Contar con un alto rendimiento en el procesamiento de la información en nuestros equipos de cómputo es una necesidad creciente por el tipo de tareas que realizamos en la actualidad. Así que el CPU, cerebro de nuestro ordenador, debe ser capaz de administrar nuestras sesiones de navegación, tareas de productividad y ofimática, pero también la creación de contenidos y la ejecución de videojuegos.
En el mercado existen diferentes opciones que pueden servirnos para cubrir tal necesidad. Por ejemplo, entre los procesadores Intel® capaces de dar solución a esto se encuentran los denominados Core™ i9, que son los más potentes de la marca, pues cuentan con frecuencias y velocidades de memoria más altas; en ese sentido, los Core-i9 10980XE y Core-i9900K son sus cartas fuertes.
Del otro lado de la moneda está la opción de AMD con el Ryzen 9 3950X, que compite directamente con la familia de procesadores Intel® ya mencionados.
Hoy en día, las tareas que mayor demanda de procesamiento requieren son los videojuegos y la creación de piezas audiovisuales de todo tipo y, seguramente, los gamers y creadores de contenido se preguntarán: ¿qué procesador es la mejor opción para ellos? Bueno, habría que considerar la exigencia a las que se les va a someter.
Sube de nivel para una mejor experiencia en los videojuegos
Para una experiencia fluida en un computador de videojuegos es vital para los gamers. De manera que el corazón de su ordenador debe soportar la carga de procesamiento como un campeón.
Por ese motivo, los procesadores Intel Core-i9900K y el AMD Ryzen 9 3950X compiten por la preferencia de jugadores que no perdonarían perder una campaña por una cuestión de hardware. Esto es lo que ofrece cada uno:
La comparativa realizada por User Benchmark coloca al Core-i9900K al frente en la experiencia con una efectividad de velocidad del 99.2% por encima de su competidor, que logra un 94.5%.
Esto se debe a que la velocidad de cada uno de los núcleos funciona es un poco más veloz en el enfrentamiento 1 a 1. Lo cual le da un poco de ventaja al procesador Intel® en lo general.
Si se acelera su velocidad ocurre algo similar, pero la ventaja del Core-i9900K de la serie Coffee Lake se hace mayor.
Hay que decir que el desarrollo del procesador AMD (Zen2) es más reciente, su diseño es más pequeño 7 nm (contra los 14 nm de Intel) y con mayor número de núcleos. Sin embargo, en este caso parece no haber sido suficiente para quitar al Core-i9900K la delantera en experiencia de gaming.
Ahora, en la parte del poder de cómputo tipo workstation, el Ryzen 9 3950X toma ventaja, pues recordemos que cuenta con el doble de núcleos que el procesador de Intel®.
Yendo más a profundidad, el Core i9 antes mencionado es compatible con todos los chipsets actuales de la serie 300, aunque se requiere una placa base basada en el chipset Intel Z390 para optimizar algunas de sus características. Entre las cuales se cuentan:
- Habilitar por completo el control de overclocking.
- Compatibilidad con la memoria Intel OptaneTM para proporcionar una experiencia de sistema más receptiva.
- USB 3.1 Gen 2 integrado.
- Intel Wireless-AC integrado con soporte para Gigabit Wi-Fi speed4.
Además, se apuesta por el uso de STIM, soldando el IHS al die del procesador. Algo que no se veía desde el año 2011. Esto permite que el calor se disipe eficientemente.
En cuanto a los gráficos, cuenta con los Intel UHD Graphics 630 con soporte para Microsoft DirectX 12 y pantalla de resolución Ultra HD 4K. También dispone de la tecnología de codificación de video Intel Quick Sync, con un procesamiento de medios acelerado.
El poder de la creación de contenido
Para los creadores de contenido pongamos frente a frente al Core-i9 10980XE vs. el Ryzen 9 3950X. En este caso, el procesador Xtreme Edition de Intel® da un salto en número de núcleos y busca sacar ventaja con 18, sobre 16; que cuando se aceleran a velocidad turbo logran alcanzar una frecuencia de 4.8 GHz. Superando ligeramente al procesador de AMD.
Ahora, en el comparativo de desempeño, los resultados favorecen ligeramente a AMD, pero es una cuestión bastante circunstancial, considerando los resultados. Primero veamos el desempeño de los núcleos individuales:
Al acelerar la frecuencia a nivel turbo, se hace reduce la brecha de una forma importante.
¿Cómo logra Intel® llevar a su Core-i9 10980XE hasta este punto? Bueno, este procesador está orientado a trabajos de diseño en donde la distribución de las tareas de cómputo en entre los 18 núcleos permiten trabajar con distintos formatos a la vez y un renderizado de video en 4K y/o 8K (usa tecnología HyperThreading para opera a 3.0 GHz y la Turbo Boost Max para alcanzar los 4.8 GHz).
Ahora podrás llevar tu creatividad al límite, pues este Core-i9 te ofrece un muy alto desempeño.
Elige y haz todo lo que realmente necesitas
Por otro lado, en cuestiones de renderizado y codificado, según un reporte de Lab501, este es el desempeño de los procesadores evaluados:
Este comparativo muestra la velocidad en diferentes tareas de renderizado, pero también su desempeño a través de programas de análisis de rendimiento de cada uno de sus núcleos y de todos en conjunto.
Ahora, echa un ojo a la cantidad de cuadros por segundos que te ofrecen estos procesadores al disfrutar algunos de los videojuegos más populares:
Existen distintas opciones de procesadores en el mercado, pero Intel® ha demostrado que es garantía de poder de cómputo y versatilidad con sus Core-i9 10980XE y Core-i9900K, que te darán una mejor experiencia de uso, ya sea para crear contenido -en el caso del primero-, o campañas más fluidas en cada sesión de tu videojuego favorito -en el caso del segundo-.