¿Tiene sentido un escritorio con dos pantallas? La aparición de los monitores ultrapanorámicos ha hecho que para muchos las "viejas" configuraciones con dos monitores (o más) pierdan algo de sentido.
Sin embargo para muchos usuarios este tipo de 'setups' o puestos de trabajo dan más libertad y flexibilidad, entre otras cosas porque permiten "separar" espacios de trabajo y compartimentar cada tarea en un monitor distinto. Hay ejemplos para todos los gustos, y aquí mostramos algunos que quizás os sirvan de inspiración.
Combinar modo retrato con modo apaisado es estupendo
Entre los ejemplos que hemos podido encontrar —todos ellos, del fantástico subreddit r/Battlestations— hay uno recurrente y que por tanto parece muy valorado por los usuarios: se trata de esos escritorios en los que hay dos monitores, de los cuales uno está colocado en modo convencional, apaisado, y el otro en modo retrato. La idea es la misma que este usuario adoptó a lo bestia utilizando dos televisores gigantes de 75 pulgadas, pero usando monitores.
La propuesta es muy útil si tenemos en cuenta que es normal que parte de nuestra actividad se desarrolle con ese ya célebre scroll vertical: redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter se recorren así, de modo que resulta más interesante tener una gran vertical que una gran horizontal.
Eso no solo se aplica a las redes sociales, claro, y de hecho los desarrolladores suelen aprovechar muy bien esos monitores en modo retrato para poder tener también una forma aún más amplia de recorrer el código.
Otros usuarios prefieren utilizar un monitor (a menudo ultrapanorámico) y encima otro normal que complemente su experiencia y actúe como monitor auxiliar y apoyo del primero.
Lo curioso aquí es que debido a las dimensiones del monitor ultrapanorámico, el segundo monitor está encima del primero, algo que hace que uno tenga que subir la vista para poder ver ese contenido y que puede resultar algo incómodo para nuestro cuello.
Hay una ventaja con este tipo de configuración: para pasar de un monitor a otro hay que recorrer menos distancia con el ratón, ya que podremos pasar de uno a otro más rápidamente que recorriendo toda la horizontal.
Los espacios de trabajo que crea la gente son realmente singulares, y este otro ejemplo del que tiene un padre con el de su hija al lado es otra pequeña delicia.
En ambos casos se utilizan un monitor encima del otro, aunque curiosamente los de (suponemos) la hija son idénticos, mientras que los del padre sitúan un panorámico principal debajo, y uno "normal" encima.
Y luego están los 'setups' que aprovechan un número aún mayor de monitores y los sitúan con distintas configuraciones. Aquí los usuarios disfrutan de aún mayores opciones, y desde luego hay ideas que pueden ser realmente inspiradoras.
Y luego están los escritorios absolutamente locos, al menos en cuanto a monitores. Este usuario llama a su creación 'The Highlander', y cada vez que ha ido cambiando de PC ha ido añadiendo un monitor. Lo difícil aquí es probablemente saber dónde mirar. O dónde no.