Tranquilos todos, las mentes más brillantes están empeñadas en salvar el mundo (y ganar dinero con ello)

¿Sabías que los vuelos comerciales al espacio salieron de la competición XPrize? Quizá sea uno de los proyectos más significativos y que muestra muy bien la filosofía de esta competición: “Nuestro objetivo es que los ganadores de estos retos puedan ser competitivos”, explica Peter Diamandis quien, sin embargo, también declara que en estos momentos lo que se busca es encontrar ideas que cambien a mejor este mundo y que puedan ser una nueva manera de responder a los desafíos que nos plantea la sociedad.

La fundación X Prize es una organización que pone en marcha una de las mayores competiciones mundiales con la que se pretende motivar a los emprendedores para solventar los mayores problemas de la Tierra. “Me encanta inspirar a la gente y me encanta animarles para que persigan grandes metas y las consigan”, asegura Peter Diamandis.

Emprendimiento social relacionado con océanos, educación, energía, medio ambiente, sanidad... Todas las áreas están contempladas en esta competición que tiene su recompensa económica, aunque según sus promotores, la cantidad de dinero que el reto proporciona (10 millones de dólares) no es la principal motivación por la que la gente participa en esta competición, sino que la gente se apunta con el propósito de hacer un mundo diferente y mejor. Además, se busca que todas las personas puedan participar, por lo que XPrize abre su primera competición en India y el reto es buscar la manera de potabilizar agua desde casi la propia humedad del ambiente.

“La responsabilidad de fomentar la innovación recae sobre nosotros. La innovación debe ser fomentar por cualquier medio. No solo tengo esperanzas en el futuro, sino que tengo ganas de verlo. Creo que vivimos en una era sin igual. Cubriremos las necesidades de cada hombre, mujer y niño. El mundo mejora cada vez más rápido y estamos creando un mundo de abundancia”, explica Diamandis.

El padre de los microcréditos

Aunque el emprendimiento social está viviendo una época dorada, la Historia está plagada (afortunadamente) de grandes emprendedores que, con sus ideas y su determinación, cambiaron el mundo. Es el caso, por ejemplo, de Muhammad Yunus, el padre de los microcréditos, lo que le valió incluso el Nobel de la Paz.

Conocido también como el banquero de los pobres, decidió hace casi 30 años dar minúsculos préstamos a los pobres de Bangladesh. En aquel entonces tuvo que enfrentarse a la banca tradicional, que no veía con buenos ojos la injerencia en su negocio. Sin embargo, tres décadas después, los microcréditos son una de las herramientas financieras más potentes de muchos países en vías de desarrollo (esta fórmula se emplea en 75 países del mundo) y muchas de ellas se gestionan a través del Banco Grameen, que tiene un especial interés en ayduar a las mujeres, dado que son el eslabón más débil de Bangladesh, de donde es oriundo su fundador.

Bastante más joven que el banquero de los pobres es Blake Mycoskie, fundador y director de Shoe Giver de TOMS, y la persona que está detrás de la idea de One for One, un modelo de negocio que ayuda a una persona necesitada con cada producto que se compra. Es decir, que cada vez que alguien compra uno de sus productos (algo que empezó con los zapatos pero que se ha ido extendiendo a otras cosas), la empresa donaba otros iguales a alguien que los necesita.

TOMS Shoes ha proporcionado, según sus propios datos, más de 35 millones de pares de zapatos a niños desde 2006, TOMS Eyewear ha devuelto la vista a más de 275.000 desde 2011 y TOMS Roasting Company ha ayudado a proporcionar más de 67.000 semanas de agua potable desde el lanzamiento en 2014. En 2015, TOMS Bag Collection fue fundada con la misión de ayudar a proporcionar capacitación a matronas cualificadas y distribuir kits de natalidad que contienen elementos que ayudan a una mujer a entregar de forma segura a su bebé.

Agua para todos, energía para todos

Otro ejemplo de emprendedor social de éxito es Xavier Helgesen, CEO y fundador de Off.Grid:Electric, una empresa que quiere generar energía limpia en la próxima década, para lo que han creado un modelo solar distribuido, conocido como M-Power, para suministrar electricidad a todos y cada uno de los hogares en el mundo fuera de la red mundial y por un precio que es igual o menor que el promedio de gasto de energía del primer mundo. Pero, además, Helgesen también es el fundador de Better World Books, que recopila y vende libros en Internet para donar libros e iniciativas de alfabetización en todo el mundo. Esta especie de Amazon solidario cuenta con

más de 8 millones de libros (nuevos y usados) en stock, se congratula de ser auto-sostenible y generar valor social, económico y ambiental para todos nuestros grupos de interés.

La falta de agua potable y accesible es tristemente algo a lo que millones de personas en todo el mundo se enfrentan cada día. Scott Harrison decidió hacer suya la misión de cambiar eso y fundó Charity Water. Desde sus inicios, la organización ha entregado agua potable a más de un millón de personas en 17 países diferentes de todo el mundo. Harrison es quizás uno de los emprendedores sociales más exitosas de todos los tiempos y regala todos los beneficios que obtiene con esta empresa, cuyos accionistas son personas de 17 países de todo el mundo. “Usamos la palabra negocio mucho más que sin ánimo de lucro, a pesar de que eso es lo que somos”, sentencia.

Todos estos ejemplos de emprendedores sociales que hemos visto tienen el denominador común de que empezaron ellos solos y han conseguido no solo su propósito y servir como ejemplo e inspiración a otros muchos emprendedores sociales, sino que incluso han ayudado a esta nueva generación a conseguir sus retos.

