Guía de compras para auriculares: siete modelos esenciales por menos de 50 euros

Lo sabemos y no lo queremos reconocer: a lo largo de nuestras melómanas vidas hemos gastado y consumido más parejas de auriculares que de zapatillas. Con el total de ese goteo constante podríamos adquirir un audífono de gama alta tapizado en terciopelo y revestido de sequoia lacada. Pero, bien por desconocimiento, bien por rutina, seguimos usando unos cascos que no terminan de traer la felicidad a nuestros oídos: o son demasiado toscos para salir a correr con ellos puestos, o tienen algo que no convence.

En Xataka queremos buenos auriculares y la competencia extrema ha condicionado los precios hasta hacer accesibles verdaderas joyas. Es el mejor momento. Pero la voraz competencia ha propiciado un hándicap de difícil solución: ¿qué elegir?

Consideraciones previas

Antes de soltar nuestros euros y acabar arrepentidos en el proceso, conviene formularnos una serie de preguntas en torno a las diferentes subfamilias de auriculares: ¿los queremos de botón o de diadema? ¿Saldremos con ellos o estarán a todas horas conectados al PC? ¿Inalámbricos o con varios metros de cable? ¿Veremos la TV, jugaremos a videojuegos, o incluso los dedicaremos a producir música?

Partiendo de estas cuestiones, para esta guía hemos preferido enfocar la atención sobre aquellos audífonos dedicados a escuchar música, sin hincapié en estilos o géneros específicos: que ofrezcan un rendimiento equilibrado, no coloreen excesivamente —ni distorsionen o reduzcan ridículamente la señal— y su usabilidad en exteriores sea eficiente. Para evitar cierta parcialidad, publicamos siete productos de siete marcas distintas.

Están dentro de la familia de los semi-cerrados/cerrados, lo que en otras palabras se traduce como que nosotros apenas fugamos sonido y el ruido que recibimos del exterior es o muy tenue o inapreciable. Todos se ajustan a unos mínimos exigibles —OFC o cable libre de oxígeno, con un cable a partir de 1,1 metros, plugins standard actualizados— y están disponibles actualmente en cualquier comercio online o tienda especializada.

SuperLux HD681B

SuperLux forma parte de Avlex Corporation, una empresa afincada en Kansas City que lleva poco más de una década distribuyendo auriculares de gama media a precios verdaderamente competitivos. La serie 681 es quizá un serio candidato al trono de los (pre)HiFi de diadema, en especial el modelo ‘B’. La diferencia con respecto al modelo ‘F’ es que éste colorea ligeramente los bajos y realza algunos medios, otorgando un brillo adicional a la respuesta contra la frecuencia plana de su pariente cercano. Por contra, la versión 681 a secas se pensó como la más atractiva para el cliente, pero su realce en bajos resulta excesivamente artificial al cabo de media hora.

Este modelo ‘B’ parte con una ventaja adicional: su diseño circumaureal responde mejor en ambientes públicos, frente por ejemplo al modelo Evo BK o al WH, ligeramente rediseñados y semiabiertos, dejando pasar algo más de ruido. Son, por otro lado, sutilmente más pesados que el modelo original —276 gramos frente a 220—. Por menos de 30 euros tenemos unos de los mejores cascos del mercado; hay quienes los emplean para producir música en home studios, y en podcasting y radio amateur. Su potencia nominal es enorme (300 mW) y, frente al modelo HD668B, éste encaja mejor el manoseo y el paso del tiempo. En Amazon los encuentras por 40 euros.

SoundMAGIC E10S

Aquí está la otra cara de la moneda. Esta compañía de Hong Kong no lleva ni diez años con nosotros y ya ha sido capaz de diseñar una línea sólida de auriculares intraaurales, cosechando premios allá donde ha competido. De hecho, la iteración de 2012 ‘E10VBK’ recibió por parte de What HiFi! el galardón a mejor producto.

