo llamamos 0dB, el sonido que es tan alto que nos haría reventar los timpanos es de 120dB. Esto es una generaliacón... como lo de los 20 a 20.000 Hz que lego cada humano tine su particular rango de frecuencias...
Al tema... Con el rango dinámico del CD no se alcanza el rango dinámico del oido humano, para alcanzarlo hay que aumentar el número de bits por encima de los 16, con 20 bits hubieran llegado al margen dinámico de los 120dB, desconozco el por que de aumentar entonces a 24 y obtener un rango dinámico de 144 dB, comodidad informática? margen de actuación? no lo se, pero lo que si se es que con los 24 bits puedes oir una explosión y unos susurros a su nivel real, con 16 bits tenías que falsear la grabación reduciendo el volumen de la explosión o subiendo el volumen de los susurros.
Terminando...
Cuando vas a una opera y canta solamente el cantante y en bajito y de pronto si pone a cantar a todo lo que da y le acompaña toda la orquesta en plan a darlo todo tienes un margen dinámico en el que es probable que el CD con sus 96 dB ande muy justo, así que el audio a 24 permite obtener (junto con un buen equipo y una buena sala por supuesto) una experiencia mas cercana a la actuación en vivo.
Ahí le sacas provecho, pero para escuchar música mas moderna y actual que ha sido tratada para cumplir con las demandas de la "loudness war" la cual busca que ya estés gritando o susurrando, todo suene al máximo nivel posible, es decir, que el margen dinámico, la diferencia entre el máximo y el mínimo sea reducidísimo (y que así el mínimo suene lo mas cercano posible al máximo) pues ahí ya te digo que ni 24 ni 16 bits, a lo mejor con 12 ibas mas que apañado.
No hhe revisado mucho el texto, espero que esté bien, aunque me temo que semejante tocho, no será leído.
Un saludo!
newskin
Citas el teorema de Nyquist y luego te lo pasas por el arco del triunfo durante todo el artículo, muy bien... Una señal digital con un muestreo de 44,1KHz reproduce EXACTAMENTE (no con escalones, no con trocitos, EXACTAMENTE) una señal analógica de hasta 22,05KHz.
Muestrear a mayores frecuencias puede introducir ruidos generados por interpolacion en frecuencias supersónicas (por encima de 20KHz) y en todo caso, no aporta absolutamente nada de información nueva en el rango audible.
El aumento de la tasa de bits te da un mayor rango dinámico, si, pero el de 16 bits ya está fuera de los rangos audibles de cualquier persona.
Y por no hablar de que encima luego el equipo debería acompañar, cosa que en el 90% de los casos no es así, pero es que ya de base no hay mejora alguna, el CD es un soporte con unas características técnicas casi inmejorables para almacenar música.
Para soltar 4 tópicos y desinformar a la gente no hacía falta un artículo tan extenso.
mussgo182
Ninguna persona que conozca es capaz de distinguir un MP3 a 192kbps del WAV original, ni siquiera yo que soy tan fanático de la música.
Para mi todo esto de la música HD sólo sirve para gastar más y que los archivos sean más pesados, porque estoy seguro que nadie nota ninguna diferencia con un 16/44khz de toda la vida en una prueba a ciegas (Porque el placebo es muy poderoso).
checom83
Aún no entiendo por qué el empeño de escuchar más allá de los 20 kHz, si ni el artista mismo pone algo deliberadamente allí... o me equivoco?
independentrecording.net/irn/resources/freqchart/main_display.htm
guillermoelectrico
Mira que me sigue estúpido llamarlo audio HD. El HD es solo para video, ¿desde cuando el audio tiene "definición"?. Lo que tendrá es Fidelidad.
braspit
El mundo del audio es tan complejo que cualquier artículo por muy bien que se explique se queda cojo a poco que arañemos un poco la superficie.