Incluso Forbes tiene publicada una de sus tradicionales listas, esta vez con los 30 emprendedores sociales más importantes (casi todos ellos norteamericanos).

Cómo ser un XPrize

El reto XPrize busca reconocer aquellas ideas que exploran los límites del potencial humano para centrarse en los problemas que se creen insalvables, bien porque nadie destina dinero a la causa, porque el dinero empleado no tiene los resultados esperados o porque quizá nadie considere que el asunto en cuestión sea un problema. Pero, como a veces ocurre, a veces el problema es conocido pero nadie se puede imaginar que aún no se esté haciendo nada por solucionarlo, quizá porque exista la creencia de que no tiene solución.

Así pues, cuando se dan estas situaciones, es cuando la organización plantea el reto de encontrar una solución, motivando a equipos de todo el mundo para encontrar las soluciones más eficaces y con metas alcanzables. El primer equipo que lo consigue, gana. Además, uno de los objetivos que planea XPrize es que la solución se pueda adoptar en el corto plazo (la organización habla de una duración de dos a siete años).

Todo esto hace que empresas de todo el mundo se interesen por esta competición, que la apoyen y que incluso se involucren para materializar y hacer realidad el sueño y la solución que plantean estos emprendedores sociales. Nokia, Google o Qualcomm son algunas de las tecnológicas que confían en XPrize. E incluso el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ha recibido en audiencia a algunos de los ganadores. “No tenemos mejor ejemplo que los estudiantes que están hoy aquí, quienes con la supervisión de sus profesores han ganado una competición mundial para hacer frente a una serie de grandes problemas para construir un prototipo de coche que consumía muy poco combustible”, les agradecía públicamente.

Cinco grandes áreas para la innovación

Estos premios van convocando periódicamente diferentes retos que puedes consultar. Todos ellos se inscriben en algunas de las cinco grandes áreas de trabajo de la organización: energía y medio ambiente; exploración; desarrollo mundial; aprendizaje; y ciencias de la vida.

El objetivo de la categoría Energía y Medio Ambiente es generar avances en la energía limpia, el cambio climático, la distribución de energía / almacenamiento, la eficiencia energética / uso, y la gestión de los recursos hídricos, ya que se considera que los avances en estos campos conducirán a una mayor sostenibilidad y eficiencia, al tiempo que reducirán nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Un buen ejemplo de ello es un nuevo sistema de limpieza del petróleo en los mares, en el que participaron 24 equipos. El ganador, Sunburst Sensors, ofrece sus sensores químicos, válidos tanto para aguas dulces como saladas. Los SAMI-CO2 y SAMI-pH han llamado la atención de investigadores de todo el mundo interesados en el seguimiento a largo plazo del pCO2 y pH.

Mientras, en Exploración se busca ampliar el uso del espacio, el océano y otras fronteras inexploradas con el fin de mejorar la vida en la Tierra y prolongar la vida más allá de los confines conocidos. Uno de los ganadores de este reto es Armadillo Aerospace, quienes fabrican una nueva de vehículos para llegar a la luna con los que quieren involucrar a empresas tanto públicas como privadas. Más concretamente, Armadillo desarrolla vehículos propulsados por cohetes que son reutilizables, en lo que se conoce como vuelos suborbitales VTVL (despegue vertical, aterrizaje vertical), tanto de investigación como de pasajeros. Su siguiente reto es que estas nuevas naves espaciales estén disponibles de manera comercial, de manera que esté cada vez más cerca el momento en que cualquier persona pueda volar al espacio.

En el Premio del Desarrollo Global se busca llevar el motor de la innovación para encontrar soluciones rápidamente escalables, radicalmente asequibles, y profundamente sostenibles para los miles de millones de personas en nuestro planeta que aún carecen de acceso a las necesidades básicas. El primer gran reto lanzado en este sentido es el anteriormente mencionado de la India, uno de los países más poblados del planeta y en el que el acceso al agua potable no es común. Por eso, se quiere potenciar el desarrollo de este país y lograr agua potable de la misma humedad.

Aunque la educación es una de las necesidades básicas, tiene su propio Premio, con el que se quiere hacer realidad un futuro en el que haya más oportunidades que nunca para poder aprender de manera individual, a medida y permanente, de manera que poblaciones enteras eviten el círculo vicioso de la pobreza. El objetivo es capacitar a una población universalmente educada, con igualdad de acceso a la información y el conocimiento, independientemente de la edad, sexo, raza, nacionalidad o estatus socio-económico. Es también uno de los últimos en proponerse y, con este reto, se desafía a equipos de todo el mundo para desarrollar software libre y escalable que permita a los niños en los países en desarrollo aprender por sí mismos y en apenas 18 meses a leer, escribir y la aritmética básica.

Por último, el objetivo del Premio Ciencias de la Vida es estimular avances innovadores en la biología molecular, la investigación con células madre, la biónica, la organogénesis, la biología sintética y la inteligencia artificial con el fin de mejorar la atención de la salud y prolongar la vida sana. Nokia fue uno de los que apoyó este premio en busca de sensores para mejorar las condiciones de salud. Nanobiosym Health RADAR se llevó el gato al agua con sus sensores avanzados, cuyo fin es que las personas puedan acceder a servicios médicos asequibles pero personalizados. Gracias a estos sensores y dispositivos, que reconocen y miden cada información médica personal, se proporciona información y recomendaciones relevantes para cada usuarios.