Ni su diseño ni su empaque son especialmente atractivos, el cabezal es fijo y la entrada del jack 3.5mm ya no va contrachapada en oro, pero el rendimiento está fuera de toda duda: graves sólidos sobre una ecualización templada, agudos límpidos y unos medios equilibrados y con bastante profundidad.

El amortiguador acústico aísla de cualquier ruido y, como es habitual, dispone de almohadillas en tres tallas. Su micrófono y mando es compatible con prácticamente cualquier modelo actual de smartphone y sus escasos 11 gramos son ideales para colgárselos y salir disparados. Frente a la serie intermedia de Sony —con especial énfasis en el EX450— o sus rivales de la serie CX de Sennheiser, los SoundMAGIC demuestran un rango de respuesta menor pero mayor profundo y calidez y, sobre todo, un dilatado rendimiento a largo plazo. En Amazon pueden ser tuyos por 45 euros.

Sony MDR-ZX310

Sony no podía faltar aquí. Si bien los mejores años de la tokiota ya pasaron, algunos de los mejores sonidistas de la industria siguen operando bajo su paraguas. Y lo que Sony hace aquí es un verdadero ejercicio de ingeniería: aplica lo aprendido en la gama V y lo aplica a la serie ZX: diseño compacto y peso equilibrado, rendimiento a medio-largo plazo y cierto abanico de personalización, desde las orejeras hasta el color de acabado. Sin llegar a la excelencia del ZX610 y en especial del 660AP, estos cascos supraaurales son óptimos tanto para espacios abiertos como escuchas prolongadas en cafés o interiores.

Es evidente que Sony apela a una variedad muy amplia a diferenciar por unos pequeños euros. De esta forma segmenta su target y se asegura una permanencia en cualquier serie. El modelo V55 dispone de un rango dinámico más amplio (de 5 Hz a 25 KHz) y una mayor sensibilidad y respuesta, y las nuevas series de este año como el 770 ofrecen una cancelación de ruido prácticamente absoluta, pero si buscas un auricular cómodo, versátil y que cumpla, este 310 es un modelo más que recomendable, un cinco estrellas fácil de encontrar por debajo de los 25 euros.

Harman AKG Y23

AKG son una garantía bajo cualquier ámbito. Con un packing siempre cuidado y setenta años dedicados en exclusiva a la fabricación de microfonía y auriculares, la empresa austriaca tiene soluciones para cualquier espectro económico. Y que no os engañen las especificaciones técnicas de este pequeño gigante: presentado en el CES 2015 como el in-ear más pequeño del mundo, estos Harman AKG ofrecen una estética sobria y bastante atractiva y el clásico sonido de estudio. Y su precio está por debajo de los 45 euros.

Contiene drivers de alto rendimiento en 5,8mm frente a su contrapartida el Y20 que recurre a los 8mm, un botón de control standard y las habituales almohadillas de diferentes tamaños (hasta 4). En fin, un ejemplo muy a tener en cuenta si lo que hacemos habitualmente es abrir Spotify nada más salir de casa y pasarnos media mañana en el metro.

Una de sus principales virtudes es su peso: con apenas un metro de cable recto y fundas de silicona Flexsoft, pueden ser considerados de lejos los auriculares más ligeros de esta guía. Además, son tremendamente cómodos, responden en medios con asombrosa eficacia y en graves no distorsionan gracias a su equilibrio ante fugas y su resistencia a vibraciones. En cuestiones de auriculares, el tamaño importa, pero el logro apuntando aquí por la asociación comercial entre Hartman y la ingeniería de AKG ha resultado en uno de los in-ear del futuro.

Sennheiser HD419

A Sennheiser, como a Beyerdynamic, les sucede que sus gamas bajas e intermedias palidecen frente a la agresiva oferta de empresas más especializadas en estos segmentos. En las grandes ligas, Beyerd combate con Audio-Technica por acariciar las orejas de los mejores cantantes y las estrellas más sonoras de la televisión, pero ninguno de nosotros podríamos presumir de usarlos con rigor por debajo de los cincuenta euros.