Factores como la toma de sonido, mezclas, edicción, "embalaje" (codificación) y reproducción, amén del lugar de reproducción, equipo y altavoces usados, y sobre todo la "oreja" de cada uno hacen que todo sea tan subjetivo que es una falacia hablar de este o aquel método es mejor.
A modo de anécdota diré que, allá cuando los dinosaurios mandaban en la tierra, en la Escuela de Teleco dentro de unas prácticas sobre acústica, hicimos unas audiometrías entre nosotros, pues bien, un compañero que hablaba de música con fervor no sabía que tenía un oído sordo.
Pues eso es lo que habría que empezar a hacer cuando se compre un "buen" equipo. Ver como tenemos la "oreilles" porque las sorpresas son de órdago a la grande.
Hay mucha literatura sobre el "High-End" que es una auténtica majadería, pero la industria nos mete goles como si fuéramos payasos. !Y CUELA!
En fin, que no quiero rescribir el artículo, que por cierto está muy bien.
Saludos
ZTS
Sublime Juan Carlos como siempre...una gozada leerte, gran artículo.
mexivanmx
Genial artículo, mi experiencia es que tus salidas son las que cuentan, buenos decodificadores, audífonos o bocinas te permiten escuchar con mayor nitidez el audio; ahora con los podcast junto a los smartphones el tamaño del archivo claro que importa, a la mayoría en esta situación le va a dar igual un 128 o un HD pero a la hora de las descargas o el streaming por la red de datos más de uno se va a ir por el de menor tamaño siempre.
pericoazul
Estos artículos molan.
zickhove
Una vez fui a una exposición en Austin Tx. y estaban presentando ante un auditorio de unas 300 personas un equipo Goldmund con altavoces Wisdom y dentro del speech del presentador refería que las frecuencias que salen del umbral humano se combinaban en tonos audibles con las frecuencias "normales" creando armónicos; Una cosa impresionante fue poner un vaso con agua a 4 metros de la fuente al centro de la sala y aunque no escuchábamos sonido alguno el agua se movía de forma mucho muy visible en pruebas de tonos. Fue algo convincente para justificar el precio de ese equipo!
primod
Antes de nada decir que no se demasiado del tema. Yo si noto perfectamente entre calidades bajas (MP3 128 incluso algo más) y calidad CD o HD. No soy capaz de diferenciar entre CD y otros formatos de alta resolución pero si me gusta tener las canciones con buena calidad, en verano escuche una canción en MP3 (normalucho, no recuerdo la calidad) y luego en FLAC y fue increíble el cambio.
No se si son los matices, la resolución o como se llama, pero fue muy distinto, lo disfrute mucho. Tengo un equipo bien sencillo, tarjeta de sonido integrada Realtek y un 5.1 Logitech Z5500 (es un equipo con buenas valoraciones pero creo que lejos TOP).
whatdafuck
Si que se aprecia, y mucho la diferencia entre formatos, es una cuestión de sensación. El problema es que los condicionantes que se precisan para apreciarlo son mucho más relevantes. En el artículo se mentan los convertidores digital analógicos, los amplificadores, los altavoces, el propio sistema auditivo, y más importante aún la sala en la que se escucha la música e incluso la temperatura y la humedad. Pero es que incluso con todos estos requisitos cubiertos, nunca se podrá apreciar la máxima calidad en una grabación ya que está mezclada y masterizada para sonar bien en el mayor número de equipos posibles.
Una grabación no se mezcla y masteriza para el mejor equipo de todos los tiempos, se mezcla para que suene alto (compresión dinámica al 0 digital) y lo mejor posible en equipos humildes (como el de un coche estandar por ejemplo).
Para mí la mayor calidad musical que he disfrutado ha sido siempre en la posición de técnico de mezcla de directo con un equipo gordo y de calidad ajustado con precisión en un descampado enorme y por supuesto con un grupo excelente. Esa dinámica y sensación de tener la música en la cara no la alcance de otro modo, y creo que es sobre todo por que la música no se percibe solo por el oído, si no también por el tacto, no dejan de ser variaciones de presión, y a mismos decibelios y mismas frecuencias mi experiencia me dice que el aire no se mueve de la misma forma ni con la misma libertad en un gran concierto al descubierto que en una sala o con unos cascos por mucha calidad que tengan.
podenco
La verdad es que pocos monitores de estudio bajan de los 30Hz, almenos los que se usan para hacer música. Para llegar a los 20Hz se necesita un Sub. Y más que musicalmente, como algún compañero ya comenta por aquí, el único interés en tener tan bajas frecuencias es que el sonido te transmita una sensación física (percibida por la caja torácica) similar a la de los cines o discotecas, porque por debajo los 30Hz es bastante difícil diferenciar frecuencias a oído, a no ser que tengas la oreja entrenada.
drancope
Echo de menos algún comentario al formato super-audio de Sony, que parece que cayó en el olvido. Yo tuve un lector de DVD que lo incorporaba, pero lo tenía que oír a través de un equipo que lo muestreaba antes de hacerlo sonar.
liev
Yo si creo que hay gente que distingue esos cambios de frecuencia, pero son gente que tiene educado el oido muy seguramente por su profesión, por ejemplo un afinador de piano. Pero de ese tipo de gente hay muy poca, el grueso de la gente, los mortales como uno, no apreciarán diferencia. A veces, la gente se confunde y cree que si nota diferencia, pero la realidad se debe a una pobre digitalización y se van con la finta de los números. Recordar que no importa la resolución digital, si la fuente o digitalización es pobre, pobre se queda. Es como querer ver una imagen de 1 Mega (1024x1024 pix^2) en un monitor UHD: se verá pixeleada en modo pantalla completa.
Por otra parte, donde si creo que hay futuro en los reproductores y fuentes de sonido, es en el número de canales de audio, el efecto envolvente o sistema teatro. Esa sensación si es muy perceptible y puede cambiar la sensación de escuchar una música o una película.
sirbolic
Según mi experiencia prácticamente no se oyen diferencias entre calidad CD o superior. Lo fundamental es tener unos buenos altavoces (nada de auriculares), un amplificador correcto que pueda con ellos y que el resto del equipo sea decente, insisto en que los altavoces son lo más importante con diferencia, aquí es dónde merece la pena gastar la mayor parte del dinero destinado al equipo.
djxavig1
Las frecuencias por debajo de los 20 Hz musicalmente hablando quizás no sean muy interesantes, pero por ejemplo, el audio en HD en el cine, nos permite que el subwoofer nos transmita esas vibraciones que percibimos en algunos puntos de las películas, pero que no escuchamos.
noseponada
La calidad máster es SÓLO para la edición. Fin.
Para qué tener calidad de estudio, altavoces y equipo que superen el rango de frecuencias que capta el oído humano en su plenitud, si por las limitaciones físicas no vamos a apreciar esos detalles.
Está claro que un buen equipo ofrece mejora de sonido, pero comprarlo porque ofrece un rango mayor de 20Hz -20KHz es soberana tontería. Por otras mejoras sí, por eso, no.
arroba.ruben
La industria siempre encontró y encontrará un jugoso mercado en la ignorancia de la gente. Efectivamente, pasar de determinada calidad, hoy en día al alcance de un simple CD de "cuatro duros", carece de sentido. Pues por muy perfecta que llegue a ser la señal medida por un osciloscopio, el oído humano tiene serias limitaciones para distinguir esa calidad. Una simple prueba ciega con señales ecualizadas demuestra lo que digo y pondrá colorao al más orgulloso melómano.
SigsegV
A mi me gusta mucho escuchar música en buena calidad y tengo varios DAC/AMP y unos cuantos Auriculares (de diadema); todos ellos de calidades muy razonables (senheiser momentum/HD500, audiotechnica m50, akg 719) sin ser de alta impedancia (salvo los HD500). No uso altavoces porque vivo en un piso y considero una falta de respeto poner la música alta en ellos.
Dicho esto, escucho todo tipo de música, y tengo muy buen oído para los armónicos y para detectar fallos en el rango dinámico. En agudos voy justito, 18 khz no los oigo, supongo que las conclusiones que voy a poner igual no se aplican si oyes más.
Pues bien, se distingue mucho de usar DAC a el reproductor normal del móvil, en el PC (REALTEK AC1150) solo se nota con cosas muy concretas y porque los agudos suenan un pelín más bajo, pero nada más.
En cuanto a la calidad del archivo, todo lo que sea mas de 16b/44khz es indistinguible para mí, aunque he oído que es mas perceptible cuando se reproduce en altavoces que en auriculares.
PD: el teorema de nyquist te dice que hasta 22,05 kHz, no 20; que lo tienes en bien grande además ;)
oceans44
Yo la verdad que soy un poco pijo a la hora de escuchar música. Tengo unos Pioneer Hdj500 como auriculares y como fuente uso el ipod touch 5g y la verdad que es una pasada lo bien que suena.
Se dice mucho de Apple, tengo un z1 Compact como móvil, pero la verdad es que no he encontrado ningún dispositivo que reproduzca mejor el sonido, si no lo habéis probado os lo recomiendo, todo un lujo sin tener un amplificador tocho.
Eso si, las canciones tienen que ser de buena calidad como bien se dice en el artículo, porque si escuchas una canción en mp3 a 128kbps no vas a notar nada tengas los aparatos que tengas.
Pere Ubu
Joder, rascando ya artículos de HACE CINCO AÑOS. Ya no ponen ni el "Por si te lo perdiste".
yavi
Yo creo q el CD ya supera el umbral de lo perceptible, siempre saldrá gente que sabe diferenciarlo, pero si les hablan de una prueba ciega salen por piernas.
Usuario desactivado
Mas de uno juzga la calidad de lo que oye en funcion de la factura que ha pagado.
Y se llevaria una buena sorpresa si le hicieran una buena prueba ciega con una grabacion bien tomada sobre un reproductor de solo 60€
kilek
Hay por ahi unos videos y archivos de audio de el sonido perdido entre un FLAC y un MP3 y pese a que son "inaudibles" supuestamente, se oye perfectamente sonido. Es decir, se reproduce solo lo que el MP3 le quita al flac, que se supone que son las frecuencias inaudibles, pero sin embargo se oye, y si se lo quitas pues deja de oirse, asi que si se pierden sonidos
bluegrass187
Ojo con el volumen de los cascos, si has abusado tiempo dejarás de oir silbidos de los vencejos (primer síntoma) y después dejas de oir los grillos en el campo (2º síntoma) y tu rango en altas frecuencias se habrá reducido a 12 Khz o menos y no se recupera, se pierde esa capacidad de oir y listo.
twinsen
He probado el test de Tidal superándolo perfectamente.
Todo depende de la calidad del equipo y del propio oido de cada persona.
He realizado el test en mi ordenador con una Sound Blater X-Fi Extreme Music y un 5.1 Auna Areal 525 conectados analogicamente.
https://www.dropbox.com/s/w6be35y6nmrtbn6/Escucha%20de%20Alta%20Fidelidad%20a%20ciegas%20con%20Tidal.jpg?dl=0
Tampoco hace falta que los altavoces excedan de los 20Khz.
Lo importante es que respeten el timbre de los instrumentos y suenen con el mayor realismo posible.
Aunque hay que tener en cuenta que las buenas electrónicas tienen una banda pasante de 10Hz-100kHz (+1, –3 dB) con una distorsión menor de < 0.004%.
Saludos
rocco.doe.3
En pocas palabras no vale la pena para quienes somos promedio.