El ‘HD201’, en cambio, es un modelo clásico y muy probablemente unos de los auriculares más vendidos en toda Europa. La revisión HD419 (en Amazon están ahora por solo 34 euros) dinamiza algo más que el anterior ejemplo la respuesta en graves y medios gracias a sus enormes imanes de neodimio, son idénticamente cerrados pero ligeramente más cómodos —las almohadillas tienen un revestimiento en piel sintética que arropa, literalmente—. A cambio tendremos que sufrir sus casi 400 gramos de peso y la clásica sudoración cuando salgamos a la calle. La diadema acolchada en el puente y el cable revestido con salida sólo por el lado derecho los sitúan en un punto ideal para tenerlos en casa y desconectar.

Xiaomi Piston 3

Los Piston 2 se convirtieron en toda una revolución: por menos de 20 euros ofrecían unos resultados propios de cualquier competidor que triplicara su precio, algo prácticamente mágico. Esta nueva revisión conserva su cuidado embalaje, incluyendo 4 pares de almohadillas en sus respectivas tallas (XL, L, M y S) pero cambia completamente su powerbank: saltamos de los 93 a los 98 dB y se nota un cuidado enfático en los agudos. El fan de graves excesivos y forzados escuchará en estos Piston un sonido demasiado neutro, pero nada más lejos de la realidad: corrigen y mejoran a un predecesor prácticamente perfecto.

Aunque la perfección no existe: el diseño mejorado apelando a una mayor comodidad compromete la entrada de ruido, obligando a subir el volumen en exteriores. También han declinado la aleación de berilio de los monitores por el aluminio cepillado y el kevlar del cable por un aspecto más gomoso —o esa sensación dan entre manos—. Al menos conserva su magnífico micro y un control de volumen firme y muy agradable al tacto. Hoy por hoy, estos low cost chinos son sin duda los mejores auriculares de botón en todo su segmento. Cuestan 35 euros en Amazon.

Samson SR950

Samson es una de esas empresas que nacieron en los ‘80 al abrigo de los grandes avances tecnológicos, cuando los costes de la microfonía todavía andaban entre lo prohibitivo y lo inalcanzable. Siguiendo la estela de la anterior gama SR850, el modelo 950 responde eficazmente en cualquier terreno. Es quizá el auricular más cómodo de todos, con modelos de almohadillas intercambiables, la tradicional diadema de cinta y un espacio adicional entre el plato y la caja de resonancia (convenientemente grande) que le confiere corpulencia en caso de accidente.

El problema, evidentemente, es su tamaño y peso: más de 300 gramos y un ancho de arco superior a cualquier competidor directo: el Fostex TH5BB y el Takstar HD6000. Se definen como cascos de DJ, ideales para cabinas o peceras de grabación, pero después de varias pruebas escuchando desde Kendrick Lamar hasta Camille Saint-Saëns —y alucinando con su comportamiento adaptativo, con unos agudos graves y unos medios algo retrasados— no puedo evitar recomendarlos. Ni pierden cuerpo en altas ganancias (a +6-8) ni distorsionan como la mayoría de competidores. Su precio es de 45 euros en Amazon.

Adquirir unos auriculares HiFi de gama alta implica desembolsar más del doble —a partir de 150 euros incluso— y, a no ser que los utilicemos como herramientas de trabajo, cualquiera de estas siete opciones cubren sobradamente nuestras necesidades. Con sus taras y sus particularidades, sería prácticamente imposible decantarse por alguno en concreto.

Normalmente, apostar por series superiores redunda en conseguir productos de acabados más sólidos y duraderos pero también cabe señalar ciertos problemas adquiridos: no podremos apreciar la escena sonora, el timbre y el cuerpo general de los instrumentos, si nos limitamos a escuchar música en streaming y revisar youtubes. Por eso un comercial de confianza nunca recomendaría nada que fuésemos a amortizar y por eso estos modelos arrasan en ventas en las diferentes ferias comerciales. ¿Cuánta gente está dispuesta a pagar por algo a lo que no va a sacar partido?